Custodiado por el enemigo

Tarde! Como siempre, pero cumplí mi promesa Goddes, aquí estoy XDD No pude acabar el One-Shot, por lo que en homenaje a Shun y shaka decidí subir este prólogo, y con suerte el primer capi en el resto del día, ya que estamos en el último día del festival de Virgo.

Supongo que es un poco distinto a lo que estan acotumbrados, pero como en melodys, a diferencia de muchas páginas, no te limitan con las imagenes decidí ineteractuar con ellas en este fic, por eso no se si les guste o les resulte tan poco profesional como el usar emoticones, así que pido su opinión, así se si uso mas para el resto de los capis o solo textos.

Ojalá sea de su agrado, fue escrito con algo de prisa y esfuerzo, es corto, pero bueno, es solo un prólogo, el fic en si es bastaaante largo ^^

Custodiado por el enemigo

Prólogo

“Estoy seguro… de que algún día nos volveremos a ver… Chriláncelo”

Los combates estaban por comenzar, los contrincantes eran prometedores, todos fuertes, sádicos y valientes, adoradores de la sola lucha y adictos a la victoria, dignos espectros, solo deseosos de alardear de sus fuerzas frente su joven y hermoso señor.


Claro que no serían los únicos participantes de este gran evento, ni los únicos interesados en cubrirse de gloría, ya Athena había enviado a algunos de sus leales santos a demostrar su valor y la fuerza del santuario, solo dorados y caballeros de plata, unos quince en total, ya que no sería un torneo de grandes dimensiones, en realidad se trataba de un mero festejo.

“Este mundo es hermoso… Pero solo cuando estoy contigo… ¿Por qué?”


Se encontraban reunidos en Giudecca, ya que era el lugar escogido para los enfrentamientos, todos divididos por grupos, no podían ni querían mezclarse con facilidad con sus eterno enemigos, por mas que se presumiera que hora estaban en paz, no olvidaban tantos años de sangre derramada, aún que Athena parecía querer hacerlo.



“Si el premio fuera una noche con él… ¡No dudaría en participar!” Bromeó un apuesto peliazul envestido en armadura dorada, codeando a uno de sus compañeros con aire de camaradería, lo notaba muy nervioso y callado, no era que su amigo fuera muy comunicador, pero ese día en particular se mostraba mas retraído de lo normal “Shaka” le llamó, pero ni así consiguió su atención, el rubio parecía estar en un especie de letargo.

“Es un comentario extraño, si tenemos en cuenta que nunca has visto en persona a Hades, Milo” Intervino oportunamente otro caballero dorado, de menor estatura y largo cabello lila, para que no continuara importunando al santo de Virgo.

Milo inmediatamente volvió su atención al muchacho, olvidándose de su objetivo, para regalarle una de sus expresiones mas libertinas y pintorescas.

“Cierto Mu, pero los rumores sobre él le son bastante favorables… Bueno, la mayoría”



El caballero de Aries notó cierta perturbación en el cosmos de su querido amigo cuando Milo mencionó estas palabras, el escorpión pareció percatarse también de ello, pues lo miró intrigado, definitivamente Mu comprendía mejor lo que Shaka estaba pasando, aún que no lo demostrara, debía estar sufriendo toda una revolución emocional dentro, motivo de que estuviera tan concentrado.



‘En estos momentos… Debe estar luchando contra sus demonios con mayor fuerza que nunca’ Pensó con pesar, retorciendo sus manos, deseando nunca haber recibido esa invitación al inframundo, nunca haber asistido, y de a ratos… Nunca haber conocido a Shaka… Pues así todo sería más fácil, ni él mismo comprendía como había acabado prendado de tal manera de alguien tan frío e inexpresivo, aunque en realidad… si lo comprendía, podía amarlo por que lo había conocido en su inocencia y juventud, tiempo antes de que su pecho se volviera una armadura para su corazón que no dejara entrar a nadie… ni muchos menos salir a quien ya estaba dentro, anidando en su interior, ese amor alucinante y obsesivo que guardaba como último rasgo de humanidad el santo de Virgo, ese amor que lo había impulsado a vivir y alcanzar el séptimo sentido aún cuando la fidelidad por Athena no le fue suficiente, ese amor… que jamás cambiaría por el suyo.

Mu volvió a mirar a Shaka y se ahogó las ganas de rogarle que regresaran, que dejara toda esa locura de lado y volvieran seguros al santuario, junto a sus amigos, sus discípulos, junto a Athena, pero no valía la pena ni sugerirlo.

‘Para él toda su vida se resume en este momento’



Y esa era la mayor verdad, que cada día había tratado de olvidar, pero eso no la volvía menos cierta, no importaba qué hiciera, cuanto Shaka lograra y alcanzara, que momentos compartieran, para el santo de Virgo todo era algo irrelevante y pasajero, en lo que se distraía para no perder la cordura mientras aguardaba que sus caminos se cruzaran nuevamente, mientras aguardaba para hincarse ante quien de verdad adoraba, ante quien en verdad…deseaba ofrecer juramento.

Milo podía sentir la tensión en el aire y eso le molestaba bastante, motivo de que estuviera mas enérgico de lo normal, no estaba seguro de lo que pasaba, pero ni Mu ni Shaka se notaban muy bien, otra vez quiso hablar, pero volvió a ser interrumpido, solo que esta vez de una manera menos amable, un fuerte coscorrón en la cabeza que lo hizo volverse molesto, encontrándose con una figura mas alta y fornida que lo veía con cierta frialdad.

“¡Gran patriarca!” Debió hablar con mas respeto y menos reclamo, pero Milo de Escorpión no le perdonaba una agresión de ese tipo ni a la misma Athena

“Te recomiendo no te expreses de ese manera sobre el hijo de Cronos y Rea, a menos que desees volverte un inquilino permanente del tártaro”

Esa declaración fue más que suficiente para que su molestia fuera remplazada por pena al saberse descubierto.

“Opino igual, compórtate Milo” Secundó un peliazúl asomándose tras el patriarca, aparecía acompañado otro joven de apariencia idéntica que se notaba a simple viste era su gemelo, o al menos su mellizo.

“Oh, pero miren quienes llegaron, original y copia” Bromeó recuperando su postura, Saga y Kanon sonrieron “¿Acaso van a competir? Creí que no les atraían este tipo de frivolidades”

“Y no lo hacen” Contestó el mayor de los dos “Venimos… a hacer acto de presencia”

“Habla por ti” Intervino Kanon “Pues si uno de los jueces del infierno decide participar yo mismo lo haré”



“En ese caso no tendrás oportunidad” Acotó el patriarca, palpando su oscura y lúgubre máscara “Pues por lo que me informó la señora Athena Cronos lo prohibió, no desea que esto acabe en una masacre”

“En ese caso ¿Por qué permitió que ingresaran santos dorados?” Indagó curioso Milo, Mu solo se mantenía al margen, feliz de que se olvidara de Shaka al menos unos momentos.

“Supongo que soberbia, se dice que los principales espectros de Hades superan demasiado en poderío a los santos a Athena, supongo que planea poner ese rumor a prueba”

“En ese caso creo que yo competiré” Afirmó Milo.

“Y yo” Secundó Kanon, molesto por ese comentario.

“Pues ahí acaba la lista por que no pueden hacerlo mas de dos, el resto deberán ser de plata, ya se ofrecieron Shaina, Misty, Marin y June” Les informó el patriarca.

“¿Solo mujeres?” Dijo extrañado Milo y con algo de machismo.

“Esta Misty” Le recordó.

“Insisto ¿Solo mujeres?”

“¡Milo!”

Lo reprendió Saga, cubriendo su boca de inmediato al notar con bochorno como su voz resonaba en todo el salón pues los espectros se habían quedado en silencio de manera brusca, la mayoría empezaba a inclinarse con respeto.

“¿Q… Qué pasa?” Preguntó cuando se recuperó de su apuro.

“Al suelo” Declaró Shaka, consiguiendo la atención de todos al salir de su mutismo.

“¿Qué?” Kanon se le acercó para hablarle, pero el rubio al sentir su cosmos cerca lo jaló del brazo con fuerza, obligando a arrodillarse junto a él. El resto comprendiendo lo que sucedía lo imitó, aún que de mala gana, siendo atenienses no estaban muy interesados en prestar sus respetos a Hades.

Shaka mantuvo su rostro en alto, expectante, percibía con facilidad la presencia de su niño, aún no la había olvidado y su alma parecía responder ante esa familiaridad, exigiéndole cercanía.


‘Shun’ Su corazón se encogió al ser por fin del todo conciente de que después de casi 60 años… volvería a verlo, no sabía con qué se encontraría, pero todas las habladurías escuchadas sobre él no podían ser ciertas… Shun, su tierno, puro y amable niño…. No era capaz de tales actos, debía tratarse de una equivocación, nadie puede cambiar tanto en tan poco tiempo.

Dirigió su mirada cósmica hacía la gran cortina que se cernía tras el trono frete a ellos, ubicado en lo mas alto de una extensa escalinata, y ahí lo vio aparecer… En todo su esplendor.



‘Shun’ Pensó con cierto dolor al lograr divisarlo bien, entraba del brazo de su guardián y lugarteniente Radamanthys de Wyver, la estrella celestial de la fuerza, y tras ellos ingresaban dos espectros mas, uno de cabellera plateada y otro de cabellera azulada, que pese a que escondían sus rostros estaba seguro de que eran Aiacos y Minos, los recordaba muy bien.




“¡Salve Hades, hijo de Cronos y Rea, príncipe de los infiernos!”

Se escuchó clamar a Minos, recibiendo de inmediato como contestación.

“¡Salve!” Por parte del resto de los espectros.

Los caballeros de Athena solo observaban con cierto temor, estar frente a un dios siempre provocaba esa sensación de inseguridad, quizás por que sirviendo a Athena se aseguraban la enemistad con la mayoría.

Mu al conocer al fin a su hasta ahora invisible rival se le encogió el estómago y por impulso desvió su mirada a Shaka, éste estaba por completo consternado, no era solo su cosmos, lo percibía por la presión en sus párpados… No lo comprendía ¿Por qué no los abría? ¿Por qué no abría sus ojos para mirarlo? ¿No había sido esa su promesa? ‘Solo los abriría para él’

El santo de Virgo no salía de su asombro… Si bien reconocía esa cosmo energía… Ahora era distinta, su sensibilidad espiritual le permitía saberlo, algo la contamina… pero eso no era todo… Su apariencia… Ese no podía ser Shun ¿Dónde estaba su hermoso cabello esmeralda? ¿Qué eran esas hebras de fuego? Pero lo peor ¿Qué le había pasado a sus ojos? Sus brillantes y grandes ojos… Ahora lucían tan apagados… carentes de vida, inexpresivo y soberbios… No, definitivamente no era Shun… Ahora era Hades… el siniestro Hades.

Radamanthys lo escoltó hasta su trono donde lo depositó permaneciendo a su derecha, mientras Aiacos se colocaba a su izquierda, Minos simplemente marchó al frente y se preparó para hablar a la multitud, ordenándole silencio, ya que seguían clamando el nombre de su príncipe.

“Hades y Cronos les dan su bienvenida, a sus leales espectros a este torneo, y a los extranjeros atenienses a sus dominios, estamos por comenzar la celebración por el primer siglo de vida del joven Hades” Giró a observar a su señor tras esas palabras, como esperando su aprobación y luego continuó con el discurso “Como ya sabrán se decidió de ante mano que la naturaleza de estos combates fueran amistosa, uno contra uno, al azar, cuando solo quedé uno en pie será el ganador”

“Sin embargo…” Lo interrumpió Hades para sorpresa de la multitud, colocándose de pie nuevamente y consiguiendo todas las miradas “Un combate en el que tuvieran que reprimirse…No sería junto ni entretenido ¿No creen?” Expresó con cierto sarcásmo “Por lo que he decidido que… Puedan ser llevados a muerte… Claro… Solo cuando lo consideren necesario, sino nunca conoceremos la verdadera fuerza de los santos de Athena”

Shaka quedó helado por esas crueles palabras, pero no lo demostró, solo de enderezó con velocidad y dirigió a su amado.


“¿Y qué es lo que obtiene… el ganador?”


Los santos dorados miraron asombrados a Shaka, que se había atrevido a hablarle directamente a Hades, avanzando hacía él, en especial Mu que tuvo hasta la intención de detenerlo pero no se atrevió, después de todo era solo su amor el que lo movía, su amado amigo solo caminaba hacía su destino.

'Shaka ¿Qué haces?' Pensó con desolación, ¿Acaso rebelaría su identidad frente a todos?... No veía por que no, después de todo lo que mas ansiaba era estar frente a él.

El caballero de Virgo pudo percibir la mirada penetrante y cargada de repudió de Hades sobre él, lo que aumentó su desolación, no solo por que lo aborreciera por ser ateniense... Sino por que no lo reconocía, ni siquiera estaba inquieto por tenerlo en frente.

‘No me sorprende’ Pensó con pesar ‘Después de todo… Ni yo mismo me reconozco, parece que no eres el único que ha cambiado después de todo’

“¿Quién osa alzar su voz hacía Hades sin su autorización?” Radamanthys dio un paso al frente bastante indignado por el atrevimiento, pero Shaka no se inmutó.

“Shaka de Virgo, santo de Athena” Se presentó con una ligera inclinación de cabeza, consiguiendo aún mas atención de parte de los espectros al conocer su identidad, ante ellos estaba el humano con mayor iluminación y disciplina.

Shion pensó en intervenir para calmar las aguas, después de todo ellos eran su responsabilidad, pero Shaka no era imprudente como Milo, era metódico y de acción pasiva, no debía preocuparse de que desencadenara un conflicto.

“Así que el representante de Virgo…” Repitió Hades pasando una de sus manos por el rojizo cabello en un gesto tan elegante como delicado, restándole importancia al asunto “¿Ganar, preguntas?” Su voz sonó como algo de burla “En lo que a mi respecta… Lo que deseen, pero no deberías preocuparte por algo así… Shaka de Virgo, después de todo las posibilidades de que uno de ustedes derrote a mis espectros son como ¿Improbables?”

Hubo un estallido de risas general ante ese comentario, todas de los guerreros del inframundo, definitivamente estaban de acuerdo con su joven señor. Shion tuvo que apresurarse a apaciguar a Milo, Kanon y Saga, que parecían deseosos de cerrarles la boca, pero estaban en minoría, en un lugar extranjero, rodeados por el enemigo, no podían hacer nada mas que agachar la cabeza.

“Cálmense” Les murmuró indignado, pero no con ellos, sino por los insultos recibidos “Si no se tragan su orgullo por ustedes mismos háganlo por Athena, que los quiere de regreso completos”

Definitivamente esa declaración por parte de su superior resultaba aún mas ofensiva, pero en el fondo sabían que tenía razón, si empezaban una batalla ahí las probabilidades de victoria serían prácticamente nulas… Pero durante un torneo uno contra uno la situación cambiaba de manera gratificante.

“En ese caso lo que me esta diciendo… Es que al vencedor se le concederá lo que pida” Insistió Shaka, aún consiguiendo permanecer completamente firme “¿Sea… Lo que sea?”

La manera en que arrastró esa pregunta hizo que Hades frunciera el ceño con cierta desconfianza, percibía que algo se traía entre manos ese santo, su instinto se lo advertía, pero decidió restarle importancia, creía en lo que había dicho, ni ese rubio ni ningún ateniense conseguiría ganar.

“Tienen mi palabra” Afirmó con una sonrisa de autosuficiencia, volviendo acomodarse en su trono.

Shaka asintió en silencio y se regresó con su grupo, permitiendo que un confuso Minos continuara con su discurso de apertura y bienvenida.

Al pasar junto Milo se detuvo unos momentos a su lado, sin voltear a mirarlo, el escorpión tampoco lo hizo, un poco incómodo, esperando a saber lo que su compañero haría.

“Retírate de la competencia Milo” Le habló en un tono neutral que contrastaba con la inmensa perturbación que enseñaba su cosmos.

“¿Por… qué?”

“Por que… te aprecio, y aún así… Haré lo necesario para ganar” Le advirtió dejándolo completamente confundido mientras se apartaba de todos, para tener un momento de soledad antes de los enfrentamientos, ninguno comprendió esta vez lo que le ocurría, ninguno, ni siquiera Mu, les era imposible saber a que se debía ese estado de ánimo, o su manera de actuar.

Shaka introdujo una de sus manos en el protector del pecho de su armadura, asomando un hermoso medallón de estrella con la inscripción “Yours ever” que observó con melancolía através de sus párpados

‘Consérvalo, para que este siempre contigo, desde ahora estas bajo la protección del príncipe de los infiernos’


“Shun” Susurró apretando el obsequio con fuerza, antes de resguardarlo nuevamente, para que no pudiera ser visto por nadie.

“¿De dónde eres?”

“Yo… de muy lejos”

“¿Qué haces solo por aquí? No es seguro ¿Y tus padres?”

“Mi padre… Es de él de quién escapo”

“Te comprendo… Tampoco estoy en buenos términos con el mío, ¿Cómo te llamas?”

“Shun”

“Shun… ¿Qué?”

“Solo Shun”
“Shun” Volvió a nombrarlo con dolor, esforzándose nuevamente por recordar a la perfección el rostro de su ángel, cada curva de su piel, la forma de su nariz, sus bellos ojos, su mirada llena de inocencia y bondad, esa era la única imagen que tenía derecho a colarse en su cerebro, la del único joven al que le permitiría ver sus ojos, al único que se lo había permitido.

“Son… Tan hermosos, no comprendo porqué los escondes”

“Por que… También los creo hermosos, él también los cree… Y no le daré el placer de verlos, al menos no podrá obtener eso de mi”

“¿Él…? No comprendo”

“Es mejor así, no deseo hablar de ello, no ahora… que te tengo a ti conmigo”

“Es tan… Extraño, ni siquiera te conozco… Y aún así es como…”

“Lo sé… Siento lo mismo” ‘Y aún lo siento’

Aceptó con pesar

“Y por este sentimiento… Es que te voy a liberar… Shun”

¿Qué les pareció? ¿Demasiado malo? La verdad es que deseaba incluir unos flash Back pero no llegué, así que lo dejo para mas adelante, el primer capítulo no será la continuación de todo esto, si bien es un prólogo muestra una parte del fic a la que aún no hemos llegado ^^ digo, si desean que lo siga, de ser así pues ya en el primer capi conocerían a Shun, para que no se revuelvan tanto esto es un UA, si bien esta manejado dentro del hermoso mundo de Kurumada.

Bueno, las dejo, espero que al menos haya sido del agrado de alguien ^^ o que alguien haya leído XDD.

Saludos!!!

(No prometo, para ahorrarme culpa, pero puede que esta noche suba lo que sigue)

wuaaa lo subiste lo subisteeeeeeeeeeeeee

soy feliz!!!

pero ahora tengo un problema....

quiero mas!!!

buaaaaa buaaa buaaa

me facinaaaaaaaaaaa como no lo habia leido antes.... hator debes subir el resto sipis ya me diste el abrebocas necesito masssssssss
estare al pendiente y te felicito amix se ve la dedicacion y el amor que sientes hacia esta pareja .... ten piedad contiiiiiiiii contiiiiiiiiiiii te estare acosando ya estas advertida ... soy muy peligrosa heeee