Templo del Fuego Estelar.

He llegado hasta el templo del Sol, donde habita Hiperion, el dios que tiene los cabellos de Fuego, quien rechazo la orden de Cronos, algo nervioso ingreso al templo del Fuego Estelar, el poderoso general y comandante del Ejercito del Tiempo, su templo tan diferente al de mi Rey, lleno de luz, y hecho de cristales luminosos, le daban un aire tan mistico, esta es la luz que dio vida a las estrellas, al sol y la luna, el poderoso titán que hizo los astros, pensé siempre que sería un gran sabio.

Pero tambien , le he visto cuando fue al templo principal, puede ver su porte, su belleza sin igual y tengo algo de curisiodad al hablarle, por lo que agradecí a mi amo que me enviase, con la nota hecha de su puño y letra, el pergamino que guardo dentro de mi tunica.

Subo lentamente la escalinata, anunciando a poco mi presencia.

- Amado Fuego Estelar, amo de los astros, permitame llegar a su presencia, ante el trono del Sol, mi principe Hades tiene un mensaje para usted.-

Aquella presencia poderosa, ardiente como el sol mismo se expandio en el lugar guiándome hasta su presencia, camina hasta su presencia, llegando al lugar donde las estrellas se reverenciaban, donde el sol salia y la luna se ocultaba.

Levanto su vista al Amo de aquel lugar, hasta tenerle de frente sintiedo su corazon vibrar ante la fuerte presencia del titán, y su voz potente,

"Hermoso Adonis... sintiendo el escrutinio sobre su cuerpo, el fuegro traspasar sus vestiduras negras como el sol del medio día acariciando con su mirada su cuerpo. sintiendo como su piel se erizaba ansiosa. "Un mensaje de mi sobrino..."

-Si mi principe- saca dentro de sus ropajes el pergamino, con el mandato de Hades. estremeciendose cuando sus dedos calidos toman su rostro, perdiendo su mirada en aquellos rubí refulgentes, apenas respirando cuando caricia su tez, no pudiendo ocultar un sonrojo ante las palabras que dijo a continuación:

"Espero que sea que a considerado mi propuesta, y tus próximos seis meses lejos de Afrodita los pasarás aquí"

Se queda fascinado en la belleza del rostro al frente suyo, el como hijo predilecto de Afrodita, era amante de la belleza, y el titán ante él era el ejemplo mas fiel, poseía la belleza de sus creaciones, la belleza mitica de la luna y el resplandor enceguecedor del sol, el brillo mismo del firmamento en su mirada. Lo que le hacía perderse en su presencia.

Con algo de nerviosismo pues no sabia que contenía el comunicado que le habían mandando a llevar vio como los ojos del titán se llenaban de fuego, mostrando un gran disgusto en ellos, sin saber que hacer se mordio los labios y aprisiono entre sus dedos los pliegues de su tunica, esperando que no se ofendiera con él. Para luego abrir sus ojos grandemente, al oir las palabras de su principe

'Tu despejarás mi mente'

"Mi estimado Adonis... ¿Se te fue mostrado este mensaje antes de ser sellado?"

No mi señor- contesto de inmediato y con voz firme- el Señor Hades me lo dio ya sellado.

Ya veo

Su corazon empezo a latir fuertemente, sin saber si el contenido de aquel mensaje fuese bueno o malo, debio sospechar que el enviase a él precisamente a dejarlo cuando no le dejaban ni a sol ni sombra, siempre bajo el cuidado de Persefone y de Afrodita, no debió confiarse, aunque ...siguio con su vista como el pergamino fue arrojado al piso como si no tuviese valor alguno. Al momento que su brazo fue tomado por aquella mano que era tan firme y suave a la vez, hasta sentir que le apegaba a su poderoso torso, sintiendo el aroma y calor de Hiperion, y todo su ser se estremeció sintiendo algo que nunca había sentido recorrer todo su cuerpo:¿ que era ? se dijo suspirando lentamente al momento que su barbilla se poso en su hombro.

"Lo que ese pergamino dice... Es que soy tu nuevo señor, mi hermoso niño" Parpadeo sintiendo como su corazon daba un vuelvo en su pecho, lleno de asombro y a la vez de emoción, sintiendose como nunca en sus brazos, ladeando su cuello ante la deliciosa sensación del roce de su nariz en su cuello, no pudiendo retener un gemido en sus labios. al momento que sus labios se apegan a su piel, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera, y sintiera que sus piernas no fueran capaces de sostener su peso, así que apenas sostenido por una de aquellas fuertes manos en su cintura, se abandono a ese cortejo, del cual no deseaba escapar, asombrado de Hades pudiese ver através de sus sentimiento mas ocultos, seria por ello que era el juez de la almas y de los dioses.

"Parece que al fin a entrado en razón... ya que ésto" "Es un desperdicio en manos de una mujer"

Al ser apegado a su cuerpo solo gimió al sentir su vientre reaccionar estremeciendose. -Seré suyo mi señor-

Su cuerpo se sentía extasiado por la calida presencia, ese fuego que parecia envolver todo a su alrededor aquella presencia que le había hecho suspirar desde niño, y le observaba a escondidas, más cuando los titanes, empezaban sus entrenamientos, le encantaba verle pelear con los demás esa elegancia de sus movimientos, la fortaleza de su musculatura marcada, y el verle la piel perlada en su sudor como pequeños brillantes, asi como las estrellas en el firmamento.

Aquellos brazos, fuertes le hicieron elevarse del suelo, como si fuera una pluma, hasta dejarle descansar en su poderoso torso, no se dio cuenta cuando se abrazaba a su cuello descansando su cabeza en su hombro, y no pudo evitar darle un pequeño beso en su clavicula y sonrio feliz de que ese sueño de su niñez se hiciera realidad y le parecia ser victima de Hypnos y su voluntad.

"Definitivamente no me gustan las Interrupciones ... en mis aposentos tendremos privacidad alcalde, hermosa anémona"