Capitulo 4
El Fantasma de la Vida Futura
Camus tomo la mano que se le ofrecía. Apenas la toco sintió todo su mundo derrumbarse delante de sus narices.
Junto con el fantasma camino por ese tortuoso camino hasta hallar a su lado derecho una puerta de madera con manchas rojas.
El fantasma abrió, mas Camus no abrió enseguida. No quería entrar, no quería ver un futuro tan atroz como sabia que seria.
- Cuan más rápido entres más rápido termina (lo mira) ¿no crees?
^-^
Respire hondo y di un paso adelante quedando un pie dentro de la habitación en penumbras. Hecho esto las luces se encendieron. En ese preciso momento mi mayor temor se hizo realidad.
Un juicio de caballeros.
Delante de todos los 10 caballeros que eran mis compañeros y el patriarca me encontraba de pie sobre un estrado. Tenía las manos encadenadas al suelo y mi mirada miraba a otro lugar que no fuera la sonrisa triunfante de mis ex-compañeros.
- Camus de Acuario, eres echado de la orden por causar la muerte de un hermano y no recibirás ayuda ni tendrás ningún derecho sobre tu alumno de ahora en adelante…
Un grito rasgo el silencioso ambiente y las puertas se abrieron dando paso a dos niños que entraron corriendo al salón, seguidos por una chica y otro muchacho que debía cuidar del primero que entro.
El patriarca frunció el ceño molesto
- Marin del águila, saca a estos niños de aquí por favor
- Enseguida Patriarca y perdone se nos escaparon
- No te preocupes, solo coge al pequeñín que se dirige al acusado por favor
Al escuchar esto me voltee en el preciso momento en que mi alumno se trepaba en el estrado conmigo y se abrazaba a mis piernas como si en ello se le fuera la vida.
- Si usted se va yo me voy con usted
Sonreí con cariño, me arrodille para quedar a su altura. Quite unos cuantos rubios cabellos y lo mire a los celestes ojos para luego decirle.
- No digas eso Hyoga, tú tienes un futuro por delante hijo mío y debes ser un gran caballero y así yo me sentiré orgulloso de ti siempre…
El niño solo se echo a llorar mientras se aferraba a mí y yo le correspondí el abrazo, me levante con el cargando y se lo entregue a Marin para que saliera del lugar y poder terminar con esto de una buena vez…
Cuando las puertas se cerraron tras Marin y el niño una neblina oscura comenzó a rodearnos hasta quedar en penumbras.Una mano huesuda se posó en mi hombro apretándome suavemente y jalándome para salir de ahí y seguir nuestro recorrido en ese camino lleno de espinas.
La puerta se cerró frente a mi cara, me quede mirando la misma con la imagen de lo antes visto. Una punzada de dolor me invadió el corazón. A su lado camine por varios minutos en un silencio sepulcral hasta llegar a una puerta de piedra.
El espectro toco la superficie de la puerta y esta se abrió dejándome el camino libre para entrar a ver lo próximo que me mostrarían.
Mire alrededor confundido.
Una calle de Grecia, un callejón. Sentí un escalofrió cuando Gritos y risas entremezclados llegaron a mis oídos.
- Estate quieto o no te daré nada
Un nuevo grito se escucho en el ambiente y un escalofrió me recorrió toda la columna vertebral cuando me vi a mismo acorralado contra una pared mientras un tipo viejo que se movía en mi interior de forma violenta.
- ¡No! como llegue a esto
Me tape el rostro al verlo al arrojar un fardo de billetes a su cara e irse riendo de allí. Mientras yo caía al suelo con las piernas cubiertas en sangre…
- Tus compañeros te abandonaron y te viste en la obligación de recurrir a eso para sobrevivir.
Aclaro el espectro. Mi mirada se centro en mi yo del futuro acurrucado en una esquina del callejón temblando mientras el suelo comenzaba a llenarse de sangre.
- Ahí comienza lo importante…
Frente al callejón paso el patriarca con Dohko de Libra charlando animadamente. El yo del futuro levanto la mirada y yo sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo cuando una mirada vacía se conecto con la mía.
- ¿Seguro que no puede vernos?
- No, no puede vernos, así que no te preocupes por ello y solo ve lo que ocurrirá.
Lo vi levantarse del suelo ayudándose con las salientes de la fría pared. Luego salió del callejón y siguió a Shion y a Dohko hasta perderse de nuestra vista…
- Vamos
- Pero no dijiste
- En la próxima se aclarara mas, vamos
Me dijo extendiéndome la mano, pero yo me quede donde estaba.
- No quiero saber nada más… de seguro que moriré en las calles o algún maldito ah de matarme
Temblé entre los brazos del espectro mientras este me obligaba a caminar hacia fuera del lugar, para encontrarnos a los varios minutos con una puerta llena de espinas…
Abrí la puerta y me tope de frente conmigo.
Caminando dificultosamente por un pasillo del santuario y más adelante se veían Shion y Dohko platicando animadamente. Se veía que la respiración cada vez se me hacía más dificultosa y el caminar cada vez era más agonizante, pero aun así podía escuchar en mi mente lo que el escuchaba en la propia.
Las palabras de Milo, esas suplicas que día a día escuchaba de su boca… “No te rindas, yo te esperare, pero tú tienes que vivir” un quejido de angustia salió de sus labios llamando la atención de lo que iban adelante pues estos se detuvieron y miraron atrás sorprendiéndose al verme a mí un poco más atrás sosteniéndome con dificultad de una de las paredes.
Shion se acerco a mi yo del futuro viendo su estado con angustia, pero este llevado por el miedo retrocedió chocando su pie con una saliente del suelo y trastabillando hiendo a caer a los brazos de Dohko.
- ¿Qué haces aquí?, sabes que es peligroso
Dohko lo levanto en brazos y esto arranco un desgarrador grito de sus labios. Violetas y castaños se miraron y asintieron a la misma vez. Shion se quito su capa y cubrió con ella el lastimado cuerpo del hombre que en ese momento dormitaba en brazos de su pareja, los abrazo a ambos y juntos continuaron su camino hacia la casa de Dohko, que era la más cercana.
La neblina comenzó a cubrirnos y a los varios segundos el lugar se lleno de luz nuevamente. Encontrándome esta vez con la alcoba de la casa de Libra.
Frente a mi yo del futuro se encontraba un chico de unos 15 años de cabellos negros y ojos azules que de vez en cuando cambiaba la compresa de mi frente, abrazándolo se encontraba un chico de más o menos su edad de cabellos azules y ojos marinos.
- Nunca pensé verlo aquí
Ambos jóvenes se voltearon para encontrarse con uno de sus compañeros acompañando al maestro del jovencito sentado sobre la silla.
- Maestro
- ¿Como esta Camus Shiryu?
- No muy bien, la fiebre sigue subiendo
Dohko se acerco a la cama y su pupilo dejo su asiento a este, quien se sentó a un lado de la cama, colocando un botiquín sobre la mesita de noche, a su lado se paró el joven que antes entrara con él.
- Hyoga congela las heridas internas de Camus para que no siga sangrando
Hyoga asintió y coloco su mano sobre el abdomen del hombre sobre la cama arrancándole un doloroso quejido. Este abrió los ojos encontrándose con los de su pupilo y la sonrisa de cariño en conjunto con las palabras de Dohko fue lo último que escuche antes de caer inconsciente.
- Estarás bien
La última puerta fue la peor de todas.
Ser testigo de tu propio entierro y que a este solo fueran 6 personas. Mi pupilo con su pareja, Dohko y Shion, y el pupilo de Dohko abrazado a una chica de cabellos negros. Y ser testigo de cómo con los años mi tumba solo era visitada por mi pupilo y su familia.
- Esto lo puedes cambiar
Mire a donde escuche la voz esperando encontrarme con el espectro, pero en su lugar me encontré con una chica rubia y de ojos azul celeste que me sonrió con cariño.
La chica señaló a la tumba a donde yo mire sorprendido.
- ¿Aquí es papi?
- Janilka ven aquí ahora
- Jena ven acá
Dos niñas corrían por el cementerio riendo a carcajadas, hasta llegar a la tumba y allí arrodillarse. Tras ella venia Hyoga abrazado a su pareja, ahora no era un jovencito sino un hombre custodiando la casa de acuario.
- Sr. Camus esperamos este mensaje le llegue
Sorprendido vi como un libro de navidad era puesto sobre mi tumba y luego desaparecía.
A los varios minutos diminutos copos de nieve comenzaron a caer sobre el lugar. El adulto miro a mi pupilo quien negó con una sonrisa…
- ¡¡¡Nieve!!! ¡¡¡Mira Jena nieve!!!!
- Esa es su respuesta, ahora vámonos niñas que se enfermaran
Mire a la chica, pero esta ya no estaba frente a mi… En cambio mi alcoba comenzó a aparecer frente a mí…
“Un deseo de navidad fue cumplido hoy, procura no arruinarlo nuevamente Acuario”
Mire el reloj “las 10 menos 5” grite emocionado saliendo del templo corriendo para dirigirme al de escorpión con el corazón en la boca…
- Espérame, halla voy