The World of the Creative Dreams |
|
| Tu Reflejo (ShakaxShun) | |
| | |
Autor | Mensaje |
---|
Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:08 am | |
| Un mes, un mes es lo que había pasado de aquel día, y aunque sabía que Shaka simplemente cumplía con indicaciones dadas por el médico, a Shun no le estaba gustando nada que el mayor ya no lo tocase… bueno, si lo tocaba, pero jamás se concretaba… esa idea le hizo sonrojar… se arreglo sus ropas, el día anterior ya se había despedido de su hermano… y a pesar de que le disgusto enterarse de que volvería a Solaris le deseó buen viaje, y le volvió a regalar un paquete de té de hierbas para tomar…
Su abuelo llevaría a Afro a una supuesta excursión a Eta, Shun sonrió ante la idea de contar con la complicidad de su abuelo para que su amigo y primo, conociera Solaris… Mime ya los estaría esperando en Beta, junto con Milo… una vez que se reunieran todos, saldrían en dirección a Piscis…
¡Esa sonrisa pícara, te sienta hermosa! – Shaka ya hacía largos minutos que no le sacaba la vista de encima a Shun, este se volteó y se acercó lentamente al mayor, sólo para rodear con sus brazos el cuello del rubio cuando ya lo tenía cerca…
¡Ya estoy listo! – susurró besando el mentón del mayor al hacerlo.
¡Vámonos entonces!
---
No podía ser mejor… la primera vez que fue a Solaris no había apreciado en nada el paisaje, pero esta vez si lo hacía, y no estaba solo, su mirada de asombro y embelesamiento lo compartían Afrodita y Mime, así que se sentía por demás feliz…
Shaka conversaba animoso con Milo, este notaba muy feliz al peli azul, y cómo no, podía ver claramente el brillo casi naranjado de sus ojos cuando posaba su mirada en uno de los amigos de su esposo…
¡Deja de babear, Milo… o se dará cuenta que te tiene en sus manos! – susurró el rubio de manera mordaz y con una sonrisa maliciosa.
¡Ya cállate, Shaka… mejor dime, ¿Cómo va todo con Shun?! – Milo no pudo evitar sonrojarse debido al comentario de su amigo.
¡Bien… aunque le estoy dando tiempo para que se recupere por completo… no quiero que se sienta presionado, ni nada por el estilo! – comento Shaka sin apartar la mirada de los menores.
¡Piensa que aquí, estarán los leones, los cangrejos y quizás uno que otro carnero, amigo mío… así que te aconsejo que no dejes muy solo a tu retoño! – esta vez el sonrojado era el rubio, y esto ocasionó una burla muy sonora en el peli azul… era la primera vez que un comentario suyo descolocaba de tal manera a su amigo…
---
El viaje fue largo y ciertamente agotador, pero al ver los maravillosos jardines de Piscis todo aquello era poco… Albafika los esperaba ansioso, sus ojos parecieron brillar al ver descender a sus invitados de Atlantis en sus tierras, este tenía a su lado al sabio del clan de Capricornio, este saludo cálidamente a su amigo de infancia, Shaka, y luego a los demás invitados, comenzando por Shun y terminando con Milo.
¡Sean bienvenidos… deben estar exhaustos, ya he mandado preparar las habitaciones que ocuparan durante su estadía… se quedaran en mi residencia, espero que les sea confortable! – Fika se mostraba muy feliz por las visitas, le ofreció su brazo a Afrodita, que era el único, aparentemente, sin pareja.
Luego de acomodarse y asearse, todos se reencontraron en el comedor, Mime y Shun se miraron en complicidad al notar las miradas que Shura le echaba al peli turquesa… para Shaka y Milo tampoco pasaba desapercibido ese gesto, y estos tampoco disimularon una sonrisa cómplice, por su parte Afrodita parecía no haberse dado cuenta, estaba demasiado concentrado en todos los detalles de la casa, parecía que estaba en su ambiente, todo le gustaba…
¡Mañana empiezan las festividades… los otros sabios también llegarán mañana! – comentaba Fika sonriendo…
¿Qué pasa Shaka? – susurraba Milo a su amigo…
¡Es que no había visto a Albafika tan contento, en muchos años… de hecho, desde pequeño que eso no pasaba! – el rubio respondía también en un susurro…
¿Crees que se haya enamorado? – el peli azul, lo dijo un poco preocupado, después de todo Afrodita pertenecía a la familia Dubhe, y ya estaba comprometido.
¡No… no se, esa mirada no es de alguien enamorado… pero lo mejor es no perder de vista a Dita!... ¡Le diré a Shun que no lo haga también! – Shaka no pudo evitar temer, al fin y al cabo Afrodita era muy querido por Shun, y definitivamente consideraba al sabio de Piscis muy adulto para el menor…
---
¡Ya te dije, Dita me dijo que no me preocupe, que Fika ya le confesó que simplemente le cayó bien porque le recuerda a su hijo muerto! – Shun se había acomodado en el lecho, miró a su esposo y sonrió… - ¡Quien me preocupa es tu amigo Shura, jejejeje… parece comer a Afrodita con la mirada!
¡Pues si te tranquiliza que Fika recuerde a su hijo en tu amigo, entonces no debería preocuparte Shura, después de todo, él era el prometido del hijo de Albafika! – Shaka lo soltó mordaz, al ver la expresión de sorpresa en el menor se sentó a su lado…
¡Uhmmm… pues en ese caso, creo que Afrodita se pondrá triste… él pensó que si le gustaba! – Shun lo dejó escapar sin querer… Shaka sonrió por el comentario…
¡Ah, si… pues si ese es el caso… espero que congenien, Shura es una persona formidable… y nada me haría más feliz que mis dos mejores amigos se queden con los mejores amigos de mi esposo! – Shaka besó los labios de Shun al decir aquello… lo recostó en la cama, y siguió besándolo… después se quedaron dormidos… estaban muy cansados aún por el viaje.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Después del desayuno, empezaron a llegar lo demás sabios… y claro, no podía falta…
¡Shaka! – Mu abrazó al rubio ante la mirada de fastidio de Shun - ¡Me enteré de lo que pasó! – al decir aquello el peli lila le dirigió una mirada fugaz al peli verde.
¡Hola Mu! – Shaka interrumpe al joven y se libera de su agarre, luego saluda a los demás, y tomando a Shun de la cintura se dirigen hacia afuera, Shun a penas y viró la mirada para observar los gestos que hacía el amigo de infancia de su esposo, este le estaba mirando con verdadero rencor y con muchos celos.
Todas las actividades eran muy entretenidas, Shun y sus amigos no perdían detalle de ninguna, Milo los acompañaba en todos los lugares, Shaka se había quedado con los otros sabios, trataban un tema que a todos les preocupaba, y era la situación que reinaba en Atlantis, pues a pesar de ser otro país, ellos entendían que un conflicto ahí, afectaría de una u otra manera a Solaris.
¡Shaka… ¿crees que con el apoyo de Horus lograrás hacer algo para evitar algo que parece ya no tener vuelta atrás?! – quien hablaba era Dokko, se mostraba serio y preocupado…
¡Si, de eso estoy seguro… pero ustedes no se preocupen por Atlantis, lo que yo deseo es que en consejo de sabios, se escoja a un representante que vaya conmigo a Atlantis… lo presentaré frente al Parlamento! – hablaba firme el rubio - ¡De esa manera, ese país comenzará a respetar la integridad de Solaris como una nación!
¡Lo que dices tiene sentido, muchacho! – Albafika comentaba llamando la atención de más de uno, pues anteriormente era el que menos deseaba tratar con personas de aquel país.
¡Si Fika esta de acuerdo… pues yo también! – acotaba Kaín.
¡Estoy de acuerdo, también! – esta vez era Shión el que hablaba…
Shura no había dudado también en apoyar la moción de su amigo, Camus y Dokko lo siguieron, Regulo dudó pero termino aceptando y eso hizo que Aioros sonriera lo que significaba un sí… Albiore, no hizo otra cosa más que aceptar también… los que se mostraron más renuentes fueron Saga y Kardia, pero al final también asintieron.
Afrodita y Shun decidieron adelantarse más a Mime y Milo, que conversaban amenamente, ambos amigos pudieron notar como los ojos del peli naranja brillaban cada vez que los azulados ojos del peli azul se posaban en él.
¡Uhmmm… parece que veo amor en el aire! – susurraba el peli turquesa, sonriéndole pícaro a su pequeño primo.
¡Pues yo veo eso mismo, en unos ojos oscuros cuando te miran! – Shun lo comentaba con una risita risueña.
¡No digas eso… sabes que estoy comprometido! – Dita lo comentaba con cierto desánimo.
¡Lo se, perdóname… pero parece que realmente le gustas! – el peli verde lo decía con pena.
¿Qué harás esta tarde, Shun? – el peli turquesa peguntaba mirando una atracción…
¡Pues Shaka me prometió llevarme a dar un paseo en bote… ¿Por qué?! – Shun contestaba deteniéndose para observar la dirección en la que miraba su amigo.
¡Pues… quiero montar… pero temo perderme si voy solo! – mencionaba el joven señalando la atracción al menor…
¡En ese caso, yo me ofrezco para acompañarlo!
---
Le encanto pasar ese día con Shaka, fue muy lindo con él, y tierno, le mostraba en todo momento cuanto le importaba, y eso se lo agradecía con toda el alma. Cuando terminaron su paseo en bote, se dirigieron hacia la residencia de Albafika, ahí ya los esperaban Milo y Mime, el peli verde notó algo cambiado en la mirada de su amigo, eso le extraño bastante, por lo que despidiéndose con un beso del rubio se acercó al peli naranja y tomándole de la mano se lo llevó con él…
¿Qué pasó Mime? – Shun se mostró serio al hacer su pregunta una vez que ingresaron a la habitación que ocupaba con su esposo, ambos se sentaron en la cama… - ¡Dime…!
¡Ehmm… pues te resumo en… Todo! – Mime se mostraba muy rojo al decirlo, el oji esmeralda no pudo evitar poner una expresión de completo asombro, más luego al ver así a su amigo, sonrió…
¿Te gusta? – Shun miró directo a los ojos de su amigo, vio como estos brillaron al momento de oír esa simple pregunta…
¡Mucho! – fueron sus únicas palabras antes que un ataque de risa hiciera que ambos amigos festejaran esa novedad de la mejor manera, riendo de felicidad.
¿Qué es lo cómico? – un peli turquesa irrumpía a la habitación… estaba totalmente sucio, tenía una cuantas magulladuras, su aspecto cortó de lleno las risas y cambiaron aquellas caras pícaras a unas sumamente preocupadas.
¿¿Qué te pasó?? – dijeron al unísono.
¡Caí del caballo… no es nada, no se fíen de mi apariencia! – el recién llegado se sienta en uno de los divanes, luego suspira, y mira a sus amigos con algo de tristeza…
Mime y Shun, leyeron perfectamente en aquellos bellos ojos que algo más había…
¿Pasó algo con Shura? – preguntó el peli verde…
¡Si… me contó eso de que su prometido era el hijo del señor Fika… me dijo también que si siguiera vivo tal vez se parecería mucho a mí… luego… luego me dijo que si yo fuera él, me secuestraría y me llevaría a sus tierras… me asuste, caí del caballo… creo que él se asustó más… me cargo en brazos… antes me beso…! – el peli turquesa dio un largo suspiro - ¡Cuando llegamos, le dijo al señor Fika que sus dudas no eran infundadas… y ese hombre me preguntó… si estaba seguro de que mis padres fueran mis padres!
Toda la confesión del peli turquesa dejó inquietos a sus amigos… quienes no sabían que decir… Shun miró fijamente a Afrodita, recordó que de niño, solía decirle que no se parecía en nada a sus padres, se mordió el labio ante la idea de que su mejor amigo pudiera estar considerando aquella idea…
¡Afrodita… ni siquiera consideres ese absurdo! – aquellas palabras provenían de un muy serio Mime…
¡No lo considero… jejeje… yo… soy hijo de mis padres… ese hombre sólo esta cegado por el recuerdo de su esposa y su hijo…! – Dita hablo con amargura, Shun se le acercó y lo abrazó…
¿Si quieres, nos regresamos mañana? – comento el menor…
¡No… tranquilo… yo estoy bien, aunque, me pone mal haberle respondido de la manera en que lo hice a Albafika… mañana me disculparé, no fui… no fui nada amable!
Shun reposaba sobre el pecho de su esposo… estaba inquieto, esto bien lo notaba el rubio que cuidadoso acariciaba sus cabellos, tenía una idea de qué era lo que le preocupaba al menor, pues justamente él había presenciado aquello que seguramente Afrodita le había comentado… cuando el peli turquesa se retiró, él hablo tanto con Shura como con Fika… este último le había dicho que estaba casi seguro que el primo mayor de su esposo tenía que ver con él, y Shura había acotado que tiene la misma marca de nacimiento que su prometido en el cuello, esas dos afirmaciones le habían obligado a prometer que una vez en Atlantis averiguaría todo acerca de los padres del menor… miró de reojo a Shun, si este se llegaba a enterar quizás se disgustaría mucho con él… pero él debía hacerlo, si eran ciertas las sospechas de Fika, Afrodita pertenecía a Piscis y no a Alfa.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:08 am | |
| En los dos últimos días que permanecieron ahí, las cosa pasaron casi normales, a excepción de que Afrodita repelía como peste a Shura, y también de manera amable, evitaba pasar tiempo con Albafika, Mime había decidido no dejarlo sólo en ningún momento, a Shun le hubiera gustado hacer lo mismo, pero él había empezado a tener sus propios problemas… y eran nuevamente aquellas molestas nauseas, y que el molesto peli lila no paraba de decir que dudaba que con su debilidad pudiera darle a Shaka hijos dignos de él.
El peli verde se había refugiado en las caballerizas para llorar tranquilamente la pena que lo embargaba debido al comentario de aquel molesto sujeto… desde aquella vez, Shaka no había vuelto a tocarlo, y eso lo había vuelto un tanto inseguro, eso sumado a lo último que le vaticinó su hermano, de que Shaka se aburriría de él, y lo abandonaría…
¡Alguien con tu belleza no debería llorar! – otro peli verde había presenciado el último comentario de su primo, y decidió seguir al esposo de su más grande rival.
¡Shión…! – Shun secó sus lágrimas y fueron las manos de aquel joven las que le ayudaron.
¡Mi primo no es una mala persona, es que los celos no le ayudan últimamente, además, se siente intimidado por tu belleza! – Shión acaricia el rostro del más joven - ¡Shaka no sería tan idiota… y si lo fuera…!
Shun se sonrojó de sobre manera, Shión acariciaba lentamente sus labios, tenía la mirada clavada en él…
¡Si lo fuera, yo me aprovecharía! – el menor colocó su mano sobre el pecho del mayor para detener su avance… este sonrió, pero lo hizo de una manera dulce - ¡Creo… que me estoy enamorando!
¡No diga eso… no a mí… yo vi como se pierde su mirada en aquellas hebras lilas… no se engañe… algún día será correspondido de la manera que merece, Shión… de mi parte, le aseguro… podrá contar con una amistad incondicional para siempre! – Shun mira tiernamente al mayor, este le sonrió y ese gesto fue devuelto.
¡No vuelvas a llorar… estoy seguro, que ese idiota, que no es nada tonto… no te dejaría ir nunca… jamás le vi una mirada tan llena de emoción, como la que muestra cuando te ve! – el peli verde mayor ayuda a Shun a levantarse… - ¡¿Vamos?!
¡Gracias!
---
Shaka no pudo disimular su enfado por el comentario que hiciera Mu, cuando Shun prácticamente desapareció, tomo al peli lila del brazo, y lo llevó a un lugar en dónde pudo ponerlo en su lugar, jamás en toda su vida había hablado tan serio y cortante al peli lila, con él siempre había hecho concesiones… las mismas que tuvo con Shein cuando era su prometido… las mismas que no demostraba con Shun…
¡Es la última vez que te lo digo… si no lo tratas con respeto y cariño… nuestra amistad se acaba, y no volveré a verte! – con eso dio por concluida su amenaza, el peli lila tenía los ojos anegados, más al ver a Shión en compañía de Shun rápidamente se serenó, y con un ligero puchero se retiró del lugar en dónde se hallaba hablando con el rubio.
Shaka notó lo rojizo de los ojos de su esposo, saludó lo más cordial que pudo a Shión, aunque por dentro ardiera en celos por haberlo visto con él, y llevó al menor en dirección a su cuarto…
Cuando estaban por llegar, Shura lo detuvo en el camino, Shun saludó cordial al joven y se adelantó al cuarto… mientras el peli oscuro le explicaba más detalles que este debía saber antes de volver a Atlantis, comenzando con el hecho, de que a la mañana siguiente se realizaría ahí la reunión del consejo… y que simplemente se escogería un representante interino, pues aun debía analizar muchas cosas antes de decidir quien sería su líder.
Cuando al fin el rubio pudo entrar a su cuarto, se quedó de piedra, en el lecho, y vistiendo sólo con una de sus camisas, se encontraba Shun, mirándolo con unos ojitos que harían que el más feroz de los hombres callera rendido a sus pies… sonrió al acercarse lentamente hasta él… Shun retrocedió en el lecho, mientras que Shaka comenzaba a despojarse de sus prendas…
¡Te deseo! – susurró el rubio al momento de subir a la cama y acercarse más al cuerpo del menor que se había quedado quieto.
Shun sonrió por aquellas palabras y arrodillándose sobre la cama, rodeó sus brazos por el cuello del mayor, al momento de besarlo con mucha pasión… el rubio entendió la indirecta y rodeó con sus brazos la cintura del más joven, lo fue recontado en el lecho entre besos y carias, besos que le eran correspondidos y caricias que le eran retribuidas…
¡Te amo… te amo Shaka!
---
Reposando entre sus brazos, solo podía sentirse feliz, le había vuelto a pertenecer, y este le había hecho sentir que le pertenecía por completo, a la vez que él se había entregado por completo… sonrió con picardía al recordar cómo el mayor le había, prácticamente arrancado la camisa… su sonrojo aumento, pues aún podía sentir a la perfección los labios y la lengua de su esposo, recorriendo su cuerpo, levantó el rostro para observa la apacible expresión de Shaka, distaba bastante de la que mostraba al momento de consumar su amor, sólo hacía unas horas… besó el desnudo pecho del rubio, luego se acomodó en ellos y volvió a cerrar los ojos… esa noche soñaría con lo ocurrido, pues en sus oídos aún podía escuchar los gemidos de su esposo, diciéndole… “Te amo”…
Sonrió al sentirlo mover en sus brazos, se contuvo para no volver a poseerlo en ese mismo instante, al sentir sus suaves labios besando su pecho… a su mente volvían aquellas mejillas sonrojadas justo al momento de penetrarle, y comenzar con el vaivén, lo volvía loco el escuchar sus gemidos y el ver esa boquita entre abierta que clamaba por ser tomada, y sí que la había tomado, lo besó con tanta pasión que sintió como aquellas manitos intentaban alejarlo para recuperar algo de aliento… se podría decir que no fue nada amable con su consorte, pues había hecho con él, y con su cuerpo, todo lo que él deseaba… se disculpaba entre besos, justificando su ardiente pasión diciendo… “¡Perdona… es que me he conteniendo tanto, te deseo demasiado!”…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La reunión había durado bastante, en el jardín, o más bien, uno de ellos… Shun, Afrodita y Mime, acompañados por Milo esperaban el resultado de esa reunión… después partirían a Atlantis, junto al ganador de ese sufragio…
A eso del medio día salieron todos muy conformes con su decisión… Shaka también parecía satisfecho, se fue acercando a quienes lo esperaban ansiosos, los menores le regalaron una sonrisa de curiosidad, que él devolvió diciendo…
¡Ya esta todo arreglado… fue por unanimidad, Shura nos acompañará a Atlantis como representante de Solaris!
---
En el carruaje iban Shun, Mime y Afrodita… mientras que montando a caballo iban Shura, Milo y Shaka, eso fue debido a la reacción casi de espanto que puso el peli turquesa al enterarse de quien sería el que los acompañaría en el viaje de regreso…
¡Ya Dita, compórtate… ¿pero que es lo que te tiene así?! – Mime intentaba serenar en algo los nervios del peli turquesa…
¡Afrodita relájate… si quieres hablo con Shura para decirle! – Shun entendía a la perfección el temor de su amigo, pero confiaba en que el amigo de infancia de su esposo entendería su situación…
¡No… no le digas nada… mientras permanezca en Alfa, iré a la casa de campo, y le pediré a Julián que vaya conmigo para que no se encuentren! – dijo el joven intentado serenarse…
¡Afrodita, sabes que se encontrará con tu padre en el parlamento! – mencionó Mime, aunque se arrepintió inmediatamente después por el comentario - ¡Pero no creo que siquiera se saluden!
Mientas afuera, Shaka le explicaba en palabras sencillas la reacción del primo de su esposo…
¡Es por eso… ni su padre ni su prometido, son partidarios de aceptar a las personas de Solaris! – Shaka miró la expresión fría, en el gran guerrero que era Shura.
¡Descuida… no iba a ser imprudente! – acotó el peli oscuro y Milo sonrió al notar cierta malicia en su voz…
¡Si se te llegara a escapar algo, no dudes que el padre de Afrodita no reaccionaría nada bien, es capaz de mandar muy lejos a su hijo para que no trate nuevamente con la gente de Solaris , lo se, por que es justamente eso, lo que su padre le dijo al mío que haría! – acotó Milo tranquilamente…
¡Vaya, pues tu padre lo ha de conocer bien! – murmuró Shura mirando atento al amigo de su amigo.
¡Claro que sí… mi padre es el médico de toda la familia… se de su propia boca, que Afro es el mayor tesoro de su padre… él hijo milagroso! – soltó divertido el peli azul…
¿Milagroso? – preguntó Shaka, pues eso él no lo sabía…
¡Si… mi padre me dijo que él dudaba que ella pudiera dar a luz, me refiero a Helena su madre, fue un milagro que eso pasara… tuvo que mantenerse alejada del bullicio de la ciudad para llevar a buen culmino el embarazo… de hecho, sólo volvió cuando Afrodita ya había cumplido seis meses…! – dijo sin más el joven…
¡Interesante! – susurró el peli oscuro volteando a mirar hacia la carrosa.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Se habían detenido en una posada para dormir, pues faltaba mucho para llegar, y el viaje a caballo era sumamente agotador… el lugar sólo tenía tres habitaciones, por lo que se había decidido que Milo y Shura compartieran una, Afro y Mime la otra, y, Shun y Shaka la que quedaba. Cenaron en el lugar… y conversaron amenos… más entrada la noche, la llegada de unos hombres con una apariencia muy poco agradable, y con unos modales nada tranquilos perturbaron la paz que se respiraba… rápidamente estos sujetos notaron la presencia de los menores a los que no dudaron en piropear de una manera muy vulgar… esto ocasionó que las habitaciones se dividieran de manera distinta, pues los maleantes aseguraban que esa noche lo pasarían muy bien con los angelitos…
Obviamente Shun permanecería con su esposo… Milo se ofreció a cuidar de Mime, y Shura, hizo la misma promesa con respecto a Afro, quien intentó negarse, pero la repugnancia que le dio la manera tan desagradable en que le observaban aquellos sujetos, lo obligó a aceptar.
El nuevo día trajo una copiosa lluvia… eso ponía en riesgo su regreso, decidieron ir todos en el carruaje, entraban a la perfección, aunque el viaje en ese punto fue muy silencioso… y es que con las miradas unos se comían, otros se recriminaban, y otros simplemente se miraban en complicidad y curiosidad por saber que había pasado.
¡Ya vamos a llegar! – hablaba Shun despertando de repente entre los brazos de su esposo…
¡Si… estamos por llegar…! – Shaka hablaba susurrante, le señalo que tanto Mime como Milo y Afrodita estaban dormidos… Shun miró a quien venía sentado a lado de su esposo, y encontró la mirada de Shura totalmente perdida en su peli turquesa amigo.
Shun ya había aprendido a leer la mirada de Shaka, por lo que no le costó reconocer deseo en la mirada del peli oscuro… llegar a Beta era el inicio de algo nuevo y emocionante… por un lado tenía a uno de sus amigos perdida y abiertamente enamorado del mejor amigo de su esposo en Atlantis… y por el otro, tenía su querido primo y amigo, deseando alejarse de alguien que no parecía ser alguien que se deje vencer fácilmente, que casualmente era también amigo de su esposo…
---
Horus ya los esperaba en Beta… debía llevarse a Afrodita con su padre y abuelo… Milo había llevado a Mime también a su casa… Shura descansaría en Beta, un día, y luego iría a Alfa con Shun y Shaka.
De nuevo los mareos atormentaban a Shun, eso inquietaba a Shaka, que ya deseaba llegar a Alfa para llevarlo nuevamente al médico…
¡Oye amigo, tranquilo… si te pones así, lo pondrás más nervioso aún! – Shura le decía tranquilo esas palabras al rubio, aunque entendía el motivo de su angustia…
¡Lo se… pero no quiero pasar por aquello otra vez! – Shaka recordaba el temor que lo había embargado aquella noche… la abuela de este cuidaba con mucho cariño a su niño, de hecho tanto su abuela, como su abuelo los acompañarían a Alfa para cuidar de Shun, gesto que él realmente apreciaba.
---
Ya en Alfa, un día antes de la audiencia de Shura ante el Parlamento, Shaka se había ido a trabajar… el padre de Milo le había asegurado que todo estaba en orden con Shun…el pequeño se hallaba con su invitado… este al notar su angustia, le sonrió…
¡Oye, pequeño…quieres que te cuente una historia! – Shura se sentaba en uno de los sofás… miró al menor con cariño… este sonrió…
¿Qué clase de historia? – pregunto con la curiosidad reflejada en sus bellos ojos…
¡Es una leyenda tradicional de Solaris!... ¿La quieres oír? – preguntó divertido el peli oscuro.
¡Si! – dijo feliz el menor…
¡Jajajaja… entonces te explicaré cómo los dioses evitaron que la raza humana desapareciera de la faz del planeta! – Shaka había llegado justo en ese momento, él conocía aquella historia, se la contaba su madre y su abuelo Buda… y no era el único que escuchaba… pues justo en la entrada Shaka se había topado con Dita, que venía a visitar a su primo, el también se mostró interesado en la historia, y al igual que él, y Shun, permanecieron en silencio con la firme intención de atender. | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:09 am | |
| Capítulo Nº 9: Leyenda
¡Supongo que como toda historia, debo empezarla así…
Hace mucho tiempo atrás… cuando la presencia del ser humano era aún muy reciente… cuando eran los dioses y los semi dioses los que caminaban en la tierra y el destino del hombre estaba dictada por las acciones de estos seres… es en este tiempo en que pasaron los hechos que yo relataré…
Gaia la Diosa madre de todo lo conocido, había traído al mundo a su sucesor Amón, al cual le dio poder absoluto sobre el destino de las creaciones más amadas por ella, en especial, la del hombre… Gaia tenía otros hijos e hijas, pero para ella Amón era diferente, según la diosa, este había heredado todos los poderes de ella, y sería él, quien le sucediera al momento en que la diosa decida comenzar con su añorado descanso, aunque esto sólo lo haría una vez que se sienta con plena confianza en que su amado hijo podría con la carga de mantener el equilibrio en el mundo que ella le obsequiaba.
Amón se había unido a Lilith una de sus hermanas, ella poseía una belleza tal, que desde el primer momento lo segó, cumplía hasta su más mínimo capricho, al unirse a ella, los humanos heredaron la belleza y la soberbia, pues Lilith poseía esos atributos… era sin lugar a dudas, su esposa principal, pues además de ella, tenía también concubinas, con Lilith tuvo un hijo, Anubis a quien amaba profundamente, sin embargo, su nacimiento le trajo a los hombres un destino que él no previó, pues Anubis representaba a la muerte, y fue esta la que le obsequió a los humanos… gracias a su nacimiento, el destino de todo humano, era morir…
Gracias, aún a los poderes de Gaia, seguían naciendo en el mundo más humanos, aunque algunos no alcanzaban la edad adulta, pues morían si es que no eran cuidados y protegidos… eso también ocasionaba que Gaia no pudiera aun descansar, debía esperar que su hijo decidiera quien le ofrecería el don de la vida a sus amadas creaciones…
No sabría decir cuanto tiempo transcurrió, pero fueron varios, la casa de Gaia había crecido mucho en ese tiempo… Amón se había vuelto ciertamente mas huraño, pues en todo aquel tiempo su relación con su esposa se había vuelto algo fría, él realmente detestaba lo que los regalos de su esposa le habían hecho a los humanos, estos se habían vuelto seres muy belicosos… y esa actitud ponía muy triste a su amada madre…
Fue entonces que en una ocasión, en la que había decidido simplemente vagar por su mundo para pensar en su próxima acción, que los vio… dos criaturas tan parecidas y hermosas que no pudo evitar quedar absolutamente prendado de ellas… vio a una de sus hermanas entonces con ellos, y la recordó, como aquella que había decidido unir su destino a un simple humano mortal… aquellas criaturas debían ser el fruto de su unión…
La propia Gaia había intervenido en la pedida de mano… Amón había sido muy claro, deseaba a ambas criaturas, y por primera vez su madre notó en el aura de su hijo, el egoísmo… sabía a la perfección que una de las criaturas, que eran gemelas, era un niño… la otra era una niña… pero como poseían tal belleza, no deseo que ninguna de ellas estuviera con ningún ser que no fuera él… por lo que, en la estación de primavera, Amón le regaló al hombre, la maravillosa emoción del Amor, pues era eso lo que sentía al unir su destino con Isis, su nueva reina y Osiris, su príncipe.
Tanto Isis como Osiris poseían una larga cabellera celeste y una piel muy blanca y delicada, que contrastaba con la piel morena de Amón y su cabellera dorada… ambos jóvenes se sentían un poco intimidados en los dominios de su actual esposo… aunque los regalos que este les hacía, rápidamente se ganaron el corazón de Isis… aunque, no tanto así el de Osiris, que más que nada añoraba volver a su hogar.
¡Hermano… deberías ser mas amable con Amón… a penas le hablas… podría enfadarse! – Isis hablaba dulcemente a su gemelo, notaba la melancolía en esos ojos tan verdes como los campos en los que habían crecido…
¡Lo siento… no puedo evitarlo, quiero irme! – susurró el menor sin voltear a ver a su gemela…
¡Vamos, ha sido muy complaciente, incluso… unió el destino de los hombres a tu destino, así como el mío al de las mujeres… hermano, eso quiere decir que tu felicidad será la de ellos… no te pongas triste, o así estarán ellos también! – acotaba la joven mirando de reojo a Lilith que pasaba en ese mismo momento dirigiéndole a ambos una mirada del más profundo desprecio…
Osiris también le dirigió la mirada, pero fue sin disimulo alguno… aquella mujer le parecía sumamente hermosa, y a la vez, muy peligrosa.
¡Esta noche… él desea que tú compartas su lecho… sé que desea hablarte, intenta ser amable… solo desea hablarte, no pretende nada más! – acotó rápidamente eso último la mujer al ver la expresión de miedo en su hermano.
¡Hablar… y si no me queda de otra…!
¡Hermano!
---
¡Me alegra que hayas accedido a venir… ven, acércate! – Amón extendía su mano hacia el joven, notó la mirada fría en él, y su intento de rebeldía tampoco le pasó desapercibida… - ¡Prefieres que te obligue a venir!
¡No… que es lo que quiere, mi señor! – el joven se acercó lentamente al mayor, subió al lecho y se quedó frente al dios aun con una expresión fría…
¡Sólo disfrutar de tu compañía… se que estas triste, y eso no lo tolero… si deseas puedes visitar a tu familia cuando gustes… pero… regálame por favor, una sonrisa! – hablo el mayor acariciando el joven rostro…
Una leve sonrisa se dibujo en el rostro del peli celeste, y desde ese momento comenzó a llevarse mejor con el dios… pero su relación era más de amistad que de otra cosa…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Con paso de los meses, la ansiedad de Amón por tener descendencia aumentó… y a pesar que Isis era una joven muy sana, no lograba quedar en cinta… eso había logrado que su esposo, se empezara a distanciar un poco de ella, y más, después de la acusación de Lilith de que ella consumía unas moras que evitaban que quedase embarazada… y a pesar de que la joven lo negó, y Amón dijo haberle creído, había entre los dos un aire de desconfianza… sin embargo, ella no dejaba de ser la favorita del dios.
Por su parte, Osiris, solía tener largas conversaciones con Amón… y aunque eso no lo sabía su esposo, el joven había empezado a mantener una relación de amistad con Anubis… es más, todo parecía indicar, que ambos estaban enamorándose, en especial el mas joven. Esa novedad llegó a oídos de Amón, que a pesar de tratarse de Anubis, su hijo, se sintió molesto y muy celoso… por lo que…
¡¿Y por qué?! – preguntaba un peli celeste con los puños cerrados y mirando al suelo…
¡Por que es mi deseo… quiero sentir tu compañía en mi lecho todas las noches! – hablo firme el dios, dando por terminada la discusión…
Isis había presenciado todo, miro con pena al menor, pues ella ya sabía de los nacientes sentimientos de su gemelo, más no estaba de acuerdo con ellos… aunque la decisión de su esposo, le causaba cierto disgusto, pues una cosa había cambiado en ella en aquel tiempo, y es que no le gustaba compartir la atención de nadie, ni siquiera con su hermano… y ahora, sería relegada a su cuarto, mientras su menor compartía el lecho con Amón.
---
Fue así que cada noche llevaba a Osiris hacia las habitaciones de su esposo… aunque noche tras noche… simplemente el mayor, encontrara gusto, acurrucando entre sus brazos al menor de su amada esposa… y aunque en un comienzo esa situación desagradara de sobre manera al peli celeste, fue acostumbrándose a ese calor, es más, lo fue añorando…
Aquellos sentimientos nuevos que el menor empezaba a embargar no pasaron desapercibidos a Gaia, quien encontraba en las características del más joven, algunos que le gustaría heredaran sus hijos de la tierra, y que sabía que les faltaban… la diosa estimaba a Isis, pero el que aún no fuera capaz de concebir estaba haciendo mella en los humanos, pues desde que su hijo la nombro como representante de la mujer… las mujeres de la tierra aun no habían podido concebir tampoco, y ni ella con todo su poder estaba logrando que lo hicieran.
Lilith había intentado por todos los medios, que Osiris no dejara atrás su amistad con Anubis, su deseo, que su hijo lograra hacer que el joven semi Dios, rompiera con Amón, con eso, y con la falta de descendientes por parte de Isis, ella lograría ocupar nuevamente el puesto de la principal para Amón… pero sus planes, en relación a los jóvenes se trunco, cuando el Dios comprometió a Anubis con una de sus hijas… Nefari…
¿Y no te pone triste?… ¡a ti te gusta… y él simplemente debe cumplir con la voluntad de su padre! – Isis miraba fríamente a su hermano, ella había visto un brillo diferente en los ojos del menor… un brillo que nunca antes le había conocido…
¡Me pone triste, no lo niego… pero…! – murmuró el joven, recordando lo agradable que era despertar en aquellos poderosos brazos… - ¡No puedo hacer nada… Amón es mi esposo, así como lo es el tuyo!
¡Te rindes rápido! – empezó a decir la mujer, pero los gritos de Amón la desconcertaron, no solo a ella, a Osiris también… el dios se acercó a ambos, y tomó a su esposo del brazo llevándosela casi a rastras…
¿CÓMO PUDISTE?... ¡YO CONFIÉ EN TI! – rugió el soberano arrojando a la joven en la entrada de su palacio - ¡LARGATE… SI TU DESEO ES NO DARME HIJOS, PUES PUEDES LARGARTE… YO HE DE MALDECIR A TODA MUJER HUMANA POR TU CULPA… NINGUNA DARÁ A LUZ NUNCA MÁS, ASÍ ESO SER EL FIN DE ESA RAZA!
¡Hermana! – Osiris intentó acercarse a su hermana, quien en ese momento rogaba y lloraba desconsoladamente… - ¡Amón… dígame, ¿qué significa esto?!
¡Pregúntale a tu hermana! – el rubio simplemente se volteó y se marcho… Gaia había seguido a su hijo y presenció todo el hecho, vio las amargas lágrimas de la joven y su insistencia en ser inocente… ella la ayudo, junto con Osiris, a levantarse y la llevó a su cuarto.
¡Maldijo a las mujeres… eso será el fin de la raza humana! – susurró el joven con lágrimas en los ojos…
¡Esto debe ser obra de Lilith…! – susurró Gaia, miró a los gemelos… les sonrió… - ¡Es mejor que descanses Isis… y tú Osiris, ven, debemos hablar a solas!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:10 am | |
| Llevaba unos minutos esperando una respuesta de Amón, este luego de escucharle permaneció muy callado, mirando fijamente al menor…
¿Lo que yo desee? – dijo al fin, acercándose al joven y rodeándole lentamente…
¡Uhmm… si! – susurró Osiris con todos los colores pintados en el rostro…
¡Entonces… entrégate a mí… y perdonaré a tu hermana… hasta le daré otra oportunidad, ya que dices que ella no sabía que hacían esas moras! – hablaba melosa y a la vez ladinamente, colocándose a las espaldas del mas joven…
Lentamente el menor se fue volteando para enfrentar la mirada del mayor, le dio algo de miedo, pues la encontró muy fría… sin embargo, sin parpadear siguiera, asintió con la cabeza… lo que le saco una sonrisa un tanto maliciosa al rubio, quien de un solo movimiento lo lanzó al lecho, colocándose sobre su cuerpo…
Acaricio sus formas delicadamente, luego, se acercó a sus labios, y los beso con suavidad, más rápidamente fue subiendo en intensidad, Amón no lo admitía, pero deseaba eso desde que lo conoció, desde que se presentara en su habitación aquella primera vez, desde ese momento deseaba hacerle suyo, por lo que no tardó mucho en despojarle de sus prensar, besaba con deseo su cuello, su pecho… y esas acciones habían logrado que el menor comenzara a gemir despacio… aunque recién estaba empezando… esa noche, él le regalaría a la humanidad un ultimo recurso de salvación…
¡Ahhhh… ahmmmm! – Osiris sentía que su corazón le estallaría, las sensaciones que el mayor le estaba haciendo sentir superaban cualquier idea que su hubiere formado al respecto… - ¡Ahhh!
Había pensado en un inicio ser brusco con él, en represaría a Isis, pero cuando lo vio pidiendo por ella, y diciéndole que haría cualquier cosa para conseguir el indulto para su hermana, no pudo evitar cambiar de opinión… y más al ver aquel adorable sonrojo en su rostro, y al escuchar aquellos gemidos que tanto le incitaban a continuar…
¡Eres mío! – susurró al momento de penetrarle, y sacarle un gemido aún mas sonoro…
---
¿Uhmmm?... ¡Entonces ellos…! – Shun interrumpía el relato tímidamente, sus mejillas estaban realmente sonrosadas, Shura lo notó y río, entonces se percató de la presencia de su amigo, y del peli turquesa…
¡Así es, pequeño! – dijo con una sonrisa calmada, el peli oscuro.
¡La verdad, amigo… Buda nos contaba esa historia de una manera mas…! – comento Shaka instando a Afrodita a tomar asiento a lado de Shun en el sofá…
¡De una manera más infantil… jajajaja pues la historia original es esta, por lo menos es lo que dicen las leyendas de nuestro pueblo… y es exactamente eso, lo que le estoy relatando a tu esposo… así que no intervengas! - comento divertido Shura, dirigiéndole una penetrante mirada al amigo de Shun.
¡Lo siento… continúa, por favor… parece que te haz ganado la atención de Shun! - Shaka también tomó asiento, y Shura simplemente continuó con su relato
¡Me había quedado… claro, pues sí Shun, esa noche Amón y Osiris consumaron su matrimonio…
---
El nuevo día, encontró a Amón con su joven consorte entre sus brazos, este estaba profundamente dormido, el mayor no podía dejar de apreciar la belleza del menor… su suavidad, sólo comparada con la de su hermana… sin embargo, el carácter de este, era mucho más tranquilo, y como lo había descubierto en su primera noche realmente juntos, también era mucho más entregado, pues lo sintió enteramente suyo.
Cuando ambos se levantaron, Osiris supo a la perfección, que jamás podría dejar de amar a Amón, así como sabía que Amón, perdonaría a su hermana por él… el tiempo transcurrió en relativa calma, aunque la nueva situación tenía mas que infeliz a una persona, Lilith aún no se daba por vencida… y aprovecho la buena nueva del embarazo de Isis para seguir lanzando cizaña… y sabía a la perfección cómo lograr sus objetivos… de hecho, ya había puesto en marcha su plan.
¡Pues quien va a darle un hijo, soy yo… así que deberías dejar de entrometerte! – Isis hablaba fríamente a su gemelo, no podía evitarlo, sentía celos, y las palabras que le dijera la primera esposa de Amón, le habían hecho sentirse más insegura… vio la tristeza en los ojos de su gemelo, pero no dejo que eso hiciera cambie su actitud con él…
¡Lo siento! – fueron las únicas palabras de Osiris, antes de retirarse…
Amón no cabía en si de la felicidad, pues hacía tiempo deseaba un hijo de su bella Isis, además que su relación con ella, había vuelto a estabilizarse, por otra cosa, no pasó desapercibido para él, la nueva actitud de la peli celeste con su hermano, al que tenía constantemente vigilado, quizás en parte por el hecho de que su hijo Anubis andaba por ahí, y por otra parte, desde hacía unos días, notaba que este lo rechazaba, cosa que lo enfurecía…
Gaia se sentía por demás inquieta, había notado en el aura de Lilith que algo se traía entre manos, eso sumado a la nueva actitud de Isis con su hermano, le hacían temer lo que podría suceder. Una madrugada sus temores se hicieron realidad…
¿DÓNDE ESTA?… ¡BUSQUENLO Y TRAIGANLO AQUÍ! – Amón había despertado a todo el lugar… y es que luego de que Isis se quedara dormida, decidió ir a visitar en su cuarto a su otra amada joya, al no encontrarla se impacientó, más el recado que este le dejara con el viento, lo enfureció… había huido… se iría a su antiguo hogar, y no deseaba volver…
Por más que lo habían buscado, no habían dado con él… incluso Anubis había ido a buscarlo, obteniendo el mismo resultado… por lo que el estado de ánimo de Amón decayó, y su salud se empezó a ver disminuida… por lo que la humanidad recibió otro regalo de los dioses… la enfermedad, y la peste…
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El tiempo había transcurrido… el embarazo de Isis llegaba a su fin, más una cosa horrible había pasado en el mundo… ella le había dado fertilidad nuevamente a las mujeres, pero la enfermedad se instauró en la pequeña población humana, y la muerte se había llevado hasta a la última mujer… y a pesar que Isis dio a luz a un fuerte varoncito… el destino de los hombres ya estaba marcado por la extinción, y Gaia ya lloraba el destino de sus creaciones…
¡¿Cuánto tardará la muerte en llevarse a todos mis amados hijos?! – susurraba la diosa madre, mirando lejano en las estrellas…
¡Quizás abuela… haya una esperanza… que ni siquiera mi madre previó! – Anubis se acercaba a la mayor… luego de las estrellas miró a la tierra… - ¡Acaso no sientes que incluso a pesar de la enfermedad y mi poder… aún fluye la vida! – el joven, sonrió mirando a su abuela, cuando notó que esta había entendido - ¡Después de todo… mi padre engendra vida!
El destino de los humanos lo atormentaba tanto como el saberse culpable de que el tesoro más grande que le diera su madre a cuidar, él lo había llevado a su desaparición total… aunque… era extraño…
¡Te encontré!
---
Isis se sentía también culpable, la verdad era que ella sabía dónde estaba su hermano, y a pesar de saber que él sería la medicina que sacara a su esposo de su tristeza nunca dijo lo que sabía… después cuando aquella ultima mujer había muerto sin poder dar a luz, su sentimiento de culpa, le estaba destruyendo por dentro… no entendía en que momento se había convertido en un ser tan celoso y hasta podría decirse mezquino…
Aunque, ya no lo aguantaba más, tomó en brazos a su niño, y fue en búsqueda de su gemelo… llegó a unas tierras que en sus memorias guardaban un lugar especial… más para encontrar a su gemelo se introdujo en la espesura del bosque… pocos son capaces de ocultarse de un dios… quizás sólo un dios podría… o un semi dios muy astuto… y ese era su hermano…
¡Osiris! – llamó algo temerosa al llegar a unas cuevas…. Su corazón se estrujo al ver dónde se había ido a refugiar su hermano de su falta de afecto… - ¡Hermano mío… estoy aquí, muy arrepentida, suplicando que por favor me des tu perdón, aunque se que no lo merezco!
Nadie respondió a sus palabras… por lo que bajo a su pequeño y decidió acercarse… fue entonces que lo vio… no a su hermano… vio a…
---
¿Qué… qué es lo que vio? – Shun no había podido aguantar más en silencio, estaba de rodillas sobre el sofá… con los ojos muy abiertos, y ubicado bien en la orilla del mueble… Afrodita no había dicho nada, más la curiosidad estaba pintada en sus ojos… el único que observaba todo muy divertido era Shaka, que no perdía detalle de las expresiones de su pequeño, se veía tan adorable, que no pudo evitar sonreír…
¡Ya Shura, apiádate de estas dos joyas… diles ya cómo sigue! – acoto el rubio… y ambos jóvenes asintieron con los ojos muy brillosos y soñadores…
¡Esta bien… ahh siii..!... ¡No vio a su hermano… sino a una hermosa criatura de melena bellamente esmeralda!....
---
El pequeño miraba dubitativo a la mujer… se levanto y quiso huir, más cuando estaba por hacerlo, la figura corpulenta de un hombre apareció tras suyo, y tomándolo en brazos lo carga…
¡PAPAAA! – su voz era la melodía más sublime que sus oídos pudieron escuchar, era una hermosa niña… - ¡Suélteme…!
¡Tranquila, Solaris… él no te hará ningún daño! – Osiris no pudo evitar sentirse sorprendido de ver a su hermana, su sobrino y su esposo en aquel apartado lugar, y menos de ver a su pequeña hija en brazos del Dios…
¡Solaris es un hermoso nombre, ¿No crees Isis?! – comentó Amón sin voltear a ver a Osiris, la joven simplemente asintió, aunque sus ojos estaban fijos en su hermano, que a pesar de notársele algo cansado, e incluso enfermo, no había perdido ni una pisca de su belleza - ¡Atlantis, ella es tu hermana… cuida de ella… Isis lleva a las criaturas a casa!
La pequeña observó en dirección a Osiris quien asintió, por lo que la menor pareció tranquilizarse… y accedió a irse con Isis y con el hijo de esta… dejando a solas a Amón y Osiris.
¡Huiste! – hablo al fin el mayor… acerándose lentamente al peli celeste, quien no se movió de su lugar y clavaba la mirada al suelo… - ¡Sellaste el destino de los hombres hermosos como tú, vida mía… los haz salvado de la extinción!
El joven parecía temeroso, conocía las explosiones temperamentales de Amón, aunque jamás había sido así con él, huir era algo que le había advertido no hiciera jamás…
¡Sólo si me besas ahora mismo voy a perdonarte! – dijo el mayor, lo que ocasionó que el más joven levantara la mirada, y sin pensarlo se lanzara a sus brazos para besarlo tan apasionado, que parecía que se le iría la vida de no hacerlo…
¡Te amo… te amo! – susurro Osiris cuando los labios del mayor se lo permitieron… después simplemente se dejo llevar por su deseo y el de su esposo…
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:11 am | |
| Al volver a sus dominios, se hizo una gran fiesta… Gaia se sentía dichosa, pues a pesar de todo lo ocurrido, una luz de esperanza había surgido para el hombre, ella podría descansar al fin… no tardo mucho tiempo para que los seres humanos aumentaran su población, considerando que la peste había desaparecido…
Lilith era la única que se mostraba desdichada, pero después de mantener una larga conversación con Anubis, su hijo, no tuvo más remedio que intentar cambiar un poco, y de esa manera su relación con Amón también mejoró… quizás había influido en su estado de ánimo enterarse que iba a ser abuela…, cosa que lo acercó más a su esposo… Isis al fin estaba en paz con ella misma… veía jugar a su pequeño con la pequeña de su hermano y eso la llenaba de dicha…
Osiris había sanado por completo de su mal, que era simplemente causada por la añoranza… fue así que descubrió que el ansiar la presencia del ser amado, era realmente un peor castigo que la propia muerte, ahora estaba con su amado, y por eso era plenamente feliz…
Con el tiempo, Solaris y Atlantis decidieron bajar junto con los mortales y asentarlos en un lugar específico, pues hasta entonces sólo vagaban por el mundo… Como hermanos que eran escogieron lugares hermanos, muy cercano a la zona en donde habían nacido y crecido Isis y Osiris, el lugar de mayor espesura fue electo por Solaris, mientras que Atlantis escogió aquel en donde abundaba la pradera.
Amón tubo otros hijos, quienes fundaron otras tierras… el hombre aumentó su especie y empezó a habitar aquellas tierras… tanto la mujer como el hombre eran capaces de concebir, sin embargo, el parto en este último era sumamente riesgoso por lo que fue la mujer quien tenía la misión de concebir… aunque, y eso quizás debido a los hechos que se habían sucedido al inicio con Isis y a pesar de ser diseñadas para engendrar, sólo tres de cada diez embarazos llegaba a buen término, debido a eso, jamás se abandonó la posibilidad de que el encargado de mantener el linaje de las familias, y concebir, fuera un hombre…
---
¿Uhmmm?... ¡Bien… creo que hasta iría mi historia… Jajajajaja... aunque estoy seguro que tanto mi padre como mi abuelo lo narrarían mejor… pero bueno, más o menos creo que lo hice bien! – acotó el peli oscuro, mirando a su público, sonrió al notar la mirada del peli turquesa, quien al notarse descubierto se sonrojó e inmediatamente apartó la mirada.
¡Pues yo diría que no tienes nada que envidiarles a tu padre y a tu abuelo! – susurró el peli verde muy contento, se levanto del lugar que ocupara, le sonrió al peli oscuro y volteando a ver a su amigo… tengo hambre… ¿Vienes?! – Shun se llevo a Afrodita, después de darle un beso a su esposo, que parecía interesado en permanecer aún ahí con Shura, el menor entendió a la perfección que deseaba hablar con el, por lo que decidió dejarlos solos…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esa tarde fue de novedades… Shun se enteró de que el motivo de la visita de su amigo, era para informarle de que su prometido, no sabía cómo, se había enterado de su visita a Solaris por lo que decidió ponerle ya fecha a la boda… y que esta sería en aproximadamente tres meses… también le dijo que su abuelo y Horus habían hablado muy seriamente y que sólo por eso aún podía seguirle visitando, pues esa fue una de las prohibiciones de Julián…
Después de aquello, ambos quedaron algo melancólicos… ninguno se había dado cuenta que sus palabras había sido escuchadas tanto por Shaka como por Shura, y este último parecía realmente estar a punto de cometer alguna estupidez.
¡Esa boda no se realizará! – susurró el peli oscuro a su amigo, quien simplemente suspiró…
¡Shun, Afrodita! – llamó Shaka después de unos minutos… - ¡La cena esta servida… vamos…!
¡Si… ya vamos…! – Shun respondió sin mucho ánimo… la novedad no le había gustado nada… menos el saber de la boda de su amigo, pues eso sólo significaría una cosa… ya no lo volvería a ver si esta se llevaba a cabo…
---
Shaka había comentado en la mesa que al día siguiente Shura sería presentado ante el congreso, después de ese comentario volvió a reinar un silencio incomodo, que el peli oscuro se encargo de quitar…
¡Y bien… no me han dicho, que les pareció la historia! – comentó Shura observando a Shun y a Afrodita…
¡Ah… pues a mi me gusto mucho! – Shun había entendido la intensión de su invitado, sonrió dulcemente al comentar - ¡Supongo que esa leyenda trató de explicar las diferentes facetas humanas!
¡Así es… entre otras cosas! – acotó el peli oscuro…
¿Entre otras cosas? – comentó Afrodita…
¡Si… esta leyenda tiene el mismo tiempo que nuestras naciones… aunque no estoy seguro si aquí esa versión haya sido difundida! – acotó el invitado…
¡En algunas festividades típicas aún se comenta… pero, no con tanto énfasis como en Solaris! – mencionó Shaka…
¡Pero lo que si se sigue inculcando en las escuelas fue cómo se superó la gran peste, y cómo fue que la población humana aumentó después de ella! – comentó Dita con tranquilidad tomando un poco de jugo…
¡¿Y cómo explicaron tus tutores que un hombre fuera capaz de engendrar vida?, antes de la gran peste, eso no era de conocimiento! – preguntó mordaz el peli oscuro y Shaka no pudo evitar sonreír ante la expresión del menor…
¡Pues…! – aquello si que lo había descolocado, el peli turquesa se puso rojo de la pena…
¡Jajajaja… pues creo que tanto a Afro como a mí nos enseñaron igual… que fue por cuestión de supervivencia, que cómo la peste había cobrado la vida de la población femenina, y bueno, entonces al verse en peligro la subsistencia de la raza humana, pues paso lo mismo que con la evolución, el cuerpo del hombre se hizo capaz de albergar vida para evitar la extinción! – comentó tranquilamente Shun…
¿Y cómo explican que no todos los hombres tengan ese don? – la sonrisa de Shura se acentuó, pues la expresión de ambos menores era un poema, había hecho la pregunta correcta, aquella que no sabrían responder…
¡Pues… mi mamá me dijo una vez que…debido a mi gran parecido con ella, eso sería posible! – contestó el peli turquesa con seriedad…
¡O sea que te parecías a tu madre! – mencionó mordaz Shura…
¡¿Qué estás tratando de insinuar?! – Afrodita sintió enfado por aquellas palabras y se puso de pie, miró con sumo disgusto a Shura…
¡Que dudo que te parezcas más a esa mujer de lo que te parecías a tu verdadera madre!
¡Shura! – Shaka temía ya un comentario semejante, Shun se puso pálido por lo que estaba sucediendo…
¡¿Cómo se atreve?… no vuelva a sugerir esa idea, me oyó… nunca más! – Afrodita salió en dirección al pasillo, pero Shun no fue tan rápido al seguirlo como lo fue el amigo de su esposo… que antes de que el peli turquesa pudiera salir, ya lo había tomado por el brazo volteándolo para que pudiera verle a los ojos…
¡Tengo la certeza de que tengo razón… te advierto… no dejaré que te cases con nadie que no sea yo! – susurró muy cerca de los labios del menor… - ¡Me oíste… Afrodita de Piscis!
¡Déjame…! – Dita empujo al sabio de Solaris y se retiro a toda prisa diciendo un fugas “hablamos” a Shun…
---
¡Lo siento… me dejé llevar! – Shura se sentía muy apenado con Shun, que lo miro con tanta tristeza que le desgarró el corazón…
¡Afro es mi primo… nieto del hermano de mi abuelo! – dijo antes de retirarse a su cuarto…
¡Te pasaste! – Shaka se sentía molesto también, pero en parte comprendía a su amigo… - ¡Pero tranquilo… si reaccionó así, es por que también tiene esa sospecha!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esa noche Shun estuvo muy inquieto, dándose por vencido en su idea de dormir, decidió hablar con su esposo…
¡Shaka… si Afro realmente no fuera mi primo… que pasaría! – Shun tenía atravesada esa pregunta en la garganta… le estaba costando mucho pero a la única persona a la que podía preguntárselo en ese momento era al rubio…
¡Shun… pues habría un gran problema… porque a Albafika le robaron su hijo, y tengo casi la certeza… de que Afro es ese niño! – Shaka tenía intensiones de mentir, y de decirle que todo estaría bien, pero lo último que había averiguado y que le había comentado a Shura le obligaron a decir la verdad…
¡Pero… Albafika dijo que murió con su esposa! – murmuró perplejo el peli verde…
¡La verdad… es que el niño sobrevivió y fue robado de la estancia en donde esperaban que Albafika llegara a buscarlo! – comentó Shaka, y los ojos del menor se llenaron de lágrimas… - ¡Ahí le dijeron que había sido todo una confusión… esa estancia pertenece… a la familia de su actual prometido!
¡Pero… no tienen… pruebas! – susurro el peli verde como intentando convencerse a si mismo.
¡Pequeño… lo que te digo es simplemente para que no te tome desprevenido… pero no temas… jamás Albafika te separaría de tu amigo… y cómo mi esposo, lo verías siempre que lo desearas! – Shaka miró al menor quien ya derramaba gruesas lágrimas…
¡El no dejará a su padre ni a su abuelo… y se casará con Julián si es el deseo de ellos… aunque… eso no le haga feliz! – murmuró amargamente el más joven… y fue lo único que preciso escuchar el peli rubio para comprender aquella tristeza…
Entre los brazos de su esposo, Shun al fin pudo conciliar el sueño, las palabras del mayor… “¡Todo estará bien!”… le habían dado sosiego a su alma…
---
¡Debo admitir que ese hombre tiene un temperamento fuerte… fue una buena elección que él representara a Solaris! – Horus le hablaba tranquilamente a Shaka quien simplemente le sonrió complacido…
¡Si, lo se… aunque debo admitirle que me sorprendió que su hermano participara de esta sesión! – comentó el rubio sin prestarle mucha importancia…
¡A mi también me sorprendió… jajajaja… y considerando su mal genio, mayor crédito a su amigo Shaka, supo ponerlo en su lugar! – Horus observo a Shura que en ese momento se les acercaba…
¡Creo que he cumplido lo que debía… mañana temprano partiré rumbo a Solaris, para informar a los sabios de los resultados de esta reunión! – habló sereno el peli oscuro…
¡Entonces permítame agasajarlo esta noche en mi casa! – Horus hablaba muy serio al momento de hablarle a Shura, este estuvo a punto de negarse más, después de pensarlo acepto… - ¡Shaka, nos vemos esta noche entonces… si me disculpan!
¿Por qué aceptaste? – susurró el rubio a su amigo…
¡Por que deseo despedirme antes de volver a Solaris!
---
Horus había organizado una cena con todos los miembros de su familia, para enfado de Shaka, eso incluía a Hyoga y a Shein, pero intentó comportarse por Shun, que realmente parecía feliz de estar con su gemelo… también habían asistido, como esperaba su amigo, Afrodita, junto a su abuelo, su padre… y su prometido, quien se mostro muy amable con el agasajado, más que no dejaba a solas ni un solo momento al peli turquesa… los únicos miembros que no pertenecían a la familia Dubhe y que estaba esa noche eran desde luego Milo y su padre, Alastor Megrez.
¿Qué sucede Afro?… - Shun preguntaba susurrante al peli turquesa…
¡Necesito aire! – respondió disimulado este…
¡Esta bien!... ¡Julián, cuanto tiempo sin verlo… veo que muy pronto pertenecerá a mi familia! – Shun tomó del brazo al prometido de su primo… y comenzó a hablarle sin parar, el tiempo necesario para que su amigo, saliera a respirar y volviera a ocupar su lugar… - ¡Pues nadie puede negar que además de exitoso, usted es un hombre muy atractivo Julián, mi primo es afortunado por tenerlo!
¡Shun, usted tan adorable como siempre… tenga la certeza que si necesitara mi ayuda, jamás se la negaría… cuando Afrodita pertenezca a mi familia, me encargaré de cuidar de usted también…! – comentó el peli azul, con una serena sonrisa, que Shun devolvió algo cohibido… pues había entendido a la perfección lo que le quisiera dar a entender el mayor…
¡Gracias, pequeño! – susurró el peli turquesa, mirando en dirección a Shein que en ese momento se les iba acercando…
¡Descuida… somos amigos!
¡Shun, ¿podemos hablar?! – Shein se llevó a su hermano, la verdad no tenía deseos de hablarle de nada en particular, sólo quería alejarlo de Afrodita… cuando llevaban un rato solos en el jardín - ¡Hermano… jejejeje… se mueve!
¿Uhmm? – Shun tocó el vientre del mayor, sonrió al sentir como su vientre ya abultado, comenzaba a moverse, no pudo evitar sentir que algo en su interior se encogía, y que sus ojos se sintieran con un inmenso deseo de dejar correr sus lágrimas… - ¡Es hermoso, Shein… el regalo de Osiris…!
¿Osiris? – preguntó un tanto disgustado el gemelo mayor.
¡Olvídalo… solo recordé algo…! | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:11 am | |
| Capítulo 10º: Traición
De la partida de Shura habían pasado dos semanas… dos semanas en la que no había podido ver a Afrodita, pues este estaba preparando detalles de su boda… eso tenía bastante aburrido a Shun, que debido a sus malestares no había podido ir a ayudarle a su primo con los arreglos, otra cosa que lo tenía mal era el hecho de que Mime no había ido a visitarlo ni una sola vez desde que regresaron de Solaris… Conocía bien al peli naranja, sabía que si no iba a visitarlo, era por que algo le debía de estar pasando, por lo que después de mucho insistir, por fin había logrado el consentimiento de su esposo, para ir a visitar a su amigo… pero esa tarde la pasaría con su hermano, visitaría por primera vez la casa de este, y si lo pensaba seriamente, eso le tenía los nervios en punta…
Shaka no estaba menos apesadumbrado, la verdad, era que Shun no sabía si era él el nervioso o lo era su esposo, pero lo cierto era que a pesar de no estar de acuerdo con eso, y de ir en contra de lo que había anunciado poco después de su matrimonio, Shaka había accedido a que el pequeño fuera en la casa de su gemelo. Y era ese el motivo por el cual, a las quince de la tarde puntualmente, Shun llegaba a la residencia de Hyoga y su hermano…
¡Shun… te esperaba, hermano! – Shein abrazaba fuertemente a su gemelo, había estado ansioso esperando ese día desde el momento exacto en que su menor le había informado que iría a visitarlo, tomó el rostro de su reflejo de ojos esmeraldas, lo miró con detenimiento antes de depositar un tierno beso en sus labios… - ¡Mi pequeño hermano, te he esperado ansioso!
¡Shein… también ansiaba verte hermano! – el menor de los gemelos se dejaba abrazar por su mayor, pues sólo al estar entre aquellos brazos era consiente de la inmensa necesidad que tenía de ellos.
El oji jade se había llevado al menor a una de las habitaciones… la misma estaba hermosamente decorada, Shun notó de inmediato que ese era el cuarto dispuesto para él en aquella casa… y aunque estar ahí le incomodó, olvido eso cuando la placentera plática con su gemelo comenzó… y es que la verdad, a pesar de ser tan parecidos, sus puntos de vista siempre habían sido distintos, ellos se complementaban a la perfección, sus opiniones se complementaban sin ellos percatarse de ello, sus miradas se seducían mutuamente, como si con el pensamiento se dijeran lo que sus labios no se atrevían a expresar, a veces simplemente sonreían sin haber pronunciado palabras, como si se hubieran mandado algún comentario divertido, pero simplemente con la mirada…
Shein estaba colmado de dicha, era como si no se hubieran separado por tanto tiempo, como si Shaka jamás se hubiera entremetido entre ellos, ni siquiera Hyoga existía, aunque ya desde hacía varios minutos este los estaba observado desde la puerta, sin pronunciar sonido alguno, con la mirada perdida en la añoranza de aquellas frías jades y aquellas dulces esmeraldas que antes sólo se dirigían a él.
¿Y ya sabes qué será? – Shun preguntaba tímido, miraba con nostalgia el abultado vientre de su hermano…
¡Varón… ahora se esta moviendo… ¿quieres tocar?! – Shein miró fríamente por un instante a su menor, pensaba en una y mil maneras de obligar a su gemelo a quedarse con él, pero no se le ocurría nada, sonrío cuando el más joven poso su mano sobre su vientre, vio el brillo que aparecieron en sus bellas esmeraldas, aunque también percibió el vacío y la tristeza… quiso decirle que él también podría sentir la maravilla de engendran vida, si dejaba al paria, pero se contuvo, no deseaba arruinar ese momento, lo amaba demasiado para seguir dañando su frágil corazón, ya bastante había hecho…
¿Qué fue lo que hiciste? – susurró el oji esmeralda mirando suspicaz a Shein, quien pareció sorprenderse por la pregunta, luego sonrió y se reprendió mentalmente, se había distraído…
¡Permitir que te alejaras de mí!... – susurró el mayor acariciando delicadamente el rostro del menor - ¡No haberte llevado conmigo, cuando en la iglesia, les dije a todos que no me casaría con…! – Shein cayó de repente, no deseaba pronunciar ese nombre, no deseaba siquiera llamarlo paria, no deseaba pelear con su hermano… - ¡Deseo tanto que te quedes conmigo!
¡Hermano…!... ¡Yo… detesto estar lejos de ti… sabes que te amo como a nadie! – murmuró con lágrimas en los ojos el menor…
¡Entonces… quédate conmigo… déjalo! – aquellas palabras más sonaban a súplica que a nada más, el menor de los gemelos sintió su corazón estremecerse por aquellas palabras…
¡Pero… él es mi esposo… yo…! – susurró el más joven, y no precisó continuar, por que Shein ya sabía lo que quería decirle….
¡Realmente, jamás debí permitir que tomaras mi lugar…! – aquellas palabras sonaron amargas, tanto que Shun apartó su mano del vientre de su hermano, y bajó la cabeza… - ¡Lo amaste desde esa primera noche!
Un silencio muy incómodo se apoderó de ambos… Shein se aproximó al menor, se había percatado ya de la presencia de Hyoga… abrazó al menor, y susurrante le dijo al oído…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Así que Mime huyó de su casa! – Shaka se había sorprendido ante lo que Milo le decía, no sabía nada al respecto, de hecho su peli azul amigo lo había ido a ver con la esperanza de que Shun supiera algo de él…
¡Por tu expresión deduzco que no tienes idea de dónde pueda estar! – murmuró derrotado Milo sentándose en el sillón de la sala…
¡Lo siento amigo… no sabía nada, y creo que Shun tampoco, de hecho… él me pidió permiso para ir a Eta a visitar a Mime, se sentía angustiado por la falta total de noticias acerca de él! – comentó el rubio - ¡¿Y tienes alguna idea de qué lo pudo motivar?!
¡Sólo se que peleó con su padre… entonces él huyó… ¿podría hablar con Shun?… tal vez él tenga una idea de dónde podría hallarlo! – el peli azul miraba fijamente a su amigo, era raro, pero desde que llegó sintió mucho silencio en aquella mansión, lo que sugería que Shun no se hallaba…
¡Claro que puedes hablar con él… aunque tendrás que esperar a que regrese… hoy fue a visitar a Shein! – dijo serenamente el rubio…
¡Lo permitiste… vaya, eso si que no me lo esperaba, amigo mío… pensé que jamás lo harías! – Milo no pudo evitar la sorpresa por lo comunicado por su amigo, a pesar de haber escuchado de este mismo que quizás le permitiría a Shun realizar esa visita, no creyó en realidad que cumpliera con eso, pues sabía la perfección cómo el gemelo mayor le desagradaba al rubio.
¡Es su hermano, me guste o no… además… Shun lo deseaba, aunque no me lo pidiera con palabras, sus ojitos lo suplicaban! – murmuró Shaka…
¡Y tú no puedes decirle no a esos ojitos, verdad! – ese comentario había sacado una sonrisa en el rubio, el peli azul lo había dicho con picardía…
¡Jajajajajaja… sabes que no! – Shaka se quedó pensando en aquella verdad… pues a pesar de todo había caído en el encanto de aquella criatura, se había enamorado como un tonto del pequeño, lo amaba como jamás había creído que podría ser capaz de hacerlo… y por tanto deseaba verlo feliz…
---
Estaban conversando de los lugares posibles en dónde podían hallar al peli naranjado amor de Milo, cuando las puertas de la casa se abrieron, Shaka sonrió a ver ingresar por ella a Shun, aunque su sonrisa se borró de inmediato al notar lágrimas en sus ojos, el menor, ni siquiera se había percatado de la presencia de los mayores en la sala, subió como alma que lleva el diablo por las escaleras, el rubio miro alertado a su amigo y luego lo siguió…
Shun ingreso a su habitación, miró a su alrededor, sin pensarlo arrojó todo lo que había a su alcance, sentía tanta rabia… “¿Por qué… por qué Shein?”… estaba tan concentrado en su labor destructiva que no se percató de que Shaka ya había entrado en la habitación… este estaba anonadado con lo que presenciaba, Shun llorando amargamente mientras tiraba cuanto caía en sus manos… cuando el peli verde pareció cansarse se sostuvo de una de las cómodas, miró al frente y se encontró con el espejo… se miró largamente en él, luego su expresión volvió a ponerse fría, y con los puños cerrados se dispuso a destruir aquel objeto…
¿Qué intentas? – Shaka había sostenido de ambas manos al menor para evitar que así destruyera el espejo, ocasionándose de esa manera algún daño - ¿Qué ocurre pequeño… por qué estas así?
¡Suéltame… suéltame… no quiero ver ese reflejo, lo odio… lo odio! – Shun se había dejado abrazar por Shaka, que en lugar de soltarlo lo estrechó con más fuerzas entre sus brazos, el peli verde se dejo caer en el suelo llorando muy amargamente, refugiándose en los brazos de su esposo… - ¡Shaka… dime… ¿por qué…?!
¡Tranquilo… Shun dime que pasa… estoy aquí, no voy a dejarte, deja de llorar…! – Shaka sentía su corazón desquebrajarse, en sus brazos Shun temblaba y lloraba sin consuelo, y él no tenía idea del motivo… miró en dirección al espejo, y entonces saltó a su vista quien era el responsable… “¡Maldición… maldición Shein!”…
---
¡Le suministre un calmante… ahora duerme! – Milo observó a su amigo, notó el enfado en su expresión, pocas veces lo había visto así - ¡Mañana se sentirá mejor, ya lo verás!
¡Nunca lo vi así… estaba sufriendo tanto…! – Shaka susurraba mirando por la ventana - ¡Mañana me lo llevaré a Beta… juro que no volveré a permitir que vea a su hermano…!
¿Crees que Shein le hizo algo? – el peli azul preguntó cauto, aunque él también compartía la respuesta…
¡Debiste ver en sus ojos… había reproche… un dolor tan grande al ver su reflejo en el espejo! – el rubio se volteó al terminar de hablar - ¡Milo, perdona amigo… prometo poner a mi gente a buscar a tu rubí… pero Shun no debe enterarse de que esta perdido… no deseo que se ponga peor!
¡Lo entiendo, descuida… yo también moveré mis hilos para buscarlo… creo que no hará falta que haga mucho… casi tengo la certeza que vendrá a ver a Shun, si peleó con Shein, te aseguro que llegará a sus oídos, siempre esta al pendiente de tu pequeño! – Milo se puso de pie… estrechó la mano de su amigo - ¡Me voy ahora, si necesitas algo, sólo manda llamarme, sabes que estoy para lo que necesites!
¡Gracias, amigo…!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:12 am | |
| El estado de ánimo de Shun no mejoró al día siguiente, es más parecía tan decaído que Shaka temía dejarlo sólo, así que hizo lo que le había dicho a Milo, preparó sus cosas y fueron a pasar una temporada a Beta…
Los abuelos de Shaka se mostraron más que felices de tenerlos a ambos ahí, sin necesidad de escuchar nada ellos notaron lo desganado que estaba el menor, por lo que le daban todo el cariño que eran capaces de dar, le consentían en todo… Shun les agradecía con una débil sonrisa sus atenciones, ni a ellos ni a Shaka les había dicho el motivo de su pena, de hecho, él deseaba olvidarlo también, pues al recordarlo sufría demasiado…
¿Cómo te sientes hoy? – Shaka se mostraba por demás preocupado, no tenía ni idea de lo que había ocurrido entre Shein y Shun, eso sumado a que Shun parecía cada día más triste.
¡Estoy bien… descuida, ya pasará! – Shun se recostó sobre el pecho del rubio, deseaba sentir su calor, Shaka no se lo negó, acariciaba cariñosamente sus cabellos, desde aquel día Shun no deseaba ver su reflejo en ningún espejo, el mayor entendió que era para no recordar a Shein, sin embargo, eso no podía continuar, no era nada saludable para Shun… - ¡Sólo quiero continuar durmiendo un poco más, puedes ir a trabajar, yo estaré bien!
¡Si, Shaka, puedes ir tranquilo, que Shun ya se levanta! – sin previo aviso, un peli naranja había irrumpido en la habitación…
¡Mime! – susurró el rubio con una ligera sonrisa dibujada en su rostro, eso era lo que necesitaba Shun… - ¡Me alegra verte… te lo encargo entonces pequeño…! – Shaka besó la frente de Shun y salió de la habitación… afuera estaba Milo esperándole…
¡Mime…! – Shun miró afligido a su amigo de infancia, quien a notar que la puerta se había cerrado corrió al encuentro de su amigo…
¡Aquí estoy, mi pequeño… ¿qué fue lo que pasó Shun…? Cuéntame! – Mime acunó al menor entre sus brazos, y mientras acariciaba sus cabellos, Shun le fue relatando absolutamente todo…
---
¡Gracias, amigo mío! – Shaka se sentía un poco más aliviado, tenía casi la certeza de que Mime lograría animar a Shun - ¿Dónde lo hallaste?
¡Es una larga historia… y no me la vas a creer cuando te la cuente! – murmuró el peli azul…
¡Pues ahora tengo tiempo… por que no me cuentas! – Shaka se sintió intrigado… la expresión de su amigo, era un tanto diferente, y por tanto, él no lograba descifrarla.
¡Pues verás… fue su padre quien me dijo dónde podía hallarlo… cuando fui a preguntarle el motivo por el cual había huido…! – comenzó a relatar el joven…
---
¡Y eso fue lo que me dijo… me sentí tan mal que salí huyendo, en las escaleras casi caigo, Hyoga me sostuvo, y sin que pudiera hacer nada me besó… lo golpeé y salí corriendo, me sentía tan mal… no podía creer en sus palabras, pero… pero se que decía la verdad… me siento tan inútil… es tan injusto… a veces siento que Shein me odia tanto…! – dijo el peli verde, ya más sereno, se había sacado un peso enorme de encima - ¡No se si debo decirle a Shaka!
¡No se lo digas! – dijo con firmeza Mime… - ¡No, si no tienes la certeza… podría ser un engaño…!
¡Pero… y si Shein se lo dice… yo no soportaría que Shaka me reprochase mi silencio! – el menor miraba a los ojos a su amigo…
¡Shein no haría eso… no le conviene! – terminó de decir el peli naranja… - ¡Tranquilo, Shun… todo va a estar bien, ya lo verás!
¡Gracias… ya me siento mejor…! - una sonrisa un tanto cansada se dibujó en la pálida tez del peli verde - ¡Dime Mime… ¿Por qué no habías venido antes a visitarme?… ¡casi fui a buscarte a Eta, ¿ocurrió algo malo?!
¡Shun… vaya que sí me pasaron muchas cosas… de hecho, también yo necesitaba tanto hablar contigo! – el peli naranja sonrió al hablar… - ¡Ahora el que se encuentra en aprietos soy yo!
¿Qué pasa? – Shun se sentó sobre la cama, miró preocupado a su amigo, quien con una sonrisa casi de resignación dijo…
¡Estoy embarazado… es de Milo, él ya se enteró y quiere casarse! – casi no respiró al pronunciar esas verdades, Shun abrió de sobre manera sus ojos, estaba sorprendido por todo lo escuchado, aunque ahí pareció entender…
¡¿Cuál es el problema… cuándo te acostaste con Milo?… fue acaso… fue acaso en Solaris! – su voz a penas salió en un susurro…
¡Jejejeje… te había dicho que todo, ¿no es así?!
¡No creí que todo… fuera… todo!
--- Flash Back ---
¡Es realmente hermoso aquí! – Mime se adelantaba a Milo para observar mejor el paisaje - ¡Me encanta, podría permanecer aquí, la vida toda!
¡Sin embargo yo consideró que este lugar perdería su encanto, si no tuviera tu compañía! – el peli azul ni siquiera se había movido del lugar en donde estaba, miraba a su acompañante totalmente embelesado…
¡Debe decirle eso a todo aquel que salga con usted, señor, futuro doctor de Atlantis! – la voz del menor era juguetona, miraba con picardía al mayor…
¡Pues seré el mejor doctor que haya habido en Atlantis… y te equivocas… no suelo decirle esto a nadie…! – Milo se había acercado al menor, rodeó su cintura con delicadeza y lo fue acercando más a él… - ¡Me gustas mucho!... ¡creo que ya lo habías notado!
¡Pues si… aunque… me gustó escucharlo! – Mime mostraba un ligero sonrojo en las mejillas, miró directo a los ojos del mayor, no podía negarse a él mismo, que ese sujeto le había robado el pensamiento desde que lo conoció…
¡Pues… me gusta mucho! – repitió el peli azul, y el menor sonrió… - ¡Me permite faltarle al respeto!
¡No le permito! – susurró el peli naranja poniéndose de puntitas y besando al mayor en los labios…
Milo no se lo había esperado, más no dudó ni un segundo en contestar ese beso, es más lo profundizo cuanto pudo, rodeó con fuerzas la cintura del menor, tanto que no sabía cómo, habían llegado ya a recostarse sobre la yerba… sus besos habían subido en intensidad, sus manos ya comenzaban a explorarse mutuamente, primero por encima de la ropa, y lentamente por debajo de ella…
No estaban seguros de cómo habían hecho para llegar a ese punto, debajo de la sombra de un frondoso árbol, ambos se habían dejado llevar por el deseo que mutuamente se inspiraban, la ropa, rápidamente fue considerada muy estorbosa, por lo que se despojaron de ella, Milo estaba totalmente embriagado del sabor de los labios del oji magenta, de su entrega, de su fuego, de todos aquellos adorables sonidos que en forma de gemidos escapaban de sus labios…
No tenía intención de dejarlo llegar tan lejos, no tenía la intensión de llegar tan lejos, pero… no hizo nada cuando se sintió desprovisto de sus ropas, ni cuando Milo lo besaba apasionado por cada rincón de su cuerpo, casi enloquece cuando su miembro fue tomado por aquella boca, así cómo cuando sintió una ligera molestia en su entrada, cuando se percató de lo que estaba ocurriendo ya le estaba perteneciendo por completo…
Se tomó su tiempo para comenzar con las embestidas, no deseaba lastimarlo, deseaba que lo disfrutara tanto como él lo estaba haciendo… cuando el vaivén dio inicio, siguieron besándose, colocó a Mime encima suyo, mientras él recostaba su espalda sobre la hierba, el menor se movía al ritmo que él le había impuesto, y de tanto en tanto, buscaba sus labios para besarlo… una vez que se hubo venido en su interior, estuvieron largo rato acostados uno junto a otro, el menor tapado a penas con la camisa del mayor, mientras que este simplemente le acariciaba los cabellos…
¡Te amo, sabes… no voy a dejarte ir jamás! – susurró al oído del peli naranja Milo…
¡No me asustes… me gusta la libertad… aunque, tú también me gustas! – no dijo nada más… se volvió a recostar sobre ese musculoso pecho sonriendo…
--- Fin del Flash Back ---
¡Y eso… la verdad no preví que pudiera pasarme esto…! – Mime parecía muy avergonzado después de contarle a su amigo lo sucedido…
¡Pero me dijiste que Milo, se quiere casar contigo…! – Shun miraba dudoso a su amigo… si ambos se gustaban dónde radicaba el problema…
---
¡Entonces su padre, me lo dice… me dice que esta embarazado… no tengo que contarte la emoción que me dio, le dije al hombre que no se preocupara que me haría cargo, él estaba feliz… y después se puso serio… y me dijo que él sabía que yo le diría eso, y que Mime había temido lo mismo y que por eso huyó… por que no desea casarse! – Milo se sintió derrotado al relatarle eso a su amigo…
¿Y cómo lo encontraste? – Shaka no podía creer que el gran Milo, haya embarazado a un chico, no él que conocía a la perfección la posibles consecuencias de lo que había hecho, por un segundo le asaltó la idea de que quizás lo había hecho adrede, pero rápidamente desecho esa idea, Milo no era de esos…
¡Pues su padre, me dijo que Mime solía ir a su casa de campo, y ahí fui a buscarlo, y lo encontré… su expresión fue muy pálida cuando me vio, de inmediato se puso a la defensiva, y hubiéramos peleado, estoy seguro de eso, de no ser por que le comente que Shun estaba mal, por algo que le hizo Shein… como verás, aún no he hablado seriamente con él! – Milo suspiraba largamente, miró a su amigo al momento de afirmar - ¡Él sabe que tendrá que casarse conmigo… jamás permitiré que un hijo mío nazca fuera del ceno de una familia!
¡Supongo que debo desearte suerte amigo… por lo que se de Mime, es muy rebelde… y la idea de casarse le ha de parecer horrible! – Shaka miró a su amigo, la expresión de este era de una firme convicción, sabía que no dejaría ir al pequeño rubí así nada más…
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Sáb Jul 04, 2009 12:13 am | |
| ¡NO TENGO LA INTENSIÓN DE CASARME Y NO PIENSO ACCEDER A ELLO!
¡PUES LAS LEYES ESTARÁN DE MI LADO, ESTAS ESPERANDO UN HIJO MÍO, ASI QUE NO TIENES OTRA ALTERNATIVA!
Llevaban algo así como treinta minutos discutiendo, tanto Shun como Shaka escuchaban desde afuera de la biblioteca todo lo que sus amigos se decían entre ellos, el rubio atrajo al menor entre sus brazos y le guiñó el ojo, esto le saco una sonrisa tímida a su esposo…
¡Mejor dejemos que arreglen sus diferencias! – dijo serenamente el mayor, llevándose al peli verde hacia su cuarto… - ¡Ya hallaran la manera de entenderse!
¡QUÉ NO VOY A CASARME!
¡Eso espero… parece difícil que suceda! – murmuró el menor mirando hacia la puerta de la biblioteca…
¡PUES SI QUIERES QUE TE OBLIQUE… NO DUDES QUE PUEDO HACERLO!
Shun y Shaka se quedaron de piedra al escuchar aquello último, el mayor miró al menor quien se mordía el labio nervioso, no tenía que leerle la mente para saber que lo que Shun se debatía en aquellos momentos era si debía o no dejarlos solos… un silencio surgió en la habitación, la expresión en el rostro del peli verde era de temor, por lo que Shaka se puso serio y fue en dirección a la biblioteca…abrió la puerta con brusquedad… cuando iba a decir algo, se quedó de piedra, al igual que Shun que le venía siguiendo…
---
¡Vaya forma de arreglar sus diferencias! – Shun no podía dejar de sonreír, Shaka adoraba verlo así, por lo que lo atrajo más hacia él…
¡Si, tal vez si haya boda al fin y al cabo! – murmuró el rubio recostando al menor sobre el lecho… - ¡Tú sonrisa es un bálsamo para mi alma… no hay nada que odie más que verte infeliz!
¡Perdóname Shaka, ya no me pondré mal, lo prometo…! – Shun se dejó besar por su esposo, intentó alejar de su mente, todo de lo que se había enterado… - ¡Te amo Shaka!
---
Milo y Mime se habían puesto de acuerdo… aún no se casarían, pero ya comenzarían con los preparativos para hacerlo, mientras tanto pasarían todo el tiempo que pudieran pasar juntos, para así conocerse mejor… Shun y Shaka habían vuelto a Alfa…
El rubio había dado órdenes estrictas de que Shun no podía ver a su hermano, aún no sabía lo que había ocurrido entre ambos, pero no deseaba saberlo… deseaba que su pequeño este tranquilo y bien, y si para eso debía alejar a Shein, pues eso haría… habló con Horus de lo ocurrido, y el anciano pareció estar de acuerdo…
Por su parte, tanto Mime como Afrodita, iban siempre a ver a su amigo… el peli turquesa casi sale en busca de Shein para darle una buena tunda, pero Shun logró detenerlo diciéndole que ya su hermano no podría hacerle daño…
Eso mucho no le satisfizo a su primo, de hecho, a Mime tampoco… ambos consideraban al gemelo mayor una alimaña peor que las ratas…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Los días comenzaron a trascurrir tranquilos… había preparativos de bodas por doquier… había pasado algo así como un mes y medio desde que Shun decidió ya no ver a su hermano, de hecho ni siquiera lo nombraba, por lo menos no despierto, pues Shaka sabía que en sueños lo añoraba, y al mismo tiempo se daba cuenta del daño que su último encuentro le había ocasionado al menor…
Shun se había dedicado casi por completo a sus estudios… solía acompañar a su esposo al parlamento, en donde más de uno callaba para escucharle hablar… Shaka no podía negar que eso lo llenaba de orgullo, las cuestiones de relacionamiento con los grupos que provocaban disturbios también estaban muy avanzados…
Una tarde de sábado, en la que Shaka no había salido de la biblioteca pues tenía muchos asuntos que solucionar, por el lado de Solaris, pues en Atlantis, el parlamento se había tomado un periodo de descanso… y eso quería decir que al comenzar el próximo periodo se escogería nueva cabeza para Atlantis… Shun había optado por pasear a caballo… y cómo era ya costumbre de Shaka, al enterarse fue de inmediato a buscarlo…
El menor se hallaba sentado en un hermoso claro leyendo… al notar que su esposo se aproximaba sonrió, Shaka desmontó del caballo y se sentó a su lado… estuvieron juntos toda esa tarde, volvieron a la mansión ya entrada la noche…
¡Aldebarán, me podrías traer agua caliente… voy a tomar un té! – Shun se había ido a asear, al bajar se dispuso a tomar su bebida, Shaka volvía a salir de la biblioteca, sonrió al ver a su pequeño tan concentrado e su bebida…
¡Si no te gusta, no deberías tomarlo!
¡Shaka… si me gusta! – Shun hizo un puchero adorable, lo había dejado de tomar por un tiempo, pero estaba dispuesto a continuar haciéndolo, el problema era lo amargo de su sabor, más ya se acostumbraría a él de nuevo…
¡A ver, me invitas un sorbo! – dijo meloso el mayor…
¡Jajaja… Claro… toma!
Shaka había bebido sólo un sorbo, de inmediato su sabor le pareció desagradable, miró el rostro de Shun seriamente…, este había vuelto a tomar un trago de la infusión… esa noche, Shaka a penas y pudo conciliar el sueño, sus ojos no podían dejar de observar a Shun… no estaba seguro de algo, y por todos los cielos deseaba estar equivocándose…
---
Ese día lo había pasado de lo más tranquilo, estaba pensando seriamente en ir a visitar a su abuelo, Shaka salió muy temprano en la mañana… incluso Aldebarán había salido a visitar a un familiar, o a una cita no entendió bien, el hecho era que él estaba sólo y algo aburrido… se preparó un poco de té, iba a leer un libro que acababa de regalarle Afrodita, se sentó en uno de los cómodos sofás de la sala, cuando se disponía a tomar un sorbo de su bebida sintió cómo alguien ingresaba a la casa azotando la puerta, miró en dirección de la entrada, Shaka se dirigía a él con una expresión que jamás le había conocido… estaba sin lugar a dudas, furioso…
¿Qué ocurre…? – comenzó a preguntar el peli verde, pero Shaka se colocó frente a él y de un manotazo tiró al suelo su taza… - ¡Shaka!
¡HIPÓCRITA!... ¡ERES PEOR QUE TU HERMANO…! – Shaka tomó del brazo al menor y mientras le gritaba se lo llevaba a rastras hacia arriba, haciendo caso omiso a las preguntas del menor, que sin tener idea del motivo de su enfado, sólo alcanzaba a decir…
¿Shaka, qué pasa…?... ¡Suéltame… me estas lastimando…! – en la voz del menor se notaba el miedo… cuando llegaron a su cuarto, sin contemplación alguna el rubio lo lanzó hacia el lecho… - ¿Qué te pasa…?
¡Y ME LO PREGUNTAS… MENTIROSO… NO PUEDO ENCONTRAR UN CALIFICATIVO QUE TE SEA ACORDE… ERES LA PEOR DESGRACIA QUE PUDO HABERME PASADO EN LA VIDA! – la mirada del rubio era airada… eso asusto al menor que comenzó a retroceder en el lecho, jamás en su vida había sentido tanto miedo de alguien… - ¡DEBERÍA MATARTE POR LO QUE HICISTE… ¿CÓMO PUDISTE…?!
¿QUÉ FUE LO QUE HICE?… ¡EXPLÍCAMELO… NO ENTIENDO NADA… SHAKA, POR FAVOR…! – Shun estaba temblando como una hoja… por un instante temió que Shein le hubiera contado la verdad a Shaka, no pensó que reaccionaría así… - ¡Shaka, escúchame… te lo ruego!
¡Tú… con esa mirada de ángel… no eres más que una charada, un engaño… yo creí en tus lágrimas… en tu dolor, pero era una farsa! – el rubio había tomado al menor de los brazos y lo había acercado a él, mientras le hablaba lo miraba con furia, no le importaba que el peli verde demostrara tanto miedo… eso también era para él, simplemente una actuación más… - ¡Abortaste a nuestro hijo… tú lo hiciste a propósito…!... ¡¿POR QUÉ?…. ES POR QUE EL PADRE ERA UN PARIA… DIME!
¡Pero… pero… ¿PERO DE QUÉ ESTAS HABLANDO… CÓMO TE ATREVES A DECIRME UNA COSA COMO ESA?! – Shun no estaba entendiendo nada… no podía creer que Shaka le estuviera hablando de esa manera… y lo estuviera acusando de algo tan espantoso…
¡Qué falso eres… cómo engañan esas esmeraldas… pero se acabó… es la última vez que te burlas de mí…!
---
“¡Es una pesadilla… eso es… es una pesadilla!”… Shun no podía creer lo que había sucedido… y sin embargo, su cuerpo era prueba fiel de que nada había sido producto de su mente, sentía que le dolían hasta las hebras de sus cabellos, Shaka se había saciado de mil maneras con su cuerpo, sin importarle sus quejidos y súplicas, no había tenido ni una pizca de consideración con él… cerró sus ojos con fuerzas cuando recordó el momento en que comenzó a desgarrarle las ropas… tapó su boca con una de sus manos para evitar pronunciar algún sonido… estaba encogido en un rincón de la cama, tapado con la sábana, era la primera vez, desde aquel día en que estuvo por primera vez con su esposo, que le daba asco oler a él…
Nunca había sido tan descuidado con él… jamás en su vida se había comportado tan déspota con nadie… se había dejado llevar por la rabia, pero ya no había vuelta atrás… miró el cuerpo del menor… no le importaron sus ruegos, ni sus gritos… ni sus lágrimas… “¿Acaso no son esas, lágrimas de cocodrilo?”… eso le había dicho cuando lo notó, y luego simplemente continuó, incluso con mayor violencia… se levantó del lecho, tomó sus ropas y comenzó a vestirse, deseaba salir de ese lugar… irse y no volver a ver a ese pequeño diablo con piel de ángel, vio cómo el peli verde tapaba su boca para acallar sus sollozos… ni en ese momento sintió ningún remordimiento… no dijo ninguna palabra al salir del cuarto, bajó las escaleras sólo para que al abrir la puerta para salir afuera, hallarse a Milo…
¿Qué hiciste, Shaka? – el peli azul estaba pálido… cuando le dijo que aquellas hierbas se utilizaban para evitar el embarazo, jamás pensó en quien pudo habérselo entregado a Shaka, después lo vio furioso, incluso a él le asustó su conducta… no pudo llegar antes, pues justo había escogido ese día para ir a pie a su consultorio… y parecía agrede que no hallaba un móvil para llegar más rápidamente a la casa de su amigo… al verlo salir en la condición en la que estaba su corazón se detuvo… - ¿Dónde esta Shun?
---
Una más de su hermano… recién logró comprender cuando Milo, llorando le pedía perdón mientras le curaba después de todo aquello, aquel té maldito era la causa… sonrió con cierta ironía… deseaba morir pero sabía que no iba a pasar, Shaka había mandado por sus cosas al día siguiente, sabía por Aldebarán que partiría rumbo a Solaris, no sabía qué lo dolía más… optó por no ver a nadie… tampoco tenía hambre por lo que rehusaba comer… Horus tampoco podía verlo… ni siquiera Mime o Afrodita, él no deseaba ver a nadie… su cuerpo aún mostraba rastros de aquella noche, moretones en sus muñecas y en sus piernas, aunque lo peor era en las noches, ya no podía dormir sin soñar todo aquello… Milo era el único que no acepaba ser echado… aunque tampoco lograba que comiera, no le había contado nada a nadie, ni a Mime, por orden de Shun…
¡Shun, vas a enfermar si no comes nada! – pero las palabras del peli azul no parecían importarle al menor… quien envuelto en sus mantas estaba todo el día sentado en la ventana, mirando hacia el vacío, pensando en cosas que para él, antes eran importantes, y que ahora, parecían ya no tener ningún valor…
¡Milo… voy a estar bien… podrías decirle a Aldebarán que venga!
---
Milo lo había acompañado, y la verdad no tenía fuerzas para negarse… al llegar a la casa de su hermano, este perdió todo su color al verlo tan pálido, pero lo que le heló el corazón al gemelo mayor era lo que aquellas esmeraldas le trasmitían…
¡Shein… sólo quería decirte que lo lograste… Shaka me odia! – Shun no expresaba absolutamente nada con su voz… - ¡Pero ahora, yo también te odio a ti… ahora sé que perdí a mi hijo por tu culpa… espero que si tienes conciencia te plazca saber… que antes de dejarme… me hizo mucho daño…!
¡Shun, hermano…! – cuando el peli verde mayor intentó abrazar a su gemelo, una fuerte bofetada lo alejo… jamás deseo que su hermano salga lastimado, y podía notar en lo profundo de su mirar que estaba herido, y que sufría enormemente….
¡Para mí, estas muerto Shein… jamás vuelvas a llamarme hermano…! – Shun salió después de decir aquello… Milo miró con tal desaprobación al mayor de los hermanos…
¡Espero que estés satisfecho…! – murmuró el peli azul… deseaba contarle aquello a Shaka, pero Shun se lo prohibió… - ¡Pero Shun, esto aclarará todo con él…!
¡Milo… él creyó que yo sería capaz de una bajeza como esa… entonces que piense lo que quiera… no lo quiero cerca… ahora soy yo, el que lo odia… jamás… jamás voy a perdonarle lo que hizo… así que te pido, que por favor no le digas nada! | |
| | | Mystical Witch Moira Atropo - Hades-Oceano
Cantidad de envíos : 205 Alas de Fuego : 302785 Fecha de inscripción : 04/06/2008
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Mar Jul 07, 2009 12:26 pm | |
| Hola linda, uyy te prometí que te dejaría mensaje, disculpa por no haberlo hecho antes, me encanta la historia, hermosa y aunque adoro a Shaka, espero que sufra por lo que le hizo a mi querido Shun, jiji, creo que me metí mucho en la histora, me encanta la trama y como lo ha ido desarrollando, mis respetos a tu grandioso talento, sigue así linda...espero ver la continuación...
Cariños y bendiciones miles..
Mystical Witch
| |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Mar Jul 07, 2009 2:08 pm | |
| Capítulo 11º: Hechos
Se podía decir que nadie que se mofare de pertenecer a la sociedad de Atlantis, estaba ausente… se veía claramente a absolutamente todos los personajes más importantes de los siete estados del país… a su lado derecho, como era de esperarse, se hallaba Shein, y a su izquierda, Afrodita… parecía todo un muy mal sueño… siempre temió que eso sucediera, aunque tenía la esperanza, que no lo hiciera tan pronto, y menos en un momento en que se sentía tan necesitado de cariño y protección…
No estaba escuchando nada de lo que se decía, aunque estaba seguro, de que el padre de Milo, estaría diciendo algo realmente hermoso, al final de cuentas, él había sido un buen amigo de su abuelo, toda la vida… unas lágrimas comienzan a abandonar sus ojos… no tuvo el valor de contarle a su abuelo lo sucedido con Shaka, y él se fue, pensando que su amada patria estaría a salvo en las manos de quien él había escogido como su sucesor… un mareo le hace recostar su peso sobre el pecho de su primo, la mayoría de los presentes, sabía que Shaka estaba en Solaris, aunque suponían que era para tratar temas importantes allá, y que no había sido informado de lo acontecido a Horus, pero, nadie sabía que la verdad era otra, aunque bien sabía Shun, que muy pronto todo aquello se sabría, y que los rumores que hiciera circular Afrodita terminarían por caer por tierra…
Sonrió con cierta nostalgia… al recordar cómo su abuelo se lo volvió a llevar a la Mansión que siempre fuera su hogar, diciendo que con sus malestares, era lógico que Shaka lo dejara a su cuidado… Milo había sido muy prudente con todo lo sucedido… sólo dijo que habían surgido asuntos de suma urgencia en Solaris y que Shaka debió ir a arreglarlos… el menor de los gemelos, sabía en el fondo que su abuelo, ya sabía que no le estaban diciendo toda la verdad, aunque respeto su silencio… y no hizo ninguna pregunta…
Un mes y medio había pasado, un mes en cuyos días, su abuelo se fue apagando… aunque le hacía feliz el que se haya ido con aquella sonrisa llena de esperanza en el futuro de su país… pues le había encargado a él, que ayudara a Shaka a sacar adelante Atlantis… y que por sobre todo, protegiera a su pueblo… “¡Abuelo… prometo que sin importar cómo… cumpliré mi palabra!”…
---
El sueño había llegado a él al final… sólo cuando había despedido y agradecido a todos los que asistieron a los funerales, el que hayan ido a despedir a su abuelo… ya en su cuarto, lloró con tanta amargura que las fuerzas que aún le restaban le fueron abandonando por completo… no le había dirigido la palabra a su hermano, ni a su tío abuelo, que también estuvo presente… Afrodita había deseado quedarse, más él quería estar sólo… sólo Aldebarán estaba en la casa, pero él estaba sólo… y sólo ahí, en la oscuridad de su dormitorio, admitió entre sollozos cuan desesperado se sentía, y cuanto deseaba a Shaka con él…
¡Ven… ven, por favor… Shaka…! – aún cuando el sueño lo había vencido, seguía murmurando aquellas palabras… aquel deseo que, aunque había intentado enterrarlo con la desilusión que le causaba su último encuentro, simplemente se negaba a desaparecer… una silenciosa lágrima recorre su mejilla, y sólo un pensamiento se hace presente en su mente…
--- Flash Back ---
¡La mala noticia, es que estas algo anémico… y extremadamente débil…! – comenzó a decir el peli azul, mirando a los ojos a su joven paciente… - ¡Debes alimentarte mejor… no es saludable, vas a enfermar…!
¡Dijiste que esa es la mala… eso quiere decir, que hay alguna buena…! – murmuró el peli verde mirando en dirección a la ventana, ya se sabía de memoria aquellas frases, y aunque le agradecía a Milo su preocupación, no tenía ánimos para comer…
¡Si hay una buena… Shun… y creo… que será motivo suficiente para que te cuides más…! – acotó el mayor, notó un cierto brillo de ilusión en aquellas hermosas esmeraldas, que lograron herirle el corazón, pues inmediatamente pudo leer que era lo que añoraba… y no era eso lo que le diría… - ¡Estas… vas a tener un bebé, Shun… tengo la seguridad de que tienes tres semanas de embarazo!
¿Embarazo…? – aquellas palabras lo descolocaron, y un nudo enorme se le atragantó en la garganta… “¡Aquella noche…!”…
Un silencio muy incómodo reinó en la habitación… Milo pudo notar como aquellas esmeraldas se apagaron de repente, y temió el haber cometido un error al comunicar aquella noticia… más luego, una sonrisa verdadera se formo en aquel rostro…
¡Milo… gracias… prometo cuidarme mucho…! – dijo el peli verde mirando directo a los azules ojos del mayor…
¡Shun… si… déjame ir a hablar con Shaka, si salgo hoy, te aseguro que estaría mañana mismo a tus pies, suplicándote por perdón… se que lo extrañas… déjame ir a buscarlo! – Milo miró insistentemente al menor… una parte de él, le decía que debía ir a buscar a su amigo para contarle, pero, respetaba a aquella criatura y se sentía en deuda con ella…
¡Gracias… se que quieres ir por él… y no te mentiré, quiero que vuelva… pero no por saber esto, Milo… quiero que vuelva por que lo reconsideró, quiero que vuelva, por que me extrañe… si tu hicieras lo que me dijiste, y él vuelve… yo lo dejaría…! – sus palabras sonaron frías al final… el peli azul entendió que ese tema ya no debían tratarlo… haría la voluntad del pequeño… - ¡Me hace feliz… un hijo… mío! – susurró el peli verde, levantándose de la cama… - ¡Milo, no se lo digas a nadie, ni a mi abuelo, cuando se empiece a notar será otra cosa… no usaré a mi hijo para hacer que Shaka vuelva, y por lo mismo, no dejaré que nadie le cuente de mi estado…!
¡Entiendo… entonces si lo llegara a saber…! – comentó el peli azul…
¡Confío en ti…!
--- Fin del Flash Back ---
“¡Shaka… ven, vuelve a mi, te lo ruego!”…
---
Sintió el calor de unos brazos en torno suyo, esa sensación lo reconfortó y lo obligó a buscar más… se acurruco en un amplio pecho… “¿Shaka?”…
¡Shaka! – abrió con cuidado sus ojos… estaba oscuro y no pudo divisar bien la imagen, más era demasiado corpulento para ser Shaka, y su cabellera era mucho más corta… - ¿Quién eres? – dijo asustándose y separándose abruptamente del sujeto…
¡Tranquilo, pequeño… soy Aioria…! – una de las luces que ingresaban por la ventana alumbraron al mayor, mostrando que efectivamente era el amigo de su esposo…
¿Cómo entraste… qué… qué haces aquí? – Shun miró sorprendido al castaño, este lo miraba serio, casi se podría decir que preocupado…
¡Te vi… en el funeral… lamento lo de tu abuelo… era un gran hombre! - Aioria extendió su mano y acarició el rostro de Shun, quien lo miraba confuso… - ¡Lo siento… no quería asustarte…!
¡Gracias…! – susurró el menor sin apartar la mirada del castaño… aún se preguntaba cómo había entrado hasta ahí, pero sabía que ese joven, a pesar de pertenecer a un grupo que se proclamaba en oposición de la clase a la que él pertenecía, sabía que Aioria no le haría daño…
¡Bueno… debo irme… solo quería decirte eso…! – Aioria se levanto del lecho, pero cuando estaba por alejarse…
¡Espera…! – Shun sostuvo al mayor de su camisa… - ¿Puedes hacerme compañía…? – realmente el menor no se lo podía creer, había pedido, no… ordenado que se lo deje sólo, y ahora, le pedía a una persona que no conocía bien, que se quedara a su lado… pero esa era la verdad, no deseaba estar solo, por que al estarlo, lo único que hacía su mente era recordar a Shaka…
El castaño no dijo nada, atrajo al menor y lo rodeó con sus brazos… luego se acomodó en el lecho, y acariciando los cabellos del peli verde, veló sus sueños…
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Mar Jul 07, 2009 2:09 pm | |
| ¿Y cómo estas, pequeño? – preguntaba un tanto angustiado el peli turquesa…
¡Mejor, tranquilo Afro… estoy bien! – Shun sonreía a su primo, observó hacia la puerta, pues al parecer alguien estaba tocando…
¿Sigue viniendo a visitarte ese sujeto? – Afrodita miró seriamente al menor, quien volvió a centrar en él su atención…
¡Si… Aioria viene a visitarme casi todos los días…! – Shun sabía que el mayor estaba preocupado - ¡Afrodita… él es sólo un buen amigo… y está preocupado… teme que ahora que no cuento con la protección de mi abuelo, y de mi esposo, Hyoga quiera hacer valer sus derechos de cabeza de la familia, por ser mayor!
¡Sé eso… ni siquiera yo puedo hacer nada ahora, pues también soy menor aún, bastante he hecho ya al retrasar la boda! – comento un tanto frustrado el peli turquesa…
¿Cómo lo tomó Julián? – Shun sabía que el motivo del retraso de la boda había sido la muerte de su abuelo…
¡No tiene más remedio que aceptarlo… pero se ha vuelto más molesto… me puso un sirviente sólo para mí… en otras palabras, sólo para vigilarme… se ha vuelto aún más posesivo! – Afrodita sonrió con cierta ironía por sus palabras…
La conversación de ambos jóvenes se vio interrumpida entonces por la llegada de Odín, el abuelo de Shaka, quien era escoltado por Aldebarán…
¡Shun… ¿Cómo haz estado?! – el anciano había visto por última vez al peli verde en los funerales de Horus… y como había sido deseo de este, no le comentó nada a su nieto… sin embargo, ese día había un motivo muy particular que lo llevaba a visitarlo…
¡Señor… bien, gracias por preguntar… ¿Qué lo trae por aquí?! – Shun se puso de pie para recibir a la visita… Afrodita hizo lo mismo…
¡Es un tema delicado…! – el mayor adoraba a aquella criatura, y casi tenía la certeza de que aquello de lo que lo acusó su nieto, no era del todo cierto… por lo que, a pesar de aquellas acusaciones, se había prometido velar por ese chiquillo…
¡Puede hablar en confianza señor Odín… Afrodita es de mi familia… no le guardo secreto alguno!
---
No esperaba aquella noticia… realmente agradecía haberle pedido a Afrodita el quedarse con él… su corazón latía tan violento que le pareció que se le iba a escapar del pecho… en sus manos, fuertemente agarrados estaban los papeles que le trajera Odín, los papeles que Shaka le enviara solicitándole que los presentase frente al Parlamento… los papeles que los separaba legalmente…
Afrodita sujeto al menor, había perdido todo el color del rostro… parecía a punto de desmayarse, esos disgustos en su estado no eran aconsejables…
¡Señor… ¿acaso su nieto, no vendrá a enfrentar a Shun?! – Dita lo dijo con un tono muy amargo… le molestaba todo lo que estaba sucediendo…
El mayor observó con detenimiento a Shun, vio el dolor en aquellas pupilas y le desgarró el corazón… se veía tan indefenso que lo único que provocaba era protegerlo…
¡Shun… hablare con Shaka… estoy seguro que si conversan podrán solucionar sus diferencias! – Odín lo dijo muy seriamente… un alboroto proveniente del exterior distrajo a los presentes…
¿Qué esta pasando? – preguntó un tanto alarmado el peli turquesa…
Entonces, Aioria aparece en el salón… tenía una expresión preocupada y estaba agitado… el castaño se acercó a Shun y tomándolo de los hombros hablo…
¡Shun, debes acompañarme… me han informado que tu cuñado se dirige hacia aquí con un representante del Parlamento, al parecer les habló de que Shaka te había abandonado y dejado a tu suerte, por lo que él piensa hacerse cargo de ti, como representante de tú familia que es…! – Aioria no terminaba de hablar cuando ya estaba instando a Shun a seguirlo…
¡Aioria… espera… no puedo acompañarte! – Shun intenta en vano soltar el agarre del mayor… Afrodita y Odín también los seguían con intensiones de detenerlo…
¡Shun tiene razón… él no puede ir contigo, además… Shaka aún no ha presentado los papeles…! – comenzó a decir el peli turquesa mirando al anciano, quien asintió… - ¡Entonces no puede hacer ningún derecho!
¡En eso tiene razón Afrodita, Aioria…! – acotó el mayor de los presentes…
¡Ustedes no entienden… Shun, escúchame claro… él sabe que Shaka no tiene intensiones de regresar… y te encerrará en su mansión para que nadie pueda verte y que así no puedas impedir que sea a él a quien el Parlamento nombre como sucesor de tu abuelo! – el castaño miró directo a los ojos del menor… quien mordiéndose el labio asintió al fin…
Sin embargo, al llegar a la parte posterior de la residencia se encontraron totalmente rodeados por los encargados del orden público y por los hombres al servicio de Hyoga… Aioria colocó a Shun tras él… Afrodita quien los había seguido dio un brinco hacia atrás al notar quien venía con aquellos sujetos…
¡Maldición! – susurra el castaño retrocediendo…
¡Qué les había dicho… mi cuñado corre peligro en esta mansión sólo, sin la protección de su familia!… - Hyoga hablaba con malicia, Shun notó un brillo extraño en sus ojos - ¡Ven… justo como lo predije… lo encontramos siento asediado por el que sabemos bien, lidera el grupo rebelde que esta causando estragos en todos los Estados de Atlantis!
¡ATRAPEN A ESE DELINCUENTE! – ruge uno de los hombres…
¡No! – Shun intenta interceder pero todo sucede muy rápido… Aioria ni tiempo tuvo de intentar huir, fue capturado por aquellos hombres, y cuando Shun se disponía a defenderlo, Hyoga lo rodea con sus brazos y le susurra al oído…
¡Defiéndelo y firmarás su sentencia de muerte!
---
Llevaban quince tensos minutos en la sala de la mansión Dubhe, Odín había salido en defensa de Shun, y alegando que Shaka sólo atendía asuntos serios en Solaris y por eso aún no regresaba consiguió que Shun no sea obligado a ir junto con Hyoga…
¡Sin embargo, señores… mi esposo estará más tranquilo, si me dejaran dejar unos guardias para salvaguardar la integridad de mi cuñado! – Hyoga se sentía por demás contrariado… en el salón además de ellos y el representante del Parlamento, estaban Afrodita y Julián, este último tenía fuertemente sujeto a su prometido del brazo…
¡Desde luego… no veo ningún problema… bien, ya que esta arreglado, nos retiramos! – habló el hombre proveniente del Parlamento y se retiro seguido de Hyoga… Odín también lo acompañó…
¡Ya no tiene por qué sentirse angustiado, Shun… mi primo y yo, no permitiremos que nada malo le suceda! – hablo serenamente Julián, más su sonrisa era algo maliciosa…
¡Suéltame! – Afrodita soltó el agarre del peli azul… y volteó a verlo con desaprobación… - ¡Qué es lo que están tramando! – le inquirió con enfado…
¡Afro! – susurró Shun más parecía que su primo no tenía intensión de acallar su molestia…
¡Qué tramamos… mi bella joya… no deberías preocuparte… lo único que mi primo y yo deseamos es acabar con los malditos parias que ensucian nuestra tierra! – dijo el mayor sin apartar la mirada del peli turquesa…
¡Eso quiere decir… que no me dejaras darte hijos… no es así, amor… después de todo yo no soy paria, pero si pertenezco a Solaris… por tanto mis hijos sí lo serán! – Afrodita habló con amargura, más había un cierto tono victorioso en su voz, como si no le importara ser juzgado por el mayor… Julián parecía sorprendido, más fueron Shun y Afrodita los que terminaron sorprendidos, pues el mayor simplemente sonrió…
¡No te aleje de aquella gente para permitir que ahora, cuando al fin serás mío, te alejes por esos absurdos temores… tú me perteneces, desde que me robaste el pensamiento mi joya… ante todos serás un Dubhe… a mi no me importa que no sea esa tu sangre… no estoy acostumbrado a renunciar por nada a aquello que amo…! – las palabras del mayor hicieron que ambos jóvenes perdieran el color…
¡Tú… fuiste! – susurró el peli turquesa y el mayor asintió…
¡Jamás te preguntaste por qué tu padre jamás pudo siquiera objetar nuestro compromiso… yo le entregué la dicha de la paternidad… a cambio de que al final me de un justo pago por aquel obsequio…! – Julián acarició los labios de Afrodita antes de dirigirse a las puertas… - ¡Puedes descansar con tu primo, amor… ahora que sabes todo… supongo que entenderás que adelante la boda!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Mar Jul 07, 2009 2:10 pm | |
| Estaba preocupado… una semana había pasado desde que Hyoga lo mantuviera prisionero en la casa que fuera de su abuelo, Odín había sacado a Aioria de prisión, pero este no podía acercarse a su residencia, además seis días trascurrieron ya desde que su primo había huido, y no tenía novedades de él… lo peor era que la sesión del Parlamento sería en cuatro días, y todo apuntaba a que Hyoga se saldrá con la suya… lo que más lo había alterado, llego como novedad de los labios de su amigo Mime… quien en compañía de Milo habían ido a visitarlo…
¡Qué están diciendo… Shein no puede permitir eso! – Shun caminaba de un lado a otro en la sala…
¡No te alteres Shun, por favor! – Mime se había puesto muy mal después de ver la reacción del peli verde… - ¡Habrá algo que podamos hacer… ya lo verás!
¡El no puede permitir un atropello así… los demás estados no pueden estar de acuerdo! – murmuraba el menor… - ¡Mi abuelo no consentiría el uso de la fuerza en contra del pueblo… no… no lo haría…!
¡Hay una forma… y tú la conoces, Shun! – hablo el peli azul… el menor lo miró a los ojos entre una mezcla de agónica desesperación… pues el temía que si el Parlamento decidía apoyar a Hyoga se desataría una guerra civil - ¡Tienes un motivo muy poderoso en tu vientre, que le obligaría a volver!
---
El plan resultaba muy sencillo, se acomodó el gorro y Milo lo atrajo a su cuerpo, mientras en una mirada rápida pudo distinguir como eran observados desde los ventanales… los guardias los dejaron ir, y ya en el carruaje se quitó el abrigo, dejando ver sus largas hebras esmeraldas…
¡No puedo creer que haya funcionado…! – murmuraba el menor mirando a los azules ojos del mejor amigo de su esposo.
¡Mime y tú casi tienen la misma contextura física, por lo que para mí no es tan difícil de creer que los hayamos engañado! – mencionó el mayor - ¡pero ahora no hay tiempo que perder, debemos ir a Solaris… tenemos cuatro días a lo sumo!
Shun asintió, y al llegar a la residencia del peli azul, se cambió por ropas más cómodas, tomaron unas provisiones, y aun en contra de los deseos de Milo, comenzaron el viaje, montados cada uno en un corcel… pues según las palabras del peli verde, así sería más rápido…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Se habían detenido en una posada a descansar… uno de los motivos, el cual Shun no tuvo más que aceptar, era que en su estado él no podía esforzarse tanto… ya en la habitación, Milo lo examinó y después de comer algo se dispusieron a descansar…
¿Estás preocupado? – el peli azul se había quedado mirando al menor, este parecía tan ensimismado en sus pensamientos que quiso saber la causa…
¡Milo… ¿Tú sabes algo de Afro?... yo simplemente se que desapareció… temo, que Julián le haya hecho algo! – dejó escapar el peli verde.
¡Tranquilo, Shun… tengo la certeza de que con Julián no está! – comentó el peli azul…
¿Qué dices…. Sabes algo? – Shun se levanto de su lugar y se acercó al mayor… en su mirada podía leerse a la perfección la preocupación que lo embargaba…
¡Sé lo que me comentó mi padre… tú tío abuelo le dijo, que Afrodita….! – Milo pareció pensar si era o no indicado continuar hablando…
¿Qué… qué le dijo? – Shun ya había tomado de las manos al mayor… lo mirada con una mezcla de angustia que hizo que al peli azul se le desgarrara el alma…
¡Que tu primo… fue a buscar a Shaka…! – Milo lo soltó lenta y cuidadosamente…
¡A… Shaka…. ¿QUÉ?! – el menor se puso de pie - ¿Y dónde esta ahora?... ¿Saben algo de él…?
¡Pues, Julián lo anda buscando como loco… al parecer no saben dónde pueda estar… tal vez se está escondiendo, su padre no estaba tan preocupado cuando Mime lo fue a visitar hace unos días… tanto él como yo, creemos que ya se comunicó con ellos, y que por eso están tranquilos! – Milo tomó al menor de los hombros al decir aquello… - ¡Tranquilo, se que está bien!
¡Eso espero… no se que sería de mí si lo perdiera! – el tono de voz del menor era tan sentido, que el mayor no pudo evitar los deseos de abrazarlo…
¡Descansa… aún nos queda un largo viaje para mañana!
---
La mañana los encontró con una ligera llovizna que enfriaba bastante el ambiente, a pesar de esto no perdieron tiempo y siguieron su recorrido, probablemente llegarían al medio día, si no volvían a detenerse… la mente del menor, se hallaba sumergida entre temores y ansiedad… la ansiedad de verlo nuevamente y el temor a su trato, le llenaba de miedo volver a notar aquel odio hacia su persona que Shaka le había demostrado aquella última noche.
¡Shaka… ¿Qué ha sido de ti en este tiempo?!...
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“¿Cómo volver a enfrentar esas esmeraldas?”… no podía excusarse, lo que había hecho no tenía nombre… le había lastimado, y aunque tenía sobrados motivos para odiarlo, aquella criatura había sido obligada por las circunstancias a estar con él… “¡Pero que tonto… ¿cómo iba a amarme si su corazón era de otro?!”... ahora sólo sabía una cosa, ya no era digno de la confianza de Horus, había lastimado a su amado nieto, seguramente aquel sabio hombre, lo odiaría por eso… “¡Huyes como un cobarde… Shaka Merak… no, ahora definitivamente sólo seré Shaka de Virgo!”… pensaba con amargura el rubio, ya que se sentía derrotado… una vez más, alguien de la familia Dubhe… le hacía sentir indigno.
Sus sentidos se inundaron por el aroma inconfundible de su hogar, estaba nuevamente en Solaris, en Virgo, junto a las personas que definitivamente siempre iban a amarlo… cerró sus ojos con fuerzas cuando a su memoria volvieron aquellas hermosas gemas tan dolidas… ni siquiera se permitía dudar de su culpabilidad, si llegaba a hacerlo, su conciencia se encargaría de destruirlo por completo…
Su madre no había hecho pregunta alguna, de hecho, nadie lo hizo… pasados siete días de su llegada, y al salir a colación el tema, simplemente se dignó a decir que Shun y él se separarían, no acotó nada más, y no fue necesario, Mu se encargó de dar su teoría de los hechos, y al no obtener una negativa de Shaka, dio por sentado que aquel niño, no era tan dulce como aparentaba y que sí odiaba a la gente de Solaris, en especial a los parias…
En todo el tiempo en que su corazón estaba hecho pedazos, su amigo y amor de la infancia lo reconfortó… no supo cómo pero se había dejado envolver por el amor ciego que Mu le tenía… deseaba arrancar a Shun de su corazón, y el peli lila estaba dispuesto a hacerlo… por su insistencia había mandado a su abuelo los papeles que solicitaban la separación entre él y Shun, y cómo no supo más al respecto, supuso que todo iría como lo esperaba…
En las reuniones con los otros sabios, se celebro que vaya a permanecer en Solaris, aunque Albafika, Shión, Shura y Kaín, no ocultaron su desazón con la noticia… más bien, los tres primeros, en los ojos del sabio de Cáncer brilló una chispa de alegría con la noticia… quizás el notar eso, junto con el recuerdo de lo ocurrido, y el ver que aquellos aún consideraban al peli verde una joya de bondad… o tal vez fueron los celos, el rubio no estaba seguro… solo fue consiente que de un momento a otro estaba discutiendo con Shión…
¡La verdad, si eres más idiota de lo que pensé… pero me alegra, quizás ahora yo tenga alguna oportunidad con aquel ángel! – dijo sumamente alterado el peli verde, después de la noticia de que se separaría de Shun para unirse a Mu…
¡Ah si!... – Shaka no podía creer su actitud estaba alterado, furioso… - ¡Me parece bien… tal vez tú si logres que te dé un hijo… aunque permíteme dudarlo!
Un silencio muy incómodo reinó en la habitación… parecía que con aquellas simples palabras el rubio hubiera desnudado su alma y su dolor… Shión no podía creer el sentido del comentario de su rival… sin embargo, no fue el peli verde o el rubio los que acabaron con aquel silencio… sino Kaín, quien con la soberbia propia que lo caracterizaba acoto…
¡Debe estar triste… tu amor no fue tan grande… sólo espero que su dolor logre enterrarte para siempre en sus recuerdos… porque estoy seguro que aquella mirada límpida no puede ser un engaño… jejejeje y yo estoy dispuesto a darle aquello que obviamente tú no pudiste dar… ah… y estoy seguro… que no dudará en darme hijos…! – las palabras del peli azul fueron maliciosas, una vez dichas simplemente se marchó, dejando a más de uno de los presentes con la mirada atónita… Albafika fue el primero en reaccionar y salió corriendo tras su amigo… Shura observó a Shión y a Shaka y con una reverencia también se marchó…
¡La confianza es la base de una relación duradera… creo como kaín… se que aquella mirada de amor que te tenía, no era una farsa… perdona… nos vemos Shaka! – Shión simplemente se marchó, dejando sólo al rubio…
¡Cómo mienten esas esmeraldas!...
--- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Mar Jul 07, 2009 2:10 pm | |
| ¡Simplemente cambiaron mis prioridades, Shura… ayudaré a Solaris en lo que precise… no permitiré que siga pisoteándose los derechos de la gente de estas tierras! – comentaba el rubio de larga cabellera montando en su caballo en compañía de su amigo…
¡Supongo que si ya lo haz decidido, esta bien… sólo espero que no te arrepientas! – comentó el peli oscuro…
¡Ya lo decidí… y tú, qué decidiste… con las pruebas que logré recabar, puedes estar más que seguro que lo que Fika y tú creían, es cierto! – murmuró el rubio…
¡Ya tengo eso arreglado… como le advertí… no permitiré que se una a nadie más excepto a mí! – acotó seriamente Shura…
¡Él fue educado por esa gente… y aunque siempre me pareció una persona amable… su rechazo ante esa verdad me hace suponer que nos odia, tanto como sus primitos! – Shaka habló con amargura…
¡Él me pertenece… no voy a renunciar a mis derechos… además, Fika merece tener a su hijo… mis hombres lo secuestrarán y llevarán a Piscis… ya esta todo listo… será esta noche! – el peli oscuro miró al horizonte, intentaba no mencionar a Shun frente a su amigo… aunque moría por ofrecerle traer también al menor…
¡Pues buena suerte… Afrodita parece delicado, pero sé por boca de Milo que es un excelente guerrero… estoy seguro que no les será fácil traerlo!
---
Esa noche había tomado de más… quería embriagarse para así olvidar su dolor… noche tras noche, volvían a su mente todos los hechos de aquella ocasión, su mirada asustada… sus lágrimas… y sus gemidos… deseaba volver con él, pero no lo haría… ese sólo era otro momento de debilidad, debía enterrar su recuerdo en lo más profundo de su mente… “¡Voy a olvidarte!”…
Ya en su cama, cerró con fuerzas sus ojos… deseaba tanto poder olvidar, dejar de sentir aquel nudo en la garganta… su temor… haber sido injusto… haberlo lastimado sin razón… si eso era así, jamás iba a perdonárselo, pues seguramente él lo odiaría para siempre, y sin embargo, le era más fácil creerlo culpable… eso acallaba su conciencia… justificaba su actuar…
¡Deberías dejar de pensar en él… no se lo merece!
Abrió sus ojos buscando al dueño de aquella voz…
¡Mu… ¿Qué haces…?! – no pudo terminar su pregunta, el peli lila se había subido lentamente sobre el lecho, y posando su boca sobre la suya acalló su voz…
¡Déjame hacerte olvidar… permíteme curar tus heridas…! – susurraba el menor mientras entre besos sus manos iban recorriendo el pecho del rubio…
¡Mu…! – aquellos besos eran deseosos, era tan fácil dejarse llevar por ellos… dejarse llevar y ser uno con aquel que se los brindaba tan amorosamente… rodeó aquella cintura e invirtió posiciones, se dejaría llevar… por quien si lo amaba, por quien jamás vio en su persona ninguna diferencia racial, por quien lo amaba desde niños por lo que era… aquellos besos se convirtieron en fuego y con la misma ansia en que el peli lila le iba despojando de sus prendas, lo hacía él también…
¡Déjame borrarlo de tu mente…! – lentamente Mu iba besando el pecho del rubio, mientras este simplemente se dejaba llevar…
“¡Si, quiero borrarlo!”… Shaka se dejaba llevar con aquellas agradables sensaciones… al cerrar sus ojos, la imagen de aquellas esmeraldas lo embargó, y era como si no fuera Mu quien estuviera a su lado, sino él… en aquel momento, la suave piel de su amigo de infancia, ya no le pareció tan suave, y aquellos besos tan deseosos le supieron amargos…
¡No…! – colocó sus manos en los hombros del peli lila y lo alejó de él… - ¡No mereces esto, Mu… no puedo estar contigo, no cuando cada partícula de mi cerebro, esta con él!... ¡Dame más tiempo…! – sabía que sus palabras herían al menor, pero más lo heriría si lo utilizaba, pues sabía que de hacerlo con él, su mente le jugaría chueco, y no serían sus besos o sus caricias las que sintiera, sino las de Shun… - ¡Lo siento!
---
¡Así que ya está con Albafika! – Shaka había terminado de reunirse con sus pares, llevaba unos minutos hablando con Shura, este le había comentado todo acerca de lo acontecido en su misión…
¡Si… también se, que para evitar un escándalo y algún probable enfrentamiento, le mando una carta a su padre y abuelo, diciéndole que él había venido por voluntad propia… a buscarte!
¿A buscarme…?... ¡Supongo que fue creíble esa excusa… sin embargo, eso no quiere decir acaso, que debe volver con esa gente! – Shaka intentó eludir el tema, no deseaba saber nada de Atlantis…
¡Eso está por verse… la verdad es que llegamos justo a tiempo, hasta donde me informaron mis hombres parece ser que su prometido, tenía intensiones de llevárselo a sus tierras para esperar ahí la boda! – Shura comprendió que pisaba terreno sensible, por lo que optó por respetar la voluntad de su amigo, de no tratar ese tema…
¿Y cómo lo tomo, el verse en Piscis?... – Shaka observaba el lejano horizonte, intentando contener sus deseos de ir a visitar a Afrodita para preguntarle por Shun…
¡Pues al principio… jajaja… como toda una fiera…creo que maldijo a mis ancestros, hasta cuatro generaciones atrás… pero se tranquilizo al ver a Albafika, supongo que se sintió cohibido! – Shura hablaba como si en ese preciso momento reviviera todo lo acontecido… - ¡Él ya sabe que es su padre… lo note en su mirada, cuando lo vio parecía que deseaba refugiarse entre sus brazos… supongo que Fika también lo notó, por que fue eso mismo lo que hizo… fue tierno!
¿Quiénes te ayudaron, amigo? – Shaka miró al peli oscuro al preguntar…
¡Desde luego que Kaín, sabes que no hay nada que no haría por Albafika… fue él el que presidió todo! – terminó de decir Shura…
¡Claro… debí imaginarlo… bueno, ya debes marcharte, querrás ir a ver a tú prometido! – Shaka sonrió a su amigo… - ¡Buena suerte con él…!
¡Gracias… y si, tienes razón, iré a verlo!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hacían unos quince minutos que terminaron de almorzar, por lo que decidió salir a tomar algo de aire, Mu se le había acercado y tomándole de la mano se recostó por su espalda…
¡Deja de pensar en él… a estas alturas ya debió de haber salido la separación por el Parlamento! – el peli lila miró en la dirección en la que Shaka dirigía su mirada… a la distancia parecían acercarse dos personas a caballo - ¿Quiénes serán?
“¡No puede ser… Shun!”… sin embargo, mientras más se acercaban podía vislumbrar que uno de los jinetes era su amigo Milo, y el otro era, sin duda alguna, Shun… al llegar, ambos detuvieron el andar de sus corceles, Mu pudo notar como los bellos ojos de su amor, no podían alejarse de las esmeraldas que lo miraban con la misma intensidad en que él lo hacía…
¡Shaka… he venido para que hablemos! – Shun sonó frío en sus palabras, y no pudo evitar eso, sintió una desazón amarga al ver al rubio tan acaramelado con Mu…
¡Lo que tengas que hablarle a Mi prometido, puedes hacerlo en Mi presencia… Shaka y yo no tenemos secretos! – el peli lila había sido más rápido que Shaka al contestar… aquella información pareció sorprender al peli verde, que buscó con la mirada la de Milo…
¡Mu, por favor… Dudo que tú y yo tengamos algo de qué hablar, Shun! – Shaka también había sonado frío… de pronto su mirada se volvió amenazante, y eso pareció intimidar un poco al menor…
¡Shaka, creo que deberías hablar con él!… - Milo pareció disgustado por esa actitud contra el más joven, desmontó su caballo y ayudó a Shun a bajar del suyo…
¡Ya he dicho…! – comenzó a decir el rubio…
¡Que lo mejor para ustedes será hablar en privado en la biblioteca! – Alana había intervenido, su voz firme, no daba lugar a réplica - ¡Mu esto es de pareja, tú deberías entenderlo, lo que ocurra entre Shaka y su esposo, deben arreglarlo entre ellos!
La mujer le dirigió una mirada de profundo cariño al peli verde, se le acercó y lo besó en la frente…
¡Gracias! – susurró el menor aceptando sumisamente esa muestra de cariño…
¡Estas helado… debes estar hambriento y cansado, por que mejor no comes algo antes, y después conversan…! – acotó la mujer, tomando a Shun por el brazo y adentrándolo en la residencia - ¡Si, eso mismo harás, comerás y después hablaras con tú esposo!
Mu tenía una expresión de disgusto muy marcado, Shaka parecía sorprendido, Milo por su parte miró con diversión lo ocurrido, siguió a la madre de su amigo, cuando esta le llamó para que él también fuera a comer algo…
¿Pero de qué lado está tu madre…? – decía furioso el peli lila…
¡Ya basta, Mu… lo mejor será que hable con él y acabe con esto de una buena vez!
Aquella respuesta satisfizo al peli lila, quien sonrió y besó al rubio… Shaka estaba en otro lugar en ese momento, su mente lo llevaba a imaginarse aquella suave piel, y aquellos labios tan deseables… el motivo de sus desvelos, estaba nuevamente cerca de él, su corazón latía desenfrenado y no sabía si era de la emoción o por la culpa… “¡Estas aquí… cerca mío!”…
---------- Gracias Mystical... Besos | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Vie Ago 28, 2009 1:16 pm | |
| Capítulo 12º: Amarga Verdad
A duras penas había probado bocado… aquellas palabras le estaban taladrando el cerebro… “¡Dijo prometido… acaso, él y Mu son algo!”… su corazón parecía estarse desangrando del dolor, y sin embargo sabía que el motivo de su falta de apetito eran las nauseas por su estado, en ningún momento Alana le perdía de vista, había algo en la mirada de la mujer que le daba al menor, una sensación de estar seguro… pero el hecho era, que debía hablar con Shaka, y en ese preciso momento, no sabía qué argumentos usar, pues si él y Mu estaban juntos… “¡No te lo voy a perdonar!”… Cuando hubo terminado, Alana lo dejo a solas con Milo…
¡Tranquilo… intenta hablar con él y explicarle todo! – susurraba el peli azul, notando el nerviosismo que empezaba a apoderarse del peli verde…
¡Milo… yo…! – Shun no continuó hablando, en las puertas del salón ya estaba esperándolo Shaka, Milo miró a su amigo, le guiñó el ojo al menor y se retiró, dejándolos solos…
¡Mejor hablemos en la biblioteca! – dijo el rubio, y se dirigió hacia ese lugar seguido por el peli verde, una vez dentro, cerró la puerta… - ¡Bien… habla, te escucho! – la voz del mayor sonó fría, pero no era nada comparado con el frío que trasmitían sus ojos… - ¡Quiero acabar con esto lo antes posible!
¡Entiendo…! – a Shun esas palabras lo hirieron en lo profundo de su ser, sentía como lentamente aquella pequeña esperanza que aun guardaba iba muriendo… y eso le causó rabia, miró al mayor con el mismo desprecio con que él lo hacía, después de todo… tenía sobrados motivos para odiarlo - ¡Yo también quiero acabar con esto pronto!
Siguió un tenso silencio a aquellas palabras, ambos se miraban sin siquiera parpadear, Shaka no podía negar lo que todo su ser le gritaba, desea tenerlo entre sus brazos y no dejarlo ir nunca… pero no podía olvidar lo que había ocurrido… aunque si Shun se disculpaba, sin importar la excusa que le diera, seguramente él lo perdonaría… aunque una ironía se formó en sus pensamientos… pues la mirada del menor indicaba que era él quien no lo perdonaría…
¡Necesito que vuelvas a Atlantis, las cosas están muy mal en el Parlamento, Hyoga esta por ganar el lugar de mi abuelo, y piensa admitir la utilización de armas para reprimir al pueblo! – el peli verde no halló mejor forma de romper con el silencio, que ir directo al tema que lo había llevado hasta ahí… Shaka parecía sorprendido por aquellas palabras, mas rápidamente respondió…
¡Se que Horus podrá con esto… siempre ha sido muy capaz! – dijo sin prestar mucha atención a la mirada del mas joven.
¡Mi abuelo no puede… y él confiaba en ti para que te hicieras cargo cuando eso pasara… Hyoga esta aprovechado tu ausencia, y si no vuelves para el miércoles, él será quien gobierne Alfa y Atlantis! – las palabras de Shaka lo habían alterado, por lo que hablo con algo parecido a rabia y desesperación… - ¡¿Acaso no me entendiste, Hyoga va a permitir que se usen armas en contra del pueblo… habrá una guerra civil… no te importa?!
¡Por qué habría de importarme… no es mi gente! – Shaka levanto la voz, miraba tan duramente al mas joven, que por un instante Shun sintió que corría verdadero peligro al estar ahí…
¡Mi abuelo confió en que tú protegerías aquello que amaba… tú dijiste que lo protegerías… ¡NO TIENES PALABRA… NO TIENE QUE VER CONMIGO O MI HERMANO, SINO CON EL PUEBLO!! – Shun sentía anudarse su garganta, unos inmensos deseos de romper a llorar lo embargaban, se había equivocado tanto con Shaka, como para no haber visto que no le importaba Atlantis.
¡Lamento que tu sacrificio no haya servido de nada… unirte a un paria debió de ser horrible… pero ya entendí mi lugar, yo pertenezco a Solaris y velaré por el bien de Solaris… dejaré a Atlantis en tus manos y en las de tu abuelo…! – habló el mayor, y dio la espalda al mas joven antes de decir… - ¡Creo que ya todo esta dicho… lo mejor es que te vayas, tu presencia incomoda a mi prometido!
Shun se quedó de piedra al escuchar aquello, en su garganta murió la noticia de que esperaba un hijo de Shaka, pues había considerado hablar de eso para que el mayor recapacitara en que si tenía lazos fuertes con Atlantis, perdió todo el color que poseía, y las fuerzas amenazaron con abandonarlo también… sin embargo, no se permitió un momento tal de debilidad, no había tiempo para eso, no contaba con Shaka, ahora lo entendía…
¡Bien… entonces dejaré de perder mi tiempo… Adiós Shaka! – Shun se volteó sin mirar atrás, abrió la puerta y sin prestar demasiada atención a la expresión de triunfo de Mu que estaba afuera esperando al igual que Milo, se dirigió a la entrada de aquel lugar, deseaba marcharse en ese preciso momento… - ¡Milo me voy!
Alana siguió al menor, mientras el peli azul amigo del rubio entraba furioso al salón…
¡Sólo para que lo sepas… Horus está muerto… y murió pensando que tú velarías por Atlantis y por Shun! – Milo pensó en decir lo del embarazo, pero comprendió el silencio del mas joven, además que le hacía hervir la sangre la mirada victoriosa del peli lila, por lo que simplemente opto por comunicarle a su amigo la situación de Shun, lo demás, lo dejaría en manos del rubio, si volvía quizás ellos podrían reconciliarse, y si no, pues Shaka entonces definitivamente no era digno del menor.
---
Alana intentó en vano detener al peli verde, este montó su caballo y sin esperar a su compañero comenzó su viaje, deseaba más que nada, salir de ese lugar… Milo rápidamente se dispuso a seguirlo, asegurándole a la madre de su amigo, que cuidaría de Shun, cuando le dio alcance notó aquellas lágrimas que salían sin ninguna restricción de aquellas bellas esmeraldas…
¡Es su prometido… Mu… es su prometido! – soltó el menor, Milo se le aproximó y lo miró con ternura, se sentía muy mal de verlo así, y más sabiéndolo inocente de todo aquello que había ocasionado esa separación.
¡Tranquilo, Shun… no debes exaltarte… no es bueno ni para ti ni para tu hijo! – murmuró el peli azul, el menor asintió luego de un momento y juntos emprendieron camino a Atlantis…
¡Es mejor volver ya… de alguna manera debo impedir que Hyoga se salga con la suya! – emprendieron camino después de aquello…
Milo tenía una sola pregunta en su mente, pero no se atrevía a pensar en ella… sin embargo, esa idea lo asaltaba cada tanto… “¿Qué vas a hacer, Shaka?”… el peli azul deseaba con todo su ser que su amigo estuviera en Alfa cuando ellos llegaran, aunque eso era muy poco probable… no podía evitar sentirse arrepentido por no haberle contado a Shaka del estado de Shun, pero el hecho estaba en que con la actitud que se traía su amigo, hubiera salido con alguna majadería…
---
No habían parado ni una sola vez en todo el viaje, sin siquiera mirar atrás, eso era lo único que pasaba por la mente del menor, si sus sentimientos no eran lo suficientemente fuertes, pues lo enterraría para siempre en su corazón… aunque lamentaba ya no haberlo hecho, ya que pudo constatar que aquel a quien él amaba, lo había cambiado en muy corto tiempo… Ni siquiera sabía en cuanto tiempo habían llegado, sólo sabía que estaba exhausto y que no tenía mucho tiempo que perder… antes que nada le agradeció a su amigo el que halla tomado su lugar, fue a la biblioteca y le entregó a Aldebarán una nota que debía darle a Odín, el abuelo de Shaka, después de eso se dirigió a su cuarto, despidiéndose antes tanto de Milo, como de Mime….
El peli azul, se había quedado en la sala, una vez que Shun fue a descansar… ahí tanto el peli naranja como Aldebarán lo instaron a que les contara todo lo que había sucedido… este lo comento lentamente, con detalle todo lo sucedido en Virgo…
¡Pues déjame decirte, amor, que Shaka es un verdadero cretino! – soltaba Mime indignado.
¡Creo que el joven señor, simplemente esta muy agobiado por todo lo sucedido… sé que él no siente absolutamente nada por el señorito Mu! – comento el mayor con solemnidad…
¡Por ahora, no es tiempo de pensar en juzgar a nadie… la sesión es mañana, así que debemos ir a reunir fuerzas para hacer hasta lo imposible por conseguir que Hyoga no logre salir victorioso… supongo que eso ahora mismo, es lo más importante! – acotó Milo suspirando… la verdad era que se sentía muy cansado, pero estaba aún mas preocupado por Shun, su estado no era algo con lo que pudiera jugar, él menor debía cuidarse, o pondría en riesgo no solo su salud, sino también la de su hijo.
---
Sentía todo su cuerpo pesado, se refugió entre las cálidas sábanas, cerró sus ojos con fuerzas intentando contener aquellas lágrimas, que traicioneras luchaban por salir… él no debía llorar más, Shaka no lo merecía… además, habían asuntos mas urgentes… tenía un plan, y aunque había una alta probabilidad de que fallara, él debía intentarlo… se lo debía a su abuelo, pero por sobre todo, se lo debía al pueblo de Atlantis…
“No puedo creerlo… pero realmente me haces falta Aioria”… lentamente se fue quedando dormido… aunque sus pensamientos no abandonaban el deseo de tener a aquel buen amigo a su lado, después de todo, aquel joven le hacía sentir protegido, y aunque le resultare humillante admitirlo, realmente deseaba que alguien lo protegiera… “pero debo hacerlo solo… debo cuidarme yo mismo… y también, a mi hijo”…
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Vie Ago 28, 2009 1:16 pm | |
| Estaba listo… Odín llego como le había pedido a buscarlo, asistirían juntos en la sesión del Parlamento… intentaría participar así sea sin voto durante la plenaria en compañía del abuelo de su esposo, en representación de este… su jugada era simple… Shaka no volvería, y su ausencia ese día lo dejaría claro, Hyoga usaría ese argumento a su favor, por lo que él, instaría a Odín a nominar también a Milo… sabía que él tendría no solo el apoyo de Beta, sino también de Eta, pues el líder era el padre de Mime seguramente lo apoyaría y desde luego de Delta, su tierra natal, pero su mayor problema radicaba en que necesitaría por lo menos dos votos más, pues el suyo no contaría, debía convencer al representante de Zeta y de Épsilon, que se habían declarado abiertamente seguidores de Hyoga, en especial este último y con esos votos además del de Gama y de Alfa, tenía todas las de ganar…
¡Rayos… debe haber una forma! – susurró justo en el momento en que entraba su amigo peli naranja al cuarto…
¿Shun… ya estas listo? – Mime ingresó al cuarto, miró preocupado a su amigo, que según su opinión estaba demasiado pálido… luego simplemente suspiro - ¡Ya le informé a mi padre y le rogué que nos apoyara!
¿Y qué te dijo? – susurró el más joven volteando a ver a su amigo…
¡Que lo pensaría… estoy seguro que lo hará, él respetaba mucho a tu abuelo… además le dije que tal vez me casaría con Milo y jejeje… espero que eso lo convenza! – terminó de decir el peli naranja sonriendo con picardía.
¡Espero que sí, Mime…! – Shun también sonrió… tenía una extraña sensación de que todo estaría bien, su abuelo estaría con él, de eso tenía la absoluta certeza… - ¡Es mejor que vayamos ya!
Odín llegó a la hora prevista, y juntos él y Shun salieron en dirección al Parlamento…
¡Sabes que podrían no dejarte entrar… haré lo que este en mis manos, sin embargo, no debemos subestimar la astucia de tu cuñado… y tampoco la de tu hermano! – habló con tranquilidad el anciano - ¡Estas muy pálido, pequeño… ¿Estas bien?!
¡Si lo estoy, descuide… es sólo cansancio… y tampoco se preocupe, conozco a Hyoga y a mi hermano… si no pudiese entrar, pues… supongo que tendré que orar por que las cosas terminen lo mejor posible, confío en usted! – Shun sintió de pronto el impulso de decirle al mayor que sería bisabuelo, pero se contuvo… se sentía mareado, y aún tenía un poco de nauseas, sin embargo, intentaba no prestarle mucha atención a aquellos síntomas característicos de su estado… “¡Debo ser fuerte… hoy debo ser fuerte!”…
---
¡Es el esposo de mi nieto, y es mi deseo que me acompañe en esta sesión, en representación de Shaka! – habló serenamente el anciano al grupo de hombre que le impedían a Shun la entrada a la sala de audiencias del Parlamento.
¡Lo siento señor… pero no podemos dejarlo pasar, solo puede hacerlo en compañía de su esposo…! – hablaba uno de los guardias… Shun pudo observar la sonrisa victoriosa de Hyoga, quien parecía haber salido fuera del salón, sólo para presenciar aquello…
¡Entiendo… esperaré aquí… Suerte señor Merak!! – Shun se quedó en la puerta, sentía un fuerte nudo en el estómago… temblaba de la más pura impotencia, todo aquello que amaba su abuelo, estaba por ser destruido…
¡Lo lamento, joven… ojala pudiera dejarlo pasar, pero son órdenes! – hablo sentidamente aquel que custodiaba las puertas…
¡Entiendo… no es su culpa! – susurró el peli verde casi sintiéndose derrotado, incontenibles deseos de romper a llorar lo inundaron…
¡Es una pena que su esposo no haya podido venir… el señor Horus, tenía mucha fe en él! – Shun sintió un nudo en la garganta al escuchar aquello, se sentía a punto de desmayarse, después de ese día todos sabrían que Shaka lo había abandonado…
¡El…! – susurró el peli verde…
¡Lamenta mucho haberte hecho esperar, amor! – aquellas palabras habían paralizado al menor, Shaka se acercó a él, rodeo con su brazo la cintura de su joven esposo, y tomándolo del mentón lo beso en los labios… - ¡Disculpa, Shun… no pude venir antes, sin embargo ya estoy aquí!
Casi inmediatamente el guardia los deja pasar, Shun no tuvo fuerzas de buscar la mirada de su esposo, pues ignoraba que iba a encontrar en ellas, aquel beso lo había descolocado, así como el tenerlo ahí a su lado… y el peli verde menor no era el único con la sorpresa pintada en el rostro, una vez que ingresaron al salón, tanto Hyoga como su hermano, se habían puesto de piedra…
---
Todos los acontecimientos sucedieron rápidamente, la sesión dio inicio y los candidatos expresaron sus propuestas, era evidente que la soltura y convicción que demostraba Shaka era muchos más impresionantes que las de Hyoga, basa mentaba claramente cada una de sus afirmaciones, y en el punto del relacionamiento con el pueblo, era totalmente evidente que su popularidad le ayudaría a encontrar una salida razonable lejos de las armas y la violencia…
Shun lo observaba embelesado, definitivamente era la primera vez que lo veía defender de aquella manera sus puntos de vistas, sus ojos demostraban tanta pasión, que definitivamente comprendió las razones que tuvo su abuelo para escogerlo a él. Pero él no era el único impresionado, Shun noto que su hermano también centraba toda su atención en él…
Una vez que el debate culminó, era el momento de decidir quien llevaría los votos… el Parlamento estaba compuesto por representantes de los siete estados, los cuales estaban ubicados en bloques, en cada bloque, además de los líderes, habían otros siete representantes de cada estado, una vez expuestas las propuestas, las mismas volvían a debatirse en cada bloque, ahí se llevaban a votación, la decisión que se tomaba en el bloque era expresada como voto único general, pues al final la votación final únicamente contaba con un único voto que correspondía a cada bloque, por tanto a cada estado.
El permanecía en el bloque de Alfa, ahí también se encontraba su hermano, y su tío abuelo, entre otros mas que representaban a su estado, salvo que tanto su hermano como él, no tenían voto, sin embargo la opinión de ambos era muy respetada por tratarse de quienes se trataban, los seis miembros de su bloque salieron en un empate, tres votos a Hyoga y Tres a Shaka, como era de esperarse, por lo que ambos candidatos tenían lo que sería medio voto cada uno o ninguno pues un voto compartido no era permitido.
Después fue el turno de Beta, como era de esperarse, ahí el boto unánime fue para Shaka, en Gamma ganó Hyoga, aunque eso también Shun ya se lo esperaba, los demás estados harían la diferencia…
Shun pudo observar al padre de Milo ponerse de pie, como líder de Delta, hablo que la voluntad de su bloque era darle su voto de confianza a Shaka, eso hizo sonreír al menor… cuando el líder de Épsilon se puso de pié sin dudarlo votó por Hyoga… Shun sabía que eso no podía salir en un empate, eso sería un verdadero caos… miró al líder de Zeta, Cid le dirigió una mirada a Hyoga, quien sonrió, luego a Shaka, y por último a Shun, ellos se conocían bien, de hecho él había sido uno de sus mas grandes admiradores desde pequeño, siempre hablo de desearlo como prometido, pues al igual que él, también tenía un gemelo mayor, sin embargo ellos al final sólo habían sido amigos, pues el joven era muy amigo de Hyoga, y sabía del interés del menor por el rubio…
¡Voto por el señor Merak!
Aquellas palabras sorprendieron a la mayoría, especialmente a Hyoga, pues era sabido que Cid odiaba a Shaka desde que cursaran juntos la educación primaria, sin embargo… aquel voto significaba la eminente derrota para el rubio de cabellos cortos, el padre de Mime solo ratificó el asunto, como representante de Eta, también habló a favor del esposo de Shun.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Vie Ago 28, 2009 1:18 pm | |
| Llevaban un buen rato celebrando el resultado de la sesión en la Residencia Merak/Dubhe… Aldebarán había tenido todo listo, pues Shaka había llegado primeramente en la casa antes de ir al Parlamento, y el mayor suponía ya que el resultado de aquella elección, sería favorable para su joven señor.
Shaka no había podido evitarlo, al conocer la situación de Shun, no dudó un segundo en seguirlo, aún en contra de las súplicas de Mu, que le decía que el menor no lo merecía, sin embargo él no había podido con su consciencia, debía proteger a Shun y a Atlantis, de no hacerlo, faltaría a la confianza que depositara tan abiertamente Horus hacia su persona, aunque, le había dicho a Mu que volvería por él… esas palabras aún zumbaban en sus oídos, aun así… se estaba aprovechando de la situación, sus brazos rodeaban con posesión la cintura de su esposo, y de tanto en tanto rozaba la piel del cuello con sus dedos, o con sus labios…
Shun, por su parte, se dejaba hacer sumiso a esas muestras de cariño, quien los viera juntos jamás sospecharía que entre ellos existía aquel abismo de problemas, sin embargo, era para mantener las apariencias, y el peli verde lo sabía, no sería bien visto que el nuevo líder de Alfa y de Atlantis tuviera problemas en el seno de su hogar, eso podría ser tomado como una muestra de debilidad por parte de sus enemigos políticos, en otras palabras, por Hyoga, quien seguramente lo usaría para perjudicar la popularidad de Shaka con el pueblo.
Los representantes y líderes de los demás estados estaban más que complacidos… no todos, pero si la mayoría, después de la cena, la charla pasó al tema más puntual en toda Atlantis… ¿Cómo solucionar las desavenencias con el pueblo?... más de uno sintió cierta paz al escuchar a Shaka, sus palabras eran simples y claras, lo que denotaba que el rubio tenía los pies bien puestos sobre la tierra y confiaba en sus habilidades para conseguir asegurar la armonía en los estados.
La opinión de Shun también era constantemente solicitada, Shaka notaba como todos aquellos hombres le daban su total atención a las palabras del peli verde, quien a pesar de su edad, dejaba ver una madurez que incluso los mayores, no demostraban en cuestiones de política. Lentamente, cada uno de aquellos personajes de importancia en Atlantis se fue retirando…
Shun se despedía amablemente de cada uno de ellos, Shaka también lo hacía… cuando el padre de Mime los felicito por la estupenda pareja que hacían, el rubio le agradeció con una sonrisa, seguida de un cálido beso en los labios del menor… Milo fue el último en retirarse, parecía renuente en dejar solos a los esposos, pero al final tuvo que retirarse…
La puerta se había cerrado, un silencio muy profundo inundó la habitación… Shun se liberó del agarre del mayor con una actitud fría… y sin mirarlo se dirigió a Aldebarán…
¡Prepare la habitación del Señor, Aldebarán! – habló el peli verde dirigiéndose hacia las escaleras, rumbo al cuarto que ocupaba en aquella, que para él ya no era su casa…
¡Aldebarán! – habló el rubio, y el tono de su voz logró estremecer al menor - ¡Mi esposo compartirá mi lecho… así que prepara “nuestro” cuarto! – Shaka había entendido a la perfección que la intensión de Shun era no estar a su lado… sin terceros presentes, el más joven ya no tenía deseos de tenerlo cerca y eso lo disgustó…
---
Shun se había quedado helado al escucharlo, más rápidamente reaccionó y se dirigió sin demora al cuarto que tenía en mente ocupar, cuando ingresó en él y se dispuso a encerrarse en la habitación, Shaka se lo impidió al colocar su pie entre la puerta y el marco, sólo el tiempo suficiente como para forzar que el menor a que la abriera totalmente…
¡¿No me oíste?! – soltó con ironía el mayor, una vez que logro ingresar completamente al cuarto… Shaka miraba seriamente al más joven, quien simplemente permanecía inmóvil con los ojos fijos en el rubio… - ¡Como mi esposo, es tu obligación satisfacerme!
Shun abrió de sobremanera los ojos luego de escuchar aquello, entonces volvieron a su mente todos los acontecimientos que ocurrieran entre ellos en su última noche juntos…
¡En nuestro último encuentro mataste toda la forzada pasión que me despertabas… por lo que dudo que mi estomago siquiera resista tenerte cerca! – el peli verde soltó aquello con soberbia, su mirada a veces dulce demostraba una frialdad sólo comparada con la que demostraban los ojos de Shein, en ese momento a Shaka le pareció tener frente suyo, más al gemelo mayor de su esposo, que a Shun mismo.
¡¿Enserio?… pues veremos si tus gemidos dan fe de eso! – el rubio se abalanzó contra el más joven, lo sujetó con fuerzas de los brazos y lo atrajo más hacia su cuerpo, a pesar de los intentos del peli verde por alejarse de él… sencillamente el mayor no daba la impresión de que dejaría ir a Shun, todo lo contrario, cuando lo tuvo más cerca lo besó muy apasionadamente… simplemente no podía negarlo, lo deseaba como a nadie, y tenerlo cerca resultaba la mas grande tentación, una de la cual no estaba dispuesto a abstenerse.
¡SUELTAME! – cuando Shun, haciendo acopio de todas sus fuerzas, lo alejó dándole una sonora bofetada en el rostro, reinó un instante de tensa calma, ambos se miraban a los ojos… el peli verde deseaba salir corriendo, pero la puerta estaba siendo bloqueada por su esposo… Shaka por su parte se sentía molesto y frustrado, todo pensamiento coherente desapareció de su mente dando lugar únicamente a aquellos que gobernaron sus actos aquella última vez que pasara con Shun…
¡Parece que deberé enseñarte quien manda… será más que entretenido… domarte! – la voz era áspera, lo que ocasionó que se prendiera la alarma de alerta en el más joven, su cuerpo instintivamente comenzó a temblar…
¡NO! – Shun intentó poner distancia entre ellos, pero Shaka rápidamente puso fin a la misma… tomó de la muñeca a Shun y prácticamente a rastras lo llevó hacia afuera de la habitación desconcertando al más joven… aunque ese desconcierto se convirtió en desesperación cuando descubrió el destino que tenía el mayor… el cuarto de ambos - ¡No… suéltame.. noo!
Una vez dentro del cuarto, Shaka simplemente lo arrojó sobre el lecho y se posicionó sobre él, tomando ambas manos del más joven con una de las suyas, para que deje de resistirse, mientras el probaba nuevamente aquel cuerpo que deseaba marcar como suyo…
¡Quieto… soy tu esposo… y aunque ya no sienta cariño ni amor por ti, tengo mis necesidades… así que será mejor que colabores… no me obligues a lastimarte! – el rubio separó las piernas de su esposo y se colocó entre ellas, en su mirada se notaba una mezcla de odio y deseo… tan semejante a aquella noche que ocasionó que una desesperación desmedida invadiera al menor… en su mente sólo afloró un pensamiento…
¡Shaka, suéltame…! – no deseaba que fuera así, no deseaba sentir de nuevo el asco de ser tomado por la fuerza, y lo que le inquietaba al punto del llanto… si él era tan bruto… quizás… “¡Podría perder a mi hijo… no puedo permitirlo!”… - ¡¡Aioria!!
El avance de Shaka se vio interrumpido por aquel llamado… miró los aterrados ojos del menor, y una ola de celos desmedida se apoderó de él haciendo que aumentara el agarre que tenía de las muñecas del más joven, consiguiendo un quejido de dolor de parte de este… no dijo absolutamente nada, la mano que tenía libre sencillamente fue descendiendo hacia abajo con la intensión de despojar al peli verde de sus prendas…
¡NO QUIERO! – gritó el menor…
¡No me interesa lo que quieras o no…! – se podría decir que ni Shaka podía creer lo que sus labios decían, se sentía tan herido que no pensó en nada más que no fuera marcar aquel cuerpo y aquella alma como suya…
¡NOOO! – un sonoro golpe en la puerta distrajo a ambos jóvenes, sin que Shaka se lo viera venir alguien había irrumpido en el cuarto, prácticamente tumbando la puerta, lo tomó del brazo apartándolo de encima de Shun, cosa que el menor aprovechó para colocarse tras el invasor, que para sorpresa del rubio, no era otro que…
¡Aioria… qué signifi…! – pero Shaka no había terminado la pregunta, su atención se centró en Shun, quien se ocultaba tras su amigo de infancia buscando protección, un extraño nudo se le formó en el pecho tras esa imagen…
¡Shaka… Qué demonios estabas haciendo…! – Aioria hablaba firme, su voz denotaba sorpresa y mucha molestia…
¡No es algo que te incumba Aioria… será mejor que abandones mi casa… esto es algo entre mi esposo y yo! – el rubio soltaba cada palabra con acides… sin apartar sus ojos de Shun, quien aún se ocultaba de su vista…
¡Lo siento, amigo… pero me juré proteger a esta criatura… y pienso cumplirlo! – acotó el castaño… - ¡La verdad no entiendo tu actitud!
¡Si él hubiera abortado a tu hijo… me entenderías! – Shaka soltó aquello con dolor, y en sus ojos brilló un destello de desprecio que alertó al castaño… - ¡Él no deseaba tener el hijo de un paria!
¡Qué dices… si eso fuera verdad, entonces…! - Soltó con rabia Aioria, no entendía como su amigo podía creer una cosa como esa…
¡Aioria! – interrumpió Shun y se recostó en la amplia espalda del mayor - ¡No lo digas! – susurró quedito, como para que sólo el joven de mirada esmeralda pudiera escucharlo.
Aquella actitud cómplice hizo que hirviera su sangre, que había entre esos dos… por qué sentía que había algo que ellos sabían y él no… que le ocultaban… esas dudas carcomieron su cerebro, y sus celos le hacían imaginar escenas en dónde Shun y Aioria intimaban…
¿Quieres pelear? – preguntó con sorna el rubio…
¡Me gustaría romperte la cara, es cierto… pero no sería apropiado hacerle eso al nuevo líder de Atlantis…! – dijo el castaño acercándose más al rubio… - ¡Pero si intentas lastimarlo nuevamente, no me importarán los años de amistad que nos unían… es una pena que estés tan ciego como para no ver que estas equivocado con respecto a él!
Aioria miró a Shun, este asintió y salió del cuarto… luego salió tras él… Shaka lo siguió con la mirada, con los puños fuertemente apretados… todo parecía indicar que el castaño se quedaría como perro guardián frente la puerta del cuarto del peli verde, vigilando que nadie, en especial Shaka, interrumpieran su descanso.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Vie Ago 28, 2009 1:19 pm | |
| Aioria se había ido muy temprano en la mañana, cuando Shaka despertó Aldebarán se lo había informado… por lo que el rubio se dirigió hacia el cuarto de peli verde, encontró la puerta sin trancar, sentía nuevamente torturada su alma, no podía creer que él, uno de los considerados sabios de Virgo, hubiera actuado así en contra de alguien a quien decía amar… lo observó en silencio, el menor aún dormía… esa imagen tan adorable le hizo estremecer, la mirada que le había dirigido Shun en la noche fue de profundo temor… “¡Me teme… y es culpa mía!”… pensaba el mayor, una parte de él deseaba despertarlo a besos y rogarle perdón, pero no podía hacerlo… ni siquiera podía moverse de donde estaba, a su mente volvieron las imágenes de aquellos días en que él era feliz, sinceramente feliz… por que tenía la bendición de ser amado por aquel que le había robado el aliento… “¡Como engañan esas esmeraldas… fui un tonto al creer que me amabas!”…
¡Abuelo…! – susurró el peli verde en sueños… Shaka sonrió al notar el motivo que hacía que Aioria quisiera proteger al menor… él mismo al verlo así, tan indefenso deseaba hacerlo, pero no podía simplemente olvidar el dolor que le ocasionaba aquella verdad…
¡También era tu hijo… ¿cómo pusiste?! – murmuró el mayor y una lagrima recorrió su mejilla… salió del cuarto sin hacer ruido… ya encontraría la manera de encontrarse lo menos posible con el peli verde, así evitaría que sucedieran hechos como los de aquella noche, era lo mejor… así ya no lastimaría al menor, y dejaría de condenar a su atormentada alma… “¡Tal vez podamos perdonarnos algún día… espero dejar de amarte para entonces!”…
---
Ambos se encontraron en el comedor ese día… al principio no dijeron palabra alguna… hasta que Shaka decidió acabar con ese silencio…
¡Lo mejor es que nos veamos lo menos posible… intentaré pasar la menor cantidad tiempo en este lugar, aunque es evidente que necesitaré tu compañía cuando recibamos visitas y también en los eventos sociales a los que deba participar! – habló sereno el rubio… - ¡A cambio te pido, que le digas a Aioria que intente venir lo menos posible aquí, no me gustaría estar en boca de mis enemigos políticos debido a él… y a ti! – soltó irónico el mayor al tiempo de sentarse en su lugar en la mesa…
¡Claro…! – murmuró el más joven, tomó asiento también… aunque su apetito era casi nulo… no podía enfrentar la mirada de su esposo, lo último que dijo sonó claramente a reclamo, y él no tenía ni fuerzas ni ánimo para objetar nada…
Comieron en silencio después de eso… y luego cada uno pasó a cumplir con sus obligaciones…
---
Solían pasar la mayor parte del tiempo sin verse, de hecho, Shaka se iba muy temprano en la mañana a trabajar, y venía bien entrada la noche… Aldebarán lo tenía al tanto de todo lo que hiciera falta en la casa, así como de todo lo relacionado a Shun, si este había salido, a qué horas, con quién, si había comido, en fin, todo aquello que aunque el rubio no preguntaba con palabras, deseaba saber… odiaba enterarse de las visitas que le hacía Aioria al menor, aquella sensación le hacía sentir frustrado y disgustado, por lo que simplemente al llegar a la casa se encerraba en su cuarto sin dirigirle la mirada al peli verde, pues en su mente este le era infiel… y con alguien que como él era un paria…
Shun por su parte, se pasaba el día sumergido en sus estudios… a veces lidiaba con las nauseas y los mareos propios de su estado… salía a montar a menudo con Mime, recibía la visita de Milo y la de Aioria, el primero chequeaba la evolución de su estado, y el segundo se cercioraba de que estuviera bien… también comenzó a recibir cartas de Afrodita, quien le había informado que regresaría en una semana, y que estando ahí le contaría todo lo que había vivido…
Había ocasiones en los que tanto Shaka como Shun debían presentarse juntos y armoniosos, eran la pareja más buscada de todo Atlantis, lo que ocasionaba que en sus presentaciones públicas fueran muy cariñosos entre ellos, más cuando volvían a estar lejos de los ojos de los demás, nuevamente reinaba la frialdad entre ellos.
Esa tarde, Shun se encontraba de lo más ansioso, Afrodita había dicho que llegaría al día siguiente… Shaka había llegado temprano, lo que no era muy común, se había reunido con representantes de los grupos rebeldes, se podría decir que muy exitosamente había tratado los puntos que estos reclamaban para dejar atrás la hostilidad, sin embargo, él había asistido acompañado de Hyoga y otro miembro más del Parlamento, lo que había sido un error, pues el rubio de mirada celeste se había comportado despectivo y soberbio con aquellas humildes personas, lo que había ocasionado que las negociaciones fracasaran… eso le había obligado a pedir la mediación de Aioria para limar asperezas… el castaño acepto gustoso, no sin mencionar que lo hacía simplemente para dibujar una sonrisa en los labios de Shun, y que no había nada que él no haría por el menor… al llegar y verlo con aquella sonrisa borrarse por su repentina llegada, le estrujó el corazón y encendió su ira…
¡Parece que no esperabas mi llegada! – habló secamente el mayor… Shun vio el cansancio en aquel rostro… eso le preocupó, pues sabía que ese día se debía llevar a cabo aquella reunión…
¿Esta bien? – preguntó el menor mirando por primera vez en semanas a los ojos de su esposo…
¿Te importa? – murmuró amargamente el rubio acercándose lentamente al menor…
¡Shaka…! – susurró el peli verde y sintió el deseo de hacer sonreír al rubio, odiaba verlo mal…
¡Hoy no salieron las cosas como deseaba…! – Shaka calló al sentir aquella suave mano en su rostro, su calor… su olor… añoraba tanto un contacto como ese, lejos de los ojos de las demás personas…
¡Se que podrás hacerlo… ellos confían en ti… mi abuelo confiaba en ti… yo… confío en ti! – la idea de darle una felicidad a su esposo se hizo más fuerte… después de todo él lo amaba… - ¡Shaka hay algo que debo decirte!
El rubio no podía creer ese tacto, ni aquellas palabras… una parte de él deseaba buscar pelea, debido a los celos que jamás lo dejaban solo, pues aún recordaba aquella complicidad entre él y Aioria… pero otra, sólo deseaba estrecharlo entre sus brazos y amarlo…
¿Qué cosa? – dejó escapar el mayor acariciando también aquellas pálidas mejillas, Shun tenía la apariencia de estar enfermo, lo que le hacía recordar que Aldebarán algo le había comentado al respecto, aunque el lo había tomado como un intento del hombre, por despertar su interés hacia el menor.
¡Yo…! – el peli verde de pronto sintió un nudo en su garganta, estaba asustado, aunque guardaba la esperanza de que esa noticia borraría todas las dudas y las desavenencias entre ellos, y que los uniría incluso más que antes de aquel día - ¡Estoy… yo voy a tener un hijo, Shaka!
Un asomo de sonrisa se dibujo en el rostro del rubio… miró sin poder creer el rostro del más joven… un calor re confortable inundó su ser… y por un instante sintió como la felicidad lo embargaba por completo… pero… casi inmediatamente aquella sonrisa se borró, y lentamente Shaka se alejó de Shun…
¿Es mío… o de Aioria?... – soltó el mayor y su voz se tornó extraña… sus celos le estaban jugando nuevamente en contra… sin embargo, tenía sentido… ese niño no podía ser suyo… y cuantas cosas pudieron haber pasado entre Shun y Aioria en su ausencia… ese debía ser el motivo por el cual el castaño se había tomado tan personal la protección del peli verde… - ¡Claro… tiene sentido… aunque eso me duele aún mas que lo que le hiciste a nuestro hijo… o sea, que el problema no era que sea el hijo de un paria… el problema era que yo era el padre!
¡Pero… qué…! – a Shun a penas y le salía la voz, se había formado un doloroso nudo en su garganta… comenzó a temblar de impotencia… de pronto sintió que su intento de arreglar todo era en vano… ya había perdido a Shaka… y seguir en presencia de él le dolía más que nada en el mundo… - ¡IDIOTA!
---
No se detuvo a disculparse con Milo cuando chocó con él, salió a toda velocidad de aquella casa… el peli azul no comprendía nada, pero la actitud de Shun lo asustó, por lo que ingresó a la casa encontrándose ahí con Shaka…
¿Qué pasó Shaka? – preguntó el joven médico al encontrar a su amigo en un estado muy similar a la del menor.
¿Quién es el padre del hijo de Shun? – soltó el rubio con amargura y rabia… miró con reproche al peli azul, él que se decía su amigo, había ayudado a que le vieran la cara de idiota…
¡No puedes ser tan estúpido y ciego, Shaka… si él te lo dijo y le dijiste eso, jamás te lo perdonara… aceptó con amor en su vientre al hijo que engendraste aquella noche en que te comportaste como un animal con él! – Milo deseaba golpear a su amigo… cuando terminó de hablar no sabía si debía estar ahí con él, o ir a buscar al menor cuyo estado dejaba ver una gran angustia y pena…
¡No es cierto…! – susurró el rubio y al fin sus ojos dejaban escapar las lágrimas que deseaban correr libremente por su rostro…
¡Era eso lo que quería contarte en Solaris, pero no lo hizo por verte ahí con Mu… él fue inocente de lo que le acusas… fue una víctima de Shein y de Hyoga… él deseaba tanto como tú a ese niño! – Milo se acercó a Shaka y lo abrazó, pues sabía que antes de volver a enfrentar a Shun debía desahogarse…
---
Shun caminó sin rumbo fijo, sin saber por qué sus pies lo llevaron hasta la casa en donde vivía su hermano, no había terminado de asimilar eso cuando ya se encontraba frente a la puerta y era atendido por Hyoga…
¿Shun? – preguntó el rubio haciéndolo pasar… - ¿Qué te ocurre?
¡Aparta tus manos de él, Hyoga! – rugió Shein desde las escaleras, el menor de los gemelos notó que su hermano mayor bajaba con unas maletas…
Shein llegó hasta Shun y tomándolo del brazo lo llevó con él hacia afuera, Hyoga no intentó impedirlo, su mirada se había vuelto fría al contemplar a su esposo… los menores subieron en un carruaje… y el mayor de los gemelos por fin envolvió en un protector abrazo a su gemelo…
¡Shun… perdóname hermano… perdóname por favor… todo es mi culpa… fui tan tonto… te dañe a ti… y a mi! | |
| | | Mystical Witch Moira Atropo - Hades-Oceano
Cantidad de envíos : 205 Alas de Fuego : 302785 Fecha de inscripción : 04/06/2008
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Vie Ago 28, 2009 3:11 pm | |
| | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Lun Sep 14, 2009 3:16 pm | |
| Capítulo 13º: Desesperación
¡Shein… hermano…! – Shun no precisó escuchar nada más… se acercó a su gemelo y lo abrazó con fuerzas… - ¡Yo te amo… no hay nada que perdonar… tú y yo jamás debimos alejarnos… después de todo… somos uno!
Estuvieron en esa misma posición durante un largo tiempo, ambos poniéndose en paz con su alma, que anhelaba volver a estar junta… no sintieron el recorrer del carruaje, hasta que Shun pareció recordar todo lo acontecido desde que pisó la casa de su hermano…
¿Qué pasó… dónde vamos? – murmuró el peli verde menor…
¡Pues planeo ir a la casa de campo de la familia, hermano…! – dijo apenas sin voz el mayor.
¿Peleaste con Hyoga? – Shun se alejó de su gemelo para observarlo con detenimiento, pues este sabía más que nadie, cómo amaba el peli verde mayor a su esposo.
¡Pues… si… supongo que al fin me di cuenta… Hyoga ama más el poder que a mí… su derrota ha hecho insoportable nuestra convivencia… además…! - murmuró el gemelo mayor mirando los ojos de su menor, y luego acariciando su vientre - ¡Además, que él realmente lo odia!
¡No puedo creer que él te haya dejado ir! – susurró Shun, acariciando el rostro de su hermano…
¡Jure hacerle un escándalo si no lo hacía…! – acotó el oji jade, después cambió su expresión… - ¿Qué fuiste a hacer a mi casa Shun… peleaste con Shaka?
¡Me equivoque con él, hermano… pensé que me amaba, pero no… él no es lo que yo pensaba! – murmuró totalmente abatido el menor.
¡Hablaré con él… le diré toda la verdad… se que después irá a ti totalmente arrepentido! – susurró el oji jade - ¡Después de todo es mi culpa… y sé que pagaré muy caro el daño que te hice, hermano… yo… realmente… perdóname… no se suponía que eso debía pasar…!
¡Shein… no digas más… eso ya pasó… y Shaka… pues él es un tonto, y no me amó lo suficiente como para creer en mi… entonces no vale la pena que yo siga pensando en él! – Shun habló con firmeza… su hermano le acarició el rostro…
¡Pero tú lo amas! – susurró el mayor…
¡Pues él dudó de mi… y me hirió mortalmente… primero me creyó capaz de atentar contra su hijo… y ahora… piensa que el que llevo en mi vientre… no es suyo! – el oji esmeralda se quebró y comenzó a derramar amargas lágrimas… el mayor quedó momentáneamente paralizado de la impresión… pero, entonces también él se dejó llevar por sus lágrimas…
¡Perdóname Shun… todo es mi culpa… cada lágrima que derramaste, fui el responsable… no merezco ser tu hermano… por favor, pequeño… no llores, me destroza el alma verte llorar! – Shein tomó al menor entre sus brazos, miró por la ventana… ya habían dejado la ciudad, a ambos les iba a caer estupendamente la estadía en la casa de campo… los dos necesitaban sanar su dolida alma…
El viaje estaba siendo agotador, casi tanto como para ir perdiendo lentamente la conciencia… habían dejado la ciudad hacía aproximadamente una hora, y faltaba unas dos horas más para llegar al lugar donde ambos jóvenes esperaban encontrar algo de paz…
Shun abrió los ojos al notar que el carruaje aumentaba su velocidad… observó por la ventana, percatándose de que efectivamente iban mas rápido… “¿Qué pasa?”… miró hacia la ventanilla del otro lado y se dio un sobresalto al notar que tenían compañía…
¡Shein! – el menor llamó a su gemelo, quien despertó, y aunque en un principio se notaba confuso… al mirar por la ventana encontró el motivo del temor de su hermano…
¡Bandidos!
---
El cochero había instado a los caballos a aumentar la velocidad, pero los jinetes que los acosaban estaban causándoles problemas… parecían tener la intención de detener el carruaje, ambos gemelos se mostraban muy asustados, no había mucho que pudieran hacer, excepto confiar su seguridad en el hombre que conducía las riendas… el movimiento dentro del coche se hizo violento, al parecer habían chocado con alguna roca, Shun y Shein se sostuvieron de lo que pudieron… ambos intentaban no asomar sus cabezas fuera del carruaje… sin embargo, los movimientos bruscos del mismo, los hacían mecerse de una lado a otro peligrosamente…
Los gritos y el sonido de armas de fuego provenientes del exterior, crispaban los nervios de ambos… también escuchaban al cochero gritar palabras intimidatorias… al parecer, este había desenfundado su arma, e intentaba protegerse… parecían horas las que habían transcurrido desde que todo dio inicio, sin embargo, no eran mas que unos minutos…
¡Hermano… esos son hombres de Hyoga! – soltó Shein, al momento es que uno de esos sujetos intentaba treparse del carruaje, sujetándose de la puerta del mismo… Shein fue el que de una patada, abre aquella puerta, y el hombre al parecer cae…
¿Qué dices, Shein? – susurró el más joven… intentó aproximarse a su hermano, más en ese momento el coche hizo un movimiento violento hacia un lado… y el sonido de algo al romperse llegó a sus oídos… después simplemente, todo dio vueltas… el lugar giró hacia el lado en que se encontraba Shun, este perdió el poco equilibrio que tenía, la puerta ya se había abierto, él cayó precipitado hacia ese lugar, al igual que su hermano…
Sonidos de madera rompiéndose, gritos… el galope de los caballos alejándose… todos esos sonidos inundaron los sentidos de Shun, quien, además de lo aturdido que se sentía por ellos, comenzó a sentir un punzante dolor en la cabeza y en la pierna… no se sentía del todo consiente de lo que había pasado… pero, de lo que si era consiente, era de que aún estaba con vida.
“¡Shein… hermano!”… a pensar de que en un principio todo se veía muy negro, luego comenzó a verse un poco más borroso… sintió su cara humedecida… y aunque sintió estremecer su cuerpo, mantuvo la calma al notar que era su propia sangre la que mojaba su rostro…
¡Shein…! – llamó el joven volviendo a cerrar los ojos para intentar superar un mareo que amenazaba con quitarle a conciencia…
¡Shun..! – se oyó la entrecortada voz del gemelo mayor… - ¡Hermano…!
El peli verde más joven, levantó la mirada, a unos dos metros de él, se hallaba su hermano, quien parecía estar sufriendo enormemente, este estaba sujetando su vientre, y respiraba con dificultad… Shun siente que se le va por completo el aliento al verlo en ese estado… por lo que haciendo uso de toda la fuerza de la que aún disponía se aproximo a él…
¡Hermano… tranquilo… ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE!... hermano, resiste, por favor… ¡NECESITO AYUDA… ALGUIEN…! – el más joven de los gemelos estaba desesperado, su corazón palpitaba con violencia en su pecho… veía claramente el estado de su hermano, no solo estaba sufriendo debido a los golpes que recibiera en la caída, sino también, por las contracciones…
¡Shun… hermano… debes ayudarme… ya viene! – soltó entre gemidos de dolor el mayor… se encontró con la mirada de su gemelo… vio el temor en esas esmeraldas, y aunque él mismo estaba asustado, debía ser fuerte - ¡Hermano… es tiempo… ayúdame!
---
Era como si todo su cuerpo estuviera bajo los efectos de algún narcótico… no sentía más dolor que el que su hermano le trasmitía, su propio cuerpo, estaba totalmente sedado… acomodó a su hermano en el lugar en dónde estaba y se preparó a ayudarlo en lo que fuera necesario… escucho la voz del cochero diciendo que traería ayuda, pero él sabía que tiempo, era algo de lo que no disponían… las contracciones se hacían más seguidas y prolongadas… , el poco sabía de traer niños al mundo, aunque había observado en varias ocasiones el nacimiento de los caballos en la estancia de su familia, además de haber leído algo al respecto… “¡Osiris… protege a mi hermano, te lo ruego… ayúdame a traer a su hijo a este mundo!”… oró en silencio el menor mientras se disponía a ayudar a su gemelo con su labor…
¡AHGRR! – Shein ponía de su parte… se sentía débil y adolorido, sentía que las fuerzas se le escapaban con cada dolorosa respiración, pero era un esfuerzo mínimo, comparado con la sensación de traer a ese niño al mundo… después de lo que ayudo a hacer, quizás perderlo sería un castigo merecido para él… - ¡SHUN…!
¡Tranquilo, hermano… ya lo veo! – Shun no deseaba mirar a los ojos de su hermano… había tanta sangre, se sentía desfallecer… eso no estaba bien…
¡AHHHG! – un esfuerzo más fuerte, y definitivamente sintió su alma salir del cuerpo… un suave llanto llegó a sus oídos… lo que le incitó a abrir nuevamente los ojos… sonrió al ver a su hermano, con su hijo en brazos… - ¡Hermano…!
¡Shein… es hermoso, hermano… es varón… míralo… es hermoso! – susurró el gemelo menor apenas con aliento… estaba temblando, envolvió a la criatura con su abrigo… recién ahí sus oídos fueron consientes del sonido de caballos, miró a su hermano algo asustado… más… - ¿Shein…? – su corazón se detuvo, su hermano lo miraba distante, y una genuina sonrisa se dibujaba en su rostro… había paz en ese semblante - ¡Hermano… no!
¡Shun… ahí tienes a tu hijo… ámalo… mucho! – murmuraba el mayor…
¡NO… NO PUEDES SHEIN, NO PUEDES DEJARNOS… HERMANO… hermano…! – el peli verde menor ya no contenía sus lágrimas… se acercó más a su gemelo, para que este pudiera tener cerca a su hijo - ¡Lucha, hermano… eres el más fuerte... no me dejes!
¡Escúchame, hermano… el más fuerte entre los dos… siempre, haz sido tú… perdóname, pequeño… fui muy tonto… pero, jamás… tuve la intensión de lastimarte… eres demasiado amado por mi… perdóname…! – la voz entrecortada del oji jade solo conseguía que su hermano sintiera más desesperación…
¡No hables, Shein! – susurró el oji esmeralda con angustia…
¡No interrumpas a tu hermano! – Shein parecía hacer un gran esfuerzo para hablar… sentía que el tiempo se le iba acortando cada vez más rápido - ¡Eran hombres… de Hyoga… cuídate de él… y Shun… dile a Shaka, que realmente… lo siento… le mentí… aquel día…¡Shun!... perdóname… te pido que cuides al hijo de tu esposo… como si fuera tuyo…!
¡Hermano… amo a este niño simplemente por que es hijo tuyo… pero prometo, cuidarlo y protegerlo de todo…! – el gemelo menor derramaba amargas lágrimas… podía notar claramente, como se apagaba la luz de las jades de su querido hermano - ¡Ya no pidas perdón, mi reflejo amado… que hace tiempo mi corazón te perdono… perdóname a mí… por no decirlo antes!... ¡Pero debes ser fuerte… ya viene la ayuda…!
¡Abuelo… estas aquí… te extrañe…!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Aldebarán ingresa presuroso en el despacho, Shaka estaba conversando con su amigo, aún no lograba reunir las fuerzas necesarias para ir a buscar a Shun para pedirle perdón… supo, a través de uno de sus hombres, que Shun había salido con su hermano, en dirección a la casa de Campo de la Familia Duhbe… él tenía la intensión de ir allí a buscarlo, pero antes debía serenar su alma… y pensar claramente en todo lo ocurrido…al ver ingresar a quien siempre le sirviera y educara, visiblemente alterado, se puso de pie…
¿Qué es lo que ocurre Aldebarán?
¡Joven… una desgracia…! – el hombre estaba mortalmente pálido - ¡Unos bandidos atacaron el carruaje en dónde iban el joven Shun y su hermano… parece que el cochero perdió el control de los caballos, y el coche volcó… señor… uno de los gemelos… no se sabe cual, pero su vida… está muy grave!
¿Qué…? – Shaka se había quedado helado… su corazón casi se detiene de la impresión - ¡No puede ser…!
¿Dónde Aldebarán… dónde los llevaron? – Milo se puso inmediatamente de pie…también sintió la desazón de la noticia en su pecho… miró a su amigo - ¡Shaka!
¡Fueron llevados al hospital… los médicos de la familia Phecda se están haciendo cargo de atenderlos! – acotó el mayor…
¡Vamos, Shaka! – insta el peli azul, colocándole la mano sobre el hombro a su amigo, quien volteando a verlo, asiente…
¡Si… vamos!
Los hombres se dirigieron a la salida… debían llegar lo antes posible…
---
Una vez en el hospital Milo se encontró con su padre, que parecía estarlo esperando… el mayor de los Megrez tenía una expresión sería…
¡Padre… ¿Cómo están los gemelos?! – preguntó Milo al llegar hasta él…
¡Milo…! – comenzó a decir el mayor…
¡Alastor, dígame, ¿Mi esposo esta bien?! – Shaka hablaba presuroso también, estaba demasiado nervioso… y la presión que tenía en el pecho, le estaba dificultando respirar…
¡Shaka… lo siento, muchacho… acabo de llegar, no pudimos hacer nada… él ya había muerto! – dijo claramente el mayor, miró con dolor a su hijo, y este supo que sus palabras eran ciertas…
¡Padre… no puede ser… debo ir a ver! – Milo se dirigía hacia la sala de urgencias… su padre lo detuvo…
¡No te dejarán entrar, ni a mi me lo permitieron hijo… Shein esta en shock y no desea apartarse del cuerpo de su hermano… además, el pequeño dio a luz a su hijo en medio de todo ese caos… yo sólo lo vi desde la puerta… fue…! – el mayor calló sus palabras, unas lagrimas caían de sus ojos… él había ayudado a traer al mundo a esas dos criaturas, y ver partir a una de ellas,., a la más bella… le dolía… seguramente Horus estaba llorando esa desgracia…
¡NO…. NO ES CIERTO… NO PUEDE SER CIERTO! – Shaka parecía enloquecido… nada pudieron hacer ni los enfermeros ni las enfermeras para detenerlo… él ingresó a la habitación en dónde le informara una joven enfermera, estaban los gemelos… aunque, no precisó que ella le dijese nada… en la puerta ya había notado a Hyoga… - ¡Shun…!
Cuando ingresó al cuarto su voz se apagó… pudo ver a un peli verde recostado sobre el lecho, y a otro llorando sobre su pecho… sintió que su cuerpo no le respondía… no podía dar crédito a sus ojos… una lejana voz, le decía que habían hecho lo que pudieron… y que lo sentían… esas palabras apenas llegaba a procesarlas… notó como Shein se tensó al sentir su presencia, el estado de este no era muy bueno, estaba vendado en la cabeza, el menor no volteó a verle… Hyoga se acercó a él y lo envolvió en un abrazo protector, no sin antes dirigirle a él una mirada de desprecio, Shaka casi podía jurar que de regocijo… Shein parecía no querer apartarse… fugazmente le dirigió la mirada… más Shaka no le había prestado mucha atención, sus ojos estaban fijos en quien yacía inerte sobre el lecho…
¡Shun… “¡Esto no puede haber pasado!”… ¡NOOOO!!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Recién ahora sentía dolor, todo su cuerpo le dolía, más eso no era nada en comparación a lo que sentía su alma… un suave llanto le despertó de su agonía… percibió que alguien más había entrado en la habitación, levantó la mirada y frunció el seño al notar quien era…
¡No me mires así, pequeño…! – Hyoga cargaba al infante y se lo aproximaba al peli verde - ¡Deberías estarme agradecido… te voy a dejar cuidar del hijo de tu hermano… y yo… también cuidaré de ti! – Hyoga sonreía ladinamente… depositaba al pequeño en brazos de su tío… - ¡Seremos una hermosa familia… tú, el bebé y yo!
¡Eres un…! – Shun no terminó de hablar, cuando vio al rubio negar con la cabeza y señalarle al pequeño niño… el oji esmeralda bajó la cabeza, no podía creer esto… pero que más podía hacer, su hermano había muerto, y al llegar al hospital fueron tratados por la gente de Hyoga, él no se había apartado del su sobrino… las palabras de su hermano aún le dolían en el pecho… sabía que estaba muerto… murió expirando el nombre que deseaba lleve su hijo… sentía una impotencia terrible… Hyoga al ver quien llegó con el niño en brazos hizo correr el rumor de que él era Shein, y él, simplemente había aceptado, o según las palabras del rubio de ojos celeste… jamás volvería a ver a su sobrino… y quien sabía si este pasara el año de vida… - ¡Voy a cuidar de ti… tranquilo pequeño… “¡Shaka… lo siento mucho!”…!
Estaba en una habitación privada… y nadie, que no fuera autorizado por Hyoga, podía entrar a verlo, él acarició la mejilla del infante en sus brazos… tenía la cabecita rubia, una nueva lágrima cayó de sus mejillas, él tenía en brazos al hijo de su amado… el hijo de Shaka… de Shaka y de su hermano, se preguntaba qué diría el rubio de larga cabellera de enterarse… qué pensaría de su hermano, cómo tomaría el hecho de que él mismo le ocultó esa verdad… una sonrisa irónica se dibujo en su faz… él sintió morir cuando Shein se lo confesó… “¡Realmente, jamás debí permitir que tomaras mi lugar…!¡Lo amaste desde esa primera noche!... ¡No puedo culparte, también… lo amé… de hecho, este hijo si es de él!”… en ese momento debió de haber notado ya que las cosas no iban bien con Hyoga… aunque lo que le pasó a su hermano fue más simple… “¡Te diste cuenta tarde de que lo amabas!”…
¡Seth Asmita! – Shun besó la frente del pequeño infante… luego su memoria vagó hacia ese último recuerdo de su hermano, cuando ya sabiendo que le deparaba, le rogo que le colocara Asmita en honor a su verdadero padre… - ¡Pero para todos sólo serás Seth, mi niño… “por lo menos hasta que pueda entregarte a tu verdadero padre”…! – el peli verde cerró nuevamente sus ojos… más que nada en la tierra, le hubiera gustado ser él y no su hermano el que muera… “¡En esta ocasión mi amado… no pude ocupar tu lugar… más… ahora debo hacerlo, por el bien de tu luz!”…
---
Uno de los médicos que lo habían examinado le había informado a Alastor, que Shun había tenido una hemorragia interna debido a los golpes y a un probable aborto… Milo escuchaba aquellas palabras, cerró sus ojos al asentir cuando su padre se dirigió a él para confirmar el estado del menor… cuando los médicos se retiraron, el mayor de los hombres se dirigió a su hijo…
¡Me hubiera gustado atenderlo yo mismo! – el mas anciano parecía totalmente abatido… - ¡Le he fallado como a sus padres… ni siquiera me dejan revisar a Shein!
¡Padre… no había nada más que se pudiera hacer… él ya había llegado muerto! – hablo derrotado el peli azul…
¡Hijo, ve con tu amigo… Shaka necesita de todo el apoyo que pueda dársele!
¡No creo que yo pueda reconfortarlo ahora mismo… es la primera vez… que no se qué decirle!
¡¡Milo… dime que es mentira!! – un peli naranja llegaba totalmente exaltado.
---
Los funerales se estaban llevando a cabo con toda la solemnidad del caso… Shaka estaba parado firmemente frente a la tumba de su esposo… por disposición de Shein, esta estaba grabada como “S. Dubhe”, el rubio estaba demasiado choqueado como para opinar nada en contrario. Afrodita había llegado en compañía de Shura y Albafika, el peli turquesa casi enloquece con la noticia, no podía alejarse de los brazos de su padre adoptivo, sus lágrimas corrían amargas… mientras que Fika y Shura hacían el esfuerzo de reconfortar al rubio, ninguno de ellos espero encontrarse con esa realidad al llegar.
Shein no se había acercado a Shaka… este estaba fuertemente rodeado por los brazos de su esposo, quien lo reconfortaba… su pequeño hijo estaba en los brazos de Freeya, la prima del rubio, conforme avanzaba la ceremonia el ambiente se cargaba de más agonía y dolor… el gemelo que aún vivía pareció desvanecerse, y fue la primera vez durante todo ese rato que Shaka se volteó a mirarle... fugazmente su mirada pareció encontrarse, más sólo fue un segundo... Hyoga cargo a su esposo en brazos y disculpándose con los presentes, se lo llegó…
Después de eso, el velorio transcurrió en relativa calma… una vez terminado, él último en partir fue el rubio de larga y lacia cabellera, Mime y Afrodita lo esperaron, y junto con Milo, Fika y Shura, lo acompañaron a su mansión.
¡Shaka, ¿esta bien?! – preguntaba el peli naranja muy preocupado.
¡Estaré bien… si me disculpan… quisiera ir a mi cuarto! – Shaka no miró atrás, simplemente se retiró… los dos amigos de su esposo se miraron con tristeza, mientras que Milo simplemente de sentaba en el sofá, y los dos sabios de Solaris seguían su ejemplo… Aldebarán les había servido unos tés…
¡Es mejor no dejarlo solo…! – susurró el peli azul, y los presentes asintieron…
¡Shaka es fuerte… estoy seguro que saldrá adelante! – comentó el peli turquesa mayor…
¡Espero que tenga razón Albafika… jamás lo había visto tan abatido! – susurró Shura…
---
Mientras en su cuarto, Shaka se sentía morir… su mente revivía todo lo que había pasado en las últimas cuarenta y ocho horas… todo lo sucedido, desde el momento en que Shun le contara de su estado, y él no le creyera… luego la noticia del accidente y verlo sobre esa cama del hospital, ya sin vida… sus lágrimas volvían a agolparse en sus ojos… la imagen del bello hijo de Shein lo atormentó… él ya no tendría un hijo de su amado niño… y era su culpa…
¡Shun, perdóname… fui tan idiota… te amo mi niño… por qué me dejaste! – los atormentados pensamientos de Shaka lo llevaron entonces al funeral… y de pronto sus lágrimas dejaron de caer… parecía como si recién se hubiera dado cuenta de algo… recordó la fría mirada de jade que lucía su hermoso cuñado… “¿Qué significa esto?”… en aquel justo momento, una imagen llegó clara a su mente… “¡Esa mirada…!”… - ¡ERA ESMERALDA!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Bienvenido a casa, mi amor! – Hyoga le indicaba su habitación al peli verde, este entraba con el pequeño en brazos, miró el cuarto, había una cuna dispuesta a lado de la cama… su estomago se encogió al imaginar a su hermano arreglando el lugar… - ¡Como siempre debió ser… tú y yo!
El rubio tomó al infante en brazos y lo depositó en su cuna… Shun aún parecía perdido en sus pensamientos… aunque volvió a tocar tierra cuando sintió los labios del mayor sobre los suyos…
¿QUÉ HACES?... – el peli verde se apartó con violencia… - ¡No vuelvas a tocarme… tú eres el responsable… no creas que no se que aquellos malhechores eran tus hombres! – el menor hablaba con rabia… se alejó del mayor hasta donde la puerta se lo permitió…
¡Si, lo hice… mi intensión era deshacerme de tu hermano y de su bastardo, es cierto! – Hyoga se detuvo justo enfrente del menor, sonrió con malicia… - ¡Pero yo no sería capaz de hacerte daño… no se suponía que tu te convirtieras en el esposo de ese paria! – sus palabras eran frías y estaban empapadas de ira contenida - ¡Mucho menos que le engendraras un hijo! - los ojos del menor se abrieron asustados… casi por reflejo llevó una de sus manos a su vientre - ¡Pero todo salió mejor de lo que esperaba… ahora estas aquí… y permanecerás a mi lado, así tenga que encerrarte en esta mansión para siempre!
El mayor volvió a asaltar aquellos labios que deseaba, a pesar de los intentos del menor por alejarlo, no lo conseguía… la fuerza que Hyoga imprimía en mantenerle a su merced le estaba causando daño, aún le dolía la cabeza y la pierna…
¡No puedo creer que te hayas enamorado… tú me amabas a mí, siempre lo haz hecho… ahora todo volverá a su curso… serás mío! – el rubio entre besos llevó al más joven hacia su lecho, Shun aún intentaba alejarlo de él… - ¡Deja de rechazarme… cada rechazo tuyo lo pagará ese bastardo!
Esas palabras fueron suficientes para que el menor se quedara estático, él sabía como nadie que de decirle al mundo quien era en realidad le apartarían de su sobrino, pues quien tenía todos los derechos sobre él era Hyoga, y él estaba seguro que el rubio no le permitiría acercarse el chiquillo, por más hermano gemelo que fuera de su padre… además, estaba el hecho de que el rubio, no dudaría en lastimar al recién nacido…
Sintió las habidas manos del mayor recorrer su cuerpo por encima de su ropa… lentamente fue desprendiendo la camisa que llevaba puesta, sus labios recorrían su cuello, Shun ladeó el rostro hacia un lado, observo el pequeño bulto que descansaba en la cuna, ajeno a lo que estaba por suceder… “¡Shein… Shaka!”…
Un escándalo afuera interrumpe el momento… Hyoga se incorpora al instante en que alguien tocaba la puerta de la habitación, Shun simplemente se sentó y prestó atención a lo que pasaba… el rubio pareció alterado… miró hacia él y luego salió del cuarto.
---
Shaka había llegado a la casa de su rival… miró con furia las puertas, ingresó a los terrenos y comenzó a golpear violentamente las puertas… estaba convencido de estar en lo cierto… esos ojos, aquella mirada, Shun era quien estaba a lado de Hyoga en el funeral.
Entró como alma que lleva el diablo a la mansión, los sirvientes nada pudieron hacer para evitarlo, por lo que fueron en busca de su señor…
¡Qué haces aquí paria! – Hyoga lo miraba con desprecio al bajar por las escaleras.
¡¿Dónde esta mi esposo?! – fueron las simples palabras del rubio de cabellera larga…
¡Dos metros bajo tierra! – respondió escueto el oji celeste…
¡NO JUEGUES CON MI PACIENCIA! – Shaka estaba que ardía en celos… no entendía nada de lo que estaba pasando, una parte de él quería pensar que estaba equivocado, pero al mismo tiempo la idea de Shun vivo le llenaba de esperanza, aunque el que este con Hyoga no le agradaba para nada.
¡El que está aquí, es mi esposo Shein… el padre de mi hijo… lamento que el golpe de perder a Shun te haya enloquecido, pero ni modo… no pienso tolerar tu presencia en mi casa, por más lastima que me cause el que hayas perdido todo! – el rubio de cabellera corta parecía estar disfrutando ver en ese estado a su rival, una sonrisa burlona adornaba su rostro… - ¡hora… ¡VETE!!
¡NO ME IRÉ HASTA VER A SHEIN…! – Shaka sentía deseos de golpear al oji celeste, sentía que le odiaba… realmente sentía que lo odiaba…
¡Está bien… acompáñame, Shein esta cuidando de nuestro hijo… aún esta débil, así que no voy a decirle para que venga aquí solo para que lo veas! – Hyoga caminaba tranquilo, Shaka dudó un momento pero terminó siguiéndole, cuando llegó frente a la entrada del cuarto que al parecer compartía con Shein… al ver en su interior vislumbró al menor con el pequeño en brazos… se veía tan adorable que todo en su interior se hizo trizas… - ¡Mi amor… tu cuñado desea verte!
El corazón de Shun se detuvo, por un instante sintió que hasta se había olvidado de respirar, su mirada se dirigió hacia la puerta, pudo notar el semblante torturado de su esposo… la oscuridad ocultaba el verdadero color de sus ojos, por lo que no dudó en seguir mirándole desde el lugar en dónde estaba…
¡Shaka… su presencia realmente me incomoda…! – el peli verde trató de sonar frío… pero su voz se quebraba - ¡Verlo me lastima, váyase!
El rubio observó un momento más al reflejo de su esposo… después sintiéndose derrotado se marcho… al salir por completo de la propiedad de su rival, no se volteó a mirar atrás… “¡Deseaba… realmente deseaba que fueras tú!”…
---
¡Vaya… me haz sorprendido… pero no se por qué… tú y tu hermano siempre fueron muy buenos cambiando lugares! – Hyoga se aproximó al más joven… lo vio tan cansado que decidió dejarle por esa noche… tendría tiempo para disfrutar de sus favores… - ¡Mañana vendrá un amigo de mi familia… es médico… él te tratará de ahora en más… no aceptare bajo mi techo otro bastardo… así que espero que sigas lo que el te va a recomendar!
¡Maldito…! – Shun perdió el poco color que tenía… se mordió el labio intentando pensar que podría hacer para salir de esa…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No había pegado un ojo en toda la noche… su mente era un mar de lamentos y reclamos… su niño no merecía morir así… y sin embargo… sabía que había algo que no le cerraba del todo, Afrodita había ido temprano junto a su padre a ver a Shein y no le habían permitido hacerlo… el peli turquesa tuvo además un desagradable encuentro con su prometido… de no haber ido con su padre, no podía ocurrírsele que le hubiera pasado… Albafika estaba un poco disgustado, él también quería ir, pero no pudo hacerlo… otro que estaba echando chispas era Shura, más intentó mantenerse sereno…
¡Shaka, ¿qué piensas muchacho?! – hablo el sabio de Piscis.
¡Afro, dime… ¿Tú no te llevas bien con Shein? – Shura se dirigía al peli turquesa menor.
¡No, él y yo, rivalizábamos por la atención de Shun…! – el menor parecía distante… sus ojos mostraban claramente que tampoco había podido dormir en toda la noche…
¡Afrodita, tú también piensas que algo anda mal! – no era una pregunta, era una afirmación, Shaka estaba convencido que algo andaba mal, y estaba seguro que el mejor amigo de su esposo creía lo mismo.
¡Sí, también lo creo… no me parece que no hayan dejado a Alastor revisar a Shein y a Shun, siendo que él siempre se ha encargado de velar por la salud de toda la familia! – Afro se expresaba casi ido… miraba por la ventana, mientras recordaba cómo había sido su visita a su primo…
¡Pues lo que sea que este sucediendo… Shein y su esposo han partido para Gamma! – un peli castaño había ingresado a la sala, Shaka lo miró seriamente, se sintió intimidado por su mirada, que más parecía recriminatoria…
¡Para Gamma! – Afrodita miraba confuso al recién llegado…
¡Además antes mando una misiva al parlamento culpando a los grupos rebeldes de la muerte de su cuñado! – Aioria no dijo más… sin dar mayor explicación se marcho luego de decir aquello…
¡Definitivamente Hyoga trama algo! – Milo se ponía de pie… - ¡Maldito se está aprovechando… Shaka debemos ir al Parlamento… ahora más que nunca… es necesario…!
Pero Shaka parecía estar en otro lugar en ese momento… una solitaria lágrima descendía por sus mejillas… “¡Lo más importante es el estado… lo más importante es Atlantis!”… el rubio sabía que Shun jamás permitiría que el pueblo fuera victima de abuso o de persecuciones… por lo que aun a pesar suyo, debía cumplir con el deber que tanto Horus como Shun habían depositado en él…
¡Vamos Milo… ya me encargaré después de Hyoga!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La noche había caído… Shun miraba casi perdido a través de aquella ventana de la que a partir de entonces sería su prisión… observó en la mesa, la infusión que le recetara aquel estúpido doctor… tres días, le había dicho… sólo tres días para perder a su hijo, sintió que todas sus fuerzas le abandonaban… aunque ya había decidido dejar de llorar, sus lágrimas le traicionaban, saliendo nuevamente de sus bellos ojos…
¡Deja de llorar, Shun… deberías estarme agradecido… respetaré la vida del hijo de tu hermano y lo criaré como mío… a cambio, deseo que tú me des hijos propios! – Hyoga besaba el cuello del menor… lentamente dejaba de ejercer resistencia y se dejaba hacer sumiso… no contestaba sus besos, pero no impedía que el mayor se los diera… cuidadosamente sus ropas abandonaban su cuerpo… cerró sus ojos simplemente para no ver el rostro del rubio… varios escalofríos recorrían todo su cuerpo… deseaba poder hacer algo, pero su cuerpo y su mente no reaccionaban… entonces la imagen de su esposo se impuso en su mente…
¡NOO! - gritó alejando el cuerpo del mayor del suyo… - ¡DEJE DE AMARTE HACE MUCHO… DÉJAME EN PAZ! - Hyoga lo miró con disgusto… pero sonrió divertido…
¡Soy mucho más apasionado que él… te acostumbrarás a mis besos y a mis caricias… después serás tú el que las busque…! – el rubio volvía a colocarse sobre el menor, antes sujetando ambas manos del menor con una de las suyas - ¡Será mejor que no me evites… podría llevarme a ese bastardo a otro cuarto y prohibirte verlo! - Esas palabras fueron suficientes para que Shun se quede totalmente inmóvil… - ¡Bien… ahora abre las piernas para mí, Shun!
¡Por qué no abres esto idiota!
---
¡Aioria… ¿Cómo?! – Shun intentaba correr con su sobrino en brazos, estaba siendo arrastrado, prácticamente, por el castaño, quien sin más había golpeado a Hyoga, y dejado inconsciente en la habitación…
¡Simple… Shein jamás se abría volteado a mirar a un paria como yo, durante el velorio… por otra parte… juré protegerte! – Aioria acercó más al menor a su cuerpo - ¡Lo siento… debí resguardarte a ti y a tu hermano… pero llegue demasiado tarde… sin embargo, pude verlos a ambos antes de que los llevaran al hospital… vi sus prendas, por eso lo supe…durante el funeral solo confirmaste mis sospechas!
¿Dónde vamos? – Shun se sentía demasiado cansado… su estado aún no era el mejor, habían sido demasiadas cosas en muy corto tiempo… el castaño pareció alarmado… miró en dirección de la mansión y pudo notar que empezaban a seguirlos…
¡Shun…. vete, yo los distraeré…! – el castaño instó al menor a retirarse…
¡No, ellos te matarán! – dijo asustado el más joven…
¡Se cuidarme… además, ahora lo que me importa es que estés a salvo… viene ayuda en camino, así que tranquilízate… vete! – Shun miró al mayor, no lo pensó dos veces, rozó sus labios en un delicado beso y se marcho… - ¡De doy por bien pagado… “¡Eres tan afortunado, Shaka!”… espero que mi improvisado plan funcione!
---
Shun apenas podía seguir andando… su respiración se le hacía muy dificultosa, además que sus piernas ya no le estaban respondiendo, sólo sentía sus brazos que celosamente protegían su amaba carga, lo que más amaba, el último regalo de su hermano, sin embargo, sus fuerzas eran casi inexistentes, su visión se nublaba… sus pasos cada vez más lentos lo llevaban a ningún lugar, sentía la más absoluta desesperación… deseaba tanto ir con su hermano… estaba oscuro, y él estaba cansado… “¡Hermano… abuelo… Shaka…!”… una sombra parecía estársele acercando, paró su marcha y se quedó mirando a aquello que bien podía ser producto de su propio delirio… sin que el agarre sobre su sobrino menguase, sintió sus piernas dejarse rendir ante el cansancio… unos poderosos brazos parecieron envolverle… por un instante creyó que eran de Aioria… abrió con dificultad los ojos e intentó fijar su mirada…
¿Papá…? – susurró antes de perder por completo la conciencia…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Al parecer un grupo de rebeldes atacaron la Mansión de Hyoga en Gamma… todo indica que secuestraron a Shein y a su hijo! – informaba Milo a Shaka, quien permanecía impávido en su lugar…
¿Qué opinas?... – el rubio miró al peli azul…
¡Esto es serio, amigo… él Parlamento querrá justicia… no se que pensar, excepto que se vienen días negros! – Milo entendía la preocupación que embargaba al rubio… habían capturado a Aioria… y según lo dispuesto por el parlamento lo juzgarían… él debía hallar a Shein y a su hijo, o probablemente su amigo de infancia sería sentenciado a muerte, y este hecho podía ocasionar la furia de los grupos rebeldes.
¡Lo primero será buscarlo…averiguar qué es lo que sucedió, necesito encontrar la manera de conversar con Aioria… sé que él sabe algo!
¡Lamento que no puedas guardarle el luto a Shun! – Milo parecía abatido… Mime había estado muy mal por lo ocurrido y este se había quedado en sus tierras para llorar aquella pérdida.
¡Es velando por el pueblo al que tanto él amaba, que honraré más dignamente su memoria!
---
Sintió el calor de unas cobijas… sus ojos lentamente se abrieron… entonces recordó que debía tener algo en sus brazos, a mas bien a alguien, ese alguien no estaba…
¡Pequeño…! – Shun se incorporó en el lecho… justo sentado a su lado, mirándole fijamente y alimentado al bebe con una mamadera, estaba… - ¡Kain…!
¡Me alegro que hayas despertado… así como haber llegado a tiempo… ahora estás a salvo, Shun! – el sabio de Cáncer hablaba sereno, acarició el dulce rostro del más joven… luego le entregó al pequeño bebé…
¿Pero… cómo…? – Shun no entendía nada… recibió el pequeño en sus brazos, sonrió al verlo sano y salvo…
¡Aioria pidió mi ayuda, y yo se la di… me dijo que debía alejarte de Atlantis, que corrías peligro así como ese niño… supongo que tuvo razones sobradas para pensar eso… Fika me comento en una carta que se supone que habías muerto! – el hombre hablaba con ecuanimidad, acercaba al peli verde una bandeja de comida que el menor acepto - ¡No puedo expresar con palabras la felicidad que me embarga al verte aquí… vivo!
Un sonrojo adornó las mejillas del mas joven al sentirse observado de esa manera tan insistente… entonces recordó…
¿Y Aioria? – su corazón casi se detiene al imaginarse a su amigo capturado… Hyoga no se tocaría el corazón para lastimarle…
¡Fue capturado… sin embargo, era algo que el esperaba que sucediera… por lo que me hizo jurar que te impediría volver a tus tierras para ayudarlo… Shaka ya tiene conocimiento que está prisionero… le harán un juicio así que su vida está asegurada… por lo menos el tiempo que tardes en recuperar tus fuerzas y puedas enfrentar a ese hombre, y mantener a tu lado a tu sobrino, lejos de él! – el peli azul volvió a sonreír al ver esas esmeraldas tan asustadas… - ¡Todo saldrá bien… ahora yo cuidaré de ti…! | |
| | | Mystical Witch Moira Atropo - Hades-Oceano
Cantidad de envíos : 205 Alas de Fuego : 302785 Fecha de inscripción : 04/06/2008
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Lun Sep 14, 2009 10:17 pm | |
| | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Lun Oct 12, 2009 4:18 pm | |
| Capítulo 14º: Intrigas
La situación estaba volviéndose insostenible… sentía la presión desde todos los lados… cerró sus ojos intentando recuperar algo de serenidad… “¡Tres meses!”… ese era el tiempo que su calvario estaba durando… se acomodó en su asiento y observó detenidamente los papeles que tenía en frente… debía encontrar una solución a aquellos problemas, no podía permitir que las cosas se le salieran de las manos… se lo debía a su niño, se lo debía a Shun…
Se incorporó de su lugar… se acercó a la ventana un largo rato, simplemente fingió estar observando tras el cristal. Después de aquel día en que su cuñado y el hijo de este desaparecieron, Hyoga casi pone a todo el parlamento de su lado, lo peor del caso era que Aioria no había dicho absolutamente nada sobre su paradero… el juicio estaba llegando y si las cosas seguían así, su amigo sería sentenciado a muerte. Los disturbios debido a su encierro habían echado por tierra todos sus avances en las negociaciones de los tratados… simplemente ahora se podría considerar a Atlantis un lugar poco seguro…
Apretó su puño fuertemente… al único a quien dejaron ver a Aioria era a Afrodita… este salió impávido de la reunión… pocos días después Albafika tuvo que marcharse, aunque Shura no lo hizo, en parte para apoyarlo, en parte para cuidar de Afrodita, que se había echado al hombro representar a los Duhbe, con su padre y abuelo, adoptivos… de hecho, gracias a ellos aún no se había desatado una guerra… sonrió con tristeza… su nombre también estaba siendo manoseado… Hyoga se había encargado de hacer correr la vos de que él había ido a su casa en Alfa reclamando ver a Shun una noche antes del secuestro, incluso tuvo la osadía de decir que no le parecía descabellada la idea de que fuera él mismo quien mandara secuestrar a Shein, poniendo en claro manifiesto de que dudaba de su salud mental…
¡Idiota… pero no permitiré que te salgas con la tuya… si Shein huyó de ti, y Aioria lo protege… debe ser por algo!
---
La reunión se volvió sumamente conflictiva, parecía que en cualquier momento tanto Shaka como Hyoga se iban a agarrar a golpes, por fortuna Afrodita había logrado alejar al rubio de larga cabellera con ayuda de Shura…
¡Shaka no debes caer en sus provocaciones… es lo que quiere… sabemos que no tuviste nada que ver con el secuestro de Shein… y si me permites decirlo…! – Afrodita se sentaba a lado de Shura al decirlo - ¡No creo que haya sido secuestro…tal vez, se fue por su propia voluntad!
¡Afrodita… anda diciendo que mataron a Shein… eso le costará la vida a Aioria… si él muere... habrá una guerra civil! – Shaka parecía estar conteniéndose para no gritar, su corazón palpitaba violento en su pecho…
¡Pues Dita tiene razón, amigo! – Milo se acercaba al pequeño grupo y tomaba asiento junto a ellos - ¡Hyoga intenta desacreditarte… no debes darle ese placer… menos considerando la situación actual del país!
¡Sin embargo, Shaka tiene razón… esas acusaciones perjudican a Aioria… les advierto que si su vida es cegada por gente de Atlantis… el clan de Leo y Sagitario le declarará la guerra a Atlantis… y no creo que los demás clanes le nieguen su apoyo a ellos! – Shura habló seriamente, observó la expresión de angustia en el bello rostro de su niño, este parecía estar pensando en algo… luego suspiró…
¡Pues los abogados de mi padre, son muy buenos… nos darán tiempo suficiente para encontrar a mi primo! – Afrodita parecía perdido en sus pensamientos… Shaka tenía ganas de zarandearlo para sacarle aquello que Aioria le había dicho… pero sabía que ni aún así hablaría…
¡Afrodita… aunque valoro tu ayuda aquí… quizás lo mejor es que vaya a Piscis… no es seguro aquí para ti! – el rubio murmuró como reconsiderando algo
¡No me iré… tengo una obligación con mi familia aquí! – Dita pareció ofendido, miró con disgusto a Shaka.
¡Perdona, Afro, pero creo que Shaka tiene razón… ahora te estas convirtiendo en una piedra en el zapato de Hyoga… por otra parte, Julián es impredecible… tal vez…! – Milo calló inmediatamente ante la mirada de furia del peli turquesa…
¡No les pregunte lo que tengo que hacer… no le temo a Julián… además… no estoy solo! – el menor sonrió ante la mención de su prometido… el peli oscuro, que se había mantenido en silencio, se sintió complacido ante eso…
¡No se preocupen… yo me encargaré de velar por la seguridad de mi joya! – Shura beso la mano del peli turquesa, y este se sonrojó acaloradamente…
¡Entonces cuídalo bien! – Shaka sintió algo de envidia… de haber creído en Shun, él aún estaría a su lado…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sus heridas casi habían sanado en su totalidad, por lo menos las heridas del cuerpo, las del alma tardarían un poco más… sin embargo, él debía sanar, sabía a la perfección que debía cumplir con muchas personas, por lo que no debía ser débil, debía ayudar a Aioria, quien lo había arriesgado todo para salvarlo… debía volver para ayudar a estabilizar la situación reinante en Atlantis, que aunque Kain no se lo comentaba, él sabía que estaba muy mal… y por sobre todo… debía vengar a su hermano… “¡Hyoga vas a pagar caro… muy caro lo que hiciste!”…
Una suave risa lo quita de sus cavilaciones, levanta la mirada para encontrar a su hijo en brazos de alguien, que definitivamente quiere el cargo de padre…
¡Despertó! – susurra extendiendo los brazos para recibir al pequeño rubio.
¡Es una criatura adorable…es muy tranquila! – mencionó el mayor entregándole al bebé en brazos a Shun.
¡Mi abuelo siempre dijo que tanto mi hermano como yo éramos bebes muy tranquilos… eso cambiará cuando cumpla un año… jejeje… después no quedará nada en pie! – Shun habló risueño… el pequeño había heredado las jades de su hermano, pero todo lo demás lo había heredado de Shaka, nada tuvo que explicarle a Kaín, el sabio de Cáncer respetó su silencio, no hacía más preguntas de las necesarias…
¡Pues me gustaría ver eso…! – Kain acarició el rostro del oji esmeralda, lentamente se fue acercando cada vez mas hasta él, Shun parecía congelado en su lugar, sus labios casi se rozaban entre si, cuando…
¡KAIN!
--- Flash Back ---
¿Te sientes mejor?
¡Si, gracias, señor Ka…! – comenzó a decir el peli verde… ¡Solo Kain, por favor… para ti soy Kain! – el peli azul sonrió seductoramente, su corazón dio un brinco cuando el menor le regaló una dulce sonrisa de aceptación…
¡Gracias, Kain! – Shun no pudo evitar colorear sus mejillas debido a la vergüenza, los ojos azules del mayor eran tan intimidantes y seductores, él, a pesar de estar acostumbrado a ser coqueteado, no estaba acostumbrado a que tan descaradamente, prácticamente, le desnudaran con la mirada - ¡Podría… no mirarme así!
¡Me es imposible… lo siento! – el peli azul sonrió y al fin apartó la mirada, solamente para incorporarse de su lugar y observar a través de la ventana… una suave brisa ingresaba por ella… - ¡Uhmmm huele a rosas…!
Shun acomodó al pequeño bebé en la cuna cerca de la cama que ocupaba, se acercó al hombre con cuidado… él deseaba hacerle preguntas sobre Atlantis, pero cuando se encontraba a una corta distancia del mayor, simplemente, este se volteó y lo rodeó con sus brazos… el peli verde se quedó petrificado de la impresión, y más cuando los labios del peli azul se unieron a los suyos en un apasionado beso… Cuantas veces se había burlado Shaka, sobre las intenciones del sabio de Cáncer, Shun le había tomado a broma cada una de sus palabras, pero había llegado el momento en que debía admitir que su esposo, jamás estuvo tan acertado en una de sus afirmaciones…
¡Kain…! – susurró el más joven intentando alejarse del hombre, quien se lo impidió con sus brazos… - ¡Por favor… yo estoy…!
¡Casado! – acotó inmediatamente el oji azul, pero en lugar de apartarse o permitir que el menor se aparte, lo sostuvo mejor entre sus brazos, lo arrinconó por la pared al momento de volver a rozar sus labios… - ¡Me gustas…! – susurró al alejarse, antes de volver a besarlo… - ¡Desde la primera vez que te vi…! – el beso fue mucho más apasionado, las manos de Shun estaban sobre el pecho del mayor e intentaban hacer fuerza para alejarlo, aunque no lo conseguía - ¡Yo te haré feliz… permíteme… hacerte feliz!
Una dolorosa presión en el pecho, paralizó al más joven, quien lentamente se dejó llevar por aquellos expertos labios, era una sensación de seguridad que hacía mucho tiempo no sentía, aunque no pudo evitar que su corazón sangre… el amaba a Shaka… por más daño que le hubiera hecho, no podía engañarlo, por que aún él lo amaba…
¡Usted sabe mi estado… por favor! – dijo el menor haciendo uso de toda su fuerza para alejar un poco al mayor…
¡Lo criaré como mío… al hijo de tu hermano y al tuyo… eso no es problema para mí… sólo quédate conmigo… no te arrepentirás! – Kain estaba más que seguro que si seguía presionando, el pequeño cedería… estaba demasiado débil y hambriento de amor y protección, ambas cosas que él estaba más que dispuesto a proporcionarle… - ¡Te enseñaré a amarme… prometo que nadie te amará como yo lo haré!
¡Pero yo…! – Shun no pudo continuar, sus labios volvieron a ser asaltados por los del sabio, quien esta vez estaba llevando un poco más lejos la situación, pues lentamente fue llevando al menor en dirección del lecho… una de sus manos descendió hasta una de las piernas del peli verde, con la otra lo sostenía aún de la espalda para evitar que se alejara, sus labios habían abandonado los labios y ahora recorrían el cuello… - ¡estoy… casado!
Kaín sabía de la condición de Shun, no se sorprendió cuando uno de los médicos le había informado de su embarazo, otro punto más, según él, en contra de Shaka, estimaba al rubio, pero este había perdido su oportunidad, ahora le tocaba a él… la juventud puede ser la responsable de muchos errores, él mismo los había cometido durante la suya… perdió a su amor debido a ellos… era una lección que Shaka aprendería, si amas debes confiar y proteger…
¡Te haré olvidar todo el dolor y la desilusión! – murmuró el peli azul recostando al más joven sobre el lecho…
¡Qué bonito, Mascara… él podría ser tu hijo!
--- Fin del Flash Back ---
El recuerdo de ese día aún encendía sus nervios… y ahora, una vez más…
¡Fika… ¿Acaso no tienes nada mejor que hacer?!
¡Te recuerdo que estoy aquí para cuidar a Shun de tus cochinas intensiones! – el peli turquesa se había sentado a lado del peli verde, justo entre este y Kain.
¡ERES UN VERDADERO DOLOR DE CABEZA! – el peli azul salió azotando la puerta… Shun no sabía si sonreír o asustarse…
¡No le hagas caso… a veces se comporta como un idiota! – Albafika había llegado justo el día en que el sabio de Cáncer había decidido que Shun estaba lo suficientemente mejor como para empezar ser cortejado por él… y desde entonces, el sabio de Piscis, que se había enterado de todo por su hijo, a quien Aioria le había confesado lo sucedido bajo juramente de guardar el secreto, se había encargado de arruinar todos los intentos del peli azul.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No había nada que se pudiera hacer, el juicio estaba claramente decidido… Aioria sería condenado a muerte, a pesar de los esfuerzos de los abogados de la familia de Afrodita, y del mismo Shaka, que había ejercido también su profesión… pero la situación era muy complicada para el castaño, no sólo se le acusaba de haber secuestrado a Shein, cómo él no había confesado el paradero del mismo, comenzaron a suponer que quizás eso era debido a que le había dado muerte, Hyoga nunca se había mostrado más consternado… sin embargo, el castaño no pronunció palabra en su defensa, simplemente guardo un espeluznante silencio…
Todos estos acontecimientos pusieron alertas a los miembros del parlamento, quienes parecían tan impactados por todo lo acontecido, el atentado hacia el último descendiente de Horus, era una ofensa hacia todo lo que representaba no solo Alfa, sino también Atlantis… estos deseaban justicia… y que además aquello sirviera de lección para los grupos rebeldes… Shaka intentó hacerles entrar en razón, pero Hyoga tenía las de vencer en esta ocasión, el hecho de haber perdido a su esposo y a su hijo recién nacido, le daban la simpatía de la mayoría…
¡Maldición! – el rubio de larga cabellera golpeaba con fuerza su escritorio… sus amigos lo observaban con pesar - ¡Hyoga pedirá la pena de muerte… Aioria morirá en la horca!
¡Debe haber algo más que podamos hacer! – murmuraba Milo… El sonido de alguien tocando la puerta los distrajo… Mime ingresaba al despacho con una expresión aterrada… - ¿Qué ocurre, amor?
¡Disculpen… Shaka, lo buscan… creo que es muy serio! – el peli naranja estaba mortalmente pálido, antes de que el rubio pudiera decir nada o preguntar algo, alguien abrió completamente la puerta e ingresó por ella, acompañado de unos cuantos agentes del orden.
¿En qué puedo ayudarlos, oficiales? – Shaka frunció el seño… Hyoga acompañaba a la comitiva…
¡Shaka Merak de Virgo! – dijo el hombre que acababa de abrir completamente la puerta… - ¡Esta usted bajo arresto, por el atentado en contra de Shun y Shein Duhbe!
¡¿QUÉ?! – Milo y Shura no podían dar crédito a sus oídos, Shaka sin embargo, se mantuvo sereno…
¿Tienen pruebas que fundamenten su acusación? – habló sereno el rubio de larga cabellera…
¡Señor, uno de los maleantes fue detenido y confesó que actuó por órdenes suyas! – habló el hombre de ley - ¡Acompáñeme, por favor!
¡ESTO ES UNA LOCURA…! – Milo estaba que perdía los estribos, esa acusación superaba todos los límites…
¡Milo… habla con mi abuelo y avísale a mi padre, por favor… Shura…! – Shaka se acercó al peli oscuro para susurrarle - ¡Llévate a Dita de Atlantis… las cosas no están bien aquí… no tardará mucho en proclamarse no grata la presencia de nuestra gente en este país!
Shaka acompañó serenamente a los agentes del orden, éstos, a pesar de la acusación que pesaba sobre el rubio, lo trataron con mucho respeto…
¡QUÉ SIGNIFICA ESTO! – Afrodita había llegado justo al momento en que salían del despacho del rubio, se molestó al encontrar ahí, tanto a Hyoga como a Julián… pero lo que más le inquietó fue que los oficiales también estuvieran…
¡Afrodita, cariño… al parecer ya tenemos al responsable del atentado que le costó la vida a Shun! – quien hablaba era Julián, sonrió al notar la expresión de sorpresa en el rostro del menor, este sin apartar la mirada de Shaka, comento…
¡¿Y piensan que creeré una patraña como esa?… ¡Es absurdo!!… - comenzó a decir firmemente el peli turquesa, se acercó al esposo de su primo…
¡Afrodita, tranquilo, esto se solucionará…! – Shaka sonrió ante las palabras del menor…
¡Como les dije, este hombre tiene totalmente engañados a los miembros de la familia Duhbe… pero ahora como cabeza de la familia… me encargaré de mantener a salvo a su último miembro! – Hyoga habló al fin, tenía una expresión victoriosa en su rostro… - ¡Julián, mejor llévate a Afrodita de aquí, siempre fue tan sensible… no quisiera que esto le afectara demasiado!
¿Qué…? – el peli turquesa miró sorprendido a los presentes… especialmente la expresión en los rostros de Julián y Hyoga, apretó el puño, aunque después se relajo… - ¡Esta bien… iré con Julián!
¿Cómo…? – Shura casi se cae de espaldas al escuchar aquello… pero Afrodita ni se dignó a mirarlo al momento de tomar del brazo a Julián y aceptar que este lo escolte afuera, mientras Shaka era llevado también… - ¡Pero…!
¡Shura, tranquilo…! – Milo sostuvo del brazo al peli oscuro… - ¡No creo que Afrodita pueda hacer otra cosa más que aceptar irse!
¡Es cierto, Shura… está claro que debe hacer lo que le dice la nueva cabeza de la familia! – comento Mime, quien parecía al fin haber recuperado la voz… - ¡Además, obviamente, tú correrías peligro si él se negaba!
¡Exacto, podrían inculparte también…! – acotó el peli azul…
¡Maldita sea… iré a buscar a Albafika… esto no se va a quedar así!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Shun estaba empezando a acostumbrarse a eso… Kain simplemente no toleraba la presencia de Fika, y no perdía la oportunidad de discutir con él… aunque le acomplejaba un poco ser el responsable de esas discusiones. Sin embargo, él no era nada tonto… aquellas miradas que se lanzaban y la manera en como se decían las cosas… sonrió al imaginar que esos dos sabios no podían disimular en absoluto que algo sentían entre ellos… y por lo que solía escapárseles en sus pequeñas peleas, ahí había algo de historia…
¡Pues te diré, que si me voy, pienso llevarme a Shun… no lo dejaré con alguien que definitivamente no respeta los sagrados lazos del matrimonio! – culminaba diciendo serenamente el peli turquesa, volteando el rostro hacia otra dirección…
¡Pues estas muy equivocado si piensas que voy a permitirlo… ya no soy un muchacho que deja ir aquello que quiere…! – el peli azul lo dijo con una especie de rabia, apretando fuertemente el puño, Shun notó un brillo muy extraño en su mirar… los ojos de los dos mayores se encontraron, una especie de batalla se libró entonces en los ojos de cada uno…
¡No permitiré que alejes a dos personas que se aman! – ahora si que Shun estaba sorprendido, el tono que usaba el sabio de Piscis era amenazante, como si se hubiera tocado un tema, que para él estaba enterrado… - ¡Aunque me sorprende ver que ahora si estas dispuesto a luchar…!
¡Pues a mi me sorprende la manera en la que hablas del amor… justamente tú! – Kain hablo con mucha frialdad… Shun lentamente se puso de pie, tenía la intensión de salir, al parecer esa conversación era seria… y se había tardado años en salir a la luz - ¡El que juró amor… fidelidad, y no tardo ni una semana en unir su vida a otra persona!
¡CALLATE… NO ADMITO QUE JUSTAMENTE TÚ ME HABLES ASÍ… te recuerdo que fuiste el primero en apartarse! – Fika gritó, eso el peli verde no se lo esperaba, la mirada del padre de su primo era dolida, después de decir aquello se puso de pie, y se dirigió a la puerta… - ¡Lo mejor es que no hablemos… ese tema ya estaba muerto…!
El más joven miró la expresión de derrota del peli azul, y también la fría que demostraba el peli turquesa al dirigirse hacia la puerta, eso no le pareció correcto… miró a Kain como exigiéndole que hiciera algo, pues no lo consideraba alguien que deje las cosas sin ser aclaradas a la perfección, pero lo que se encontró lo dejó frío… los ojos azules se habían vuelto de hielo, pudo notar ira en el semblante del peli azul, y también que este había olvidado por completo su presencia ahí… el mayor rió sarcásticamente antes de decir…
¡No te pedí mucho tiempo… cuando fui a buscarte, tú ya te habías casado… eso no es peor traición…! – Fika se quedó de piedra con una de las manos extendidas… el ambiente se volvió más tenso aún - ¡Tal vez debería reclamar a tú hijo como mío… ya que tú no cumpliste tus promesas… quizás tu hijo si lo haga! – las palabras sonaron irónicas… se notaba que la única intensión era lastimar - ¡Y si no te agrada la idea, deja de meterte entre Shun y yo… me gusta el pequeño… incluso más de lo que me gustaste tú!
¡Que bien…! – Albafika salió de la habitación sin mirar atrás…
¿Por qué dijo eso?… - Shun inquirió al peli azul con enfado - ¡Vaya tras él… ni siquiera quedará su amistad si lo deja ir de esa manera!
---
La semana pasó tensa, para Shun, ni el sabio de Piscis, ni el de Cáncer, estaban haciéndole honor a su posición de sabios, debido al comportamiento que ambos habían comenzado a llevar… Por un lado, Albafika estaba actuando como si nada hubiera pasado, mientras que Kaín no perdía la oportunidad para expresar comentarios irónicos… aunque eso, según el peli verde, lo único que buscaba era volver a abrir el tema, por Fika, cerrado…
¿Por qué mejor no le dice para que hablen?… - Shun preguntaba al peli azul que estaba sentado molesto en un sillón…
¿Como hablar de un tema, que él simplemente dio por terminado… es más fácil hablar con la pared! – el tono del mayor era cansado… Shun se sorprendió, en realidad Kain estaba siendo afectado por la actitud del peli turquesa…
¿Ustedes fueron algo? – la curiosidad era demasiada como para callar esa pregunta… por lo que Shun no pudo evitar expresarla.
¡Si… éramos enamorados… hace mucho tiempo! – contesto el oji azul sonriendo…
¿Y qué pasó? – Shun no podía creer que el rostro de uno de los hombres más fuertes que conocía, podía volverse tan tierno ante los recuerdos de ese pasado…
¡Pues fui un tonto… tuve miedo de entregarme por completo… era muy ambicioso y pensé que el matrimonio podría cortarme las alas! – murmuró el mayor… - ¡Pero solo me bastó una semana para darme cuenta de que no podía vivir si él… entonces fui a buscarlo…!
¿Y él ya no lo acepto? – Shun miró confuso al mayor…
¡Algo así… llegué el día en que se caso con su prima… la madre de Afrodita… haciendo cálculos supongo que ellos se casaron justo por ese motivo… ese día me culpe por la boda y le pedí que sigamos siendo amigos… no deje que me diera ninguna explicación… no quería escuchar nada! – Kain tomó una copa de vino y la bebió completa…
¡Ah… pues… la verdad… de haber sido usted… jejeje pues yo me hubiera robado al novio! – Shun sonrió ante la idea - ¿Dígame si aún siente algo por él, por qué no le pidió para que volvieran cuando enviudó?
¡Yo lo ame… él no a mí… él amó a la madre de su hijo… la veneró y guardo su memoria todos estos años… además que la pérdida de su hijo, casi lo enloqueció… no me necesitaba como hombre… sino como amigo! – un largo suspiro siguió a esas palabras, el mayor miró al más joven y le sonrió… no le iba a costar nada vivir solamente para esa criatura, era simplemente adorable…
¡Tal vez fue muy buen amigo… Albafika ya tiene a su hijo, quizás sea que usted odia a Afrodita y es por eso que no desea volver con su antiguo amor! – Shun habló sin pensar, pero le pareció lógico el comentario… - ¡Las palabras que dijo en aquella ocasión… y las que sigue diciendo… usted desea que él vuelva a explotar, por que para usted no está tan enterrado ese tema… no creo que a mi primo le moleste que su padre rehaga su vida!
¡No odio a ese muchacho… es exactamente igual a Fika, pero tiene un temperamento bastante fuerte… me sorprendió cuando lo secuestre en la otra ocasión! – murmuró un tanto disgustado el mayor…
¡Pero a él le gusta Shura… y creo que aunque se parezca a Albafika, usted no desea al hijo, sino al padre! – Shun sonrió… el sonrojo en las mejillas del mayor, era un logro muy extraño… - ¡Uhmmm… estoy en lo cierto… debería hacer algo… a mi tío pareció interesarle Fika… él es un hombre atractivo… si usted no hace algo, podría llegar tarde otra vez!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En todos sus pensamientos más pesimistas, jamás se le ocurrió que acabaría en prisión… sabía que era inocente, pero todo lo inculpaba, sentía que se volvería loco, más después de la visita de Hyoga… él simplemente vino a regocijarse viéndolo en el suelo… le había dicho que Afrodita pidió por él… y que este acepto el trato… el peli turquesa se casaría con Julián, y él no moriría en la horca… aunque la verdad eso no dependía de él… los miembros del parlamento, influenciados por esas últimas pruebas incriminatorias, habían decidido que él sería acusado de alta traición… por tanto, su muerte sería lo único que haría que el alma de Shun, descansara en paz… no le había favorecido para nada, que esos hombres se enteraran de que su esposo había abandonado su mansión en un mar de lágrimas… rió amargamente al pensar… “¡Si… la muerte es lo único que resarcirá todo el daño que te hice, Shun!”…
No pudo evitar caer en una profunda depresión… todo estaba mal… incluso entre los habitantes del pueblo, su nombre había sido totalmente ensuciado… la expresiones… “Paria… sucio… traidor”… eran los apelativos que se consideraron más propios de él… durante el juicio, hubo muchos gritos, su padre y su abuelo estaban destrozados... por la seguridad de su madre, esta tuvo que permanecer en Solaris… aunque en todo momento él se mostro sereno, como si nada lo afectara… por dentro estaba muriendo, pero no le iba a dar esa satisfacción a Hyoga… él no se mostraría débil y derrotado, por lo menos no frente a otros, ahora estando sólo si podía hacerlo…
Milo le había dicho que ni siquiera Mime había podido hablar con Afrodita… no estaba entendiendo nada… sabía que el padre adoptivo del joven, no permitiría que su hijo fuera obligado a hacer algo en contra de su voluntad, aunque también era cierto, que ese hombre no permitiría que el nombre de su hijo cayera por el suelo… sonrió con ironía al entender cual sería el chantaje perfecto… decir que Afrodita era de Solaris, contar la verdad… definitivamente sería dar muerte a todo lo que representa ser un Dubhe.
¡Horus… cuanto lo siento!
¡Espero que realmente lo sientas!
¡Afrodita… ¿qué haces aquí? – Shaka se aproximo a los barrotes…
¡Shaka… perdona, por favor… Shura fue a buscar a mi padre, se que ellos vendrán a rescatarte a ti y a Aioria…! – el peli turquesa tomó de las manos al rubio… - ¡Se que eres inocente, pero no tenemos pruebas… no se en que momento Hyoga se volvió tan fuerte… pero créeme, eso acabará!
¡No te cases con Julián! – ordenó el rubio, Afrodita era muy amado por Shun, y no deseaba que le hicieran daño…
¡Tuve que aceptar… mandarían a mi padre a prisión por mi secuestro… y contarían toda la verdad de mi origen, lo que me quitaría toda posibilidad de hacer algo… pero no pienso casarme… Shura no lo permitiría! – el menor sonreía… lo que consiguió que el mayor también sonriera… - ¡Confía en mi… tanto tú como Aioria estarán bien…!
¡Lo dudo… más considerando que serán ejecutados en dos semanas! – una voz conocida por el peli turquesa los interrumpió…
Shaka se sintió aún más impotente, Julián se había llevado casi a rastras al menor… la novedad era bastante desalentadora… pero siguió el ejemplo del peli turquesa, este en ningún momento se mostro afectado por la noticia… eso quería decir que él aún tenía un as… solo le había susurrado antes de que se lo lleven que necesitaba un poco más de tiempo… entonces… él le daría tiempo…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Shun se había escondido por orden de Fika al momento de sentir que alguien había llegado… era Shura, y las noticias que traía no le gustaban en lo más mínimo… cuando se disponía a salir de su escondite, el peli turquesa lo detuvo… Shura estaba acompañado por otros sabios, incluida la madre de su esposo…
¡No podemos permitir que eso suceda… mi esposo me informó que ambos fueron sentenciados a morir en la horca! – Alana hablaba tristemente… parecía que lo que estaba pidiendo la destruía más a ella que a ninguno…
¡Declararle la guerra a Atlantis es lo único que queda! – firmemente dijo Saga y fue secundado por Aioros - ¡Venimos a pedir tu apoyo Kain!
¡Es horrible que tengamos que caer en eso! – murmuró Shión…
¡No hay otra salida, primo! – le recriminó Mu…
¡CLARO QUE LA HAY! – Kain se tapo los ojos… Fika fue incapaz de seguir reteniéndolo… la noticia de que Shaka estaba en prisión lo había alterado, no le importó absolutamente nada… y la idea de una guerra contra su país, fueron motivo suficiente para motivarle a hablar…
¿Tú…?... ¡Se supone que estás muerto….! – el peli lila había hablado, temblaba como una hoja de pura rabia… su amado estaba en prisión por la culpa de él y de su hermano… - ¡DEBERÍAS SER TÚ EL QUE SE PUDRA EN ESA PRISIÓN! – sin pensarlo dos veces, Mu empujó con saña al más joven, quien al no esperar esa reacción, nada pudo hacer para defenderse…
---
Alana no se había alejado de él, el golpe fue muy fuerte y en su estado, sumado con el nerviosismo causado por las últimas novedades, habían apresurado demasiado su trabajo de parto… Fika se había sentado a sus espaldas, recostándolo contra su pecho para que lo use como soporte, mientras que Shión con ayuda de Alana ayudaban con el nacimiento… Shun se sostenía con fuerzas de las rodillas del peli turquesa… sentía un dolor casi insoportable, tenía miedo… apenas había cumplido los siete meses, su hijo aún no era lo suficientemente maduro… y lo peor de todo eran las imágenes que asaltaban su mente… los recuerdos de Shein…
¡Ahhh… Dioses… apiádense de mi…! – gimió el menor, unas lágrimas habían abandonado sus ojos… temía por su hijo, también por su vida… qué sería de Shaka si él moría…
¡Tranquilo… estarán bien… sólo relájate… respira, no estas sólo… lo que sientes es normal! – Fika murmuraba palabras tranquilizadoras a los oídos del peli verde… le decía que debía hacer, como respirar y en que momento debía hacer fuerza…
De tanto en tanto, Alana secaba la frente totalmente empapada de su yerno… tenía una expresión preocupada, pero intentaba mantenerse tranquila… Shión por su parte indicaba que debía hacer, estaba muy concentrado en su labor… no pudo evitar sentirse preocupado, a la vez que culpable… pues había sido su primo el responsable de todo eso…
¡Un poco más Shun, aguanta un poco más! – murmuró Alana mordiéndose el labio, sus ojos se estaban empapando de lágrimas…
¡Duele…! – se quejó el más joven, antes de hacer un último esfuerzo, sentía sus fuerzas escurrírsele en cada una de las fuertes contracciones…
---
El suave llanto de un infante rompió el tenso ambiente que reinaba entre los sabios… sobre los brazos de Shura, descansaba el pequeño Seth, para nadie pasó desapercibido el parecido de este con el heredero del Clan de Virgo… Mu era quien menos le quitaba la mirada de encima, de tanto en tanto, sus ojos se dirigían a Kain, quien a la distancia se dejaba ver, parado firmemente frente a las puertas de la habitación en la que Shun se encontraba… su semblante se relajó y una genuina sonrisa se dibujó en su rostro, cuando se escucho los quejidos del recién nacido… el peli lila también sintió su alma volver al cuerpo… si algo le pasaba a niño o a su padre, Shaka jamás se lo perdonaría en la vida.
¡Un Varón!
Alana salía con el niño en brazos… era tan pequeño se notaba que poseería una cabellera tan verde como la de su progenitor, a pesar de haber nacido antes de tiempo, la fuerza con la que lloraba, hizo que muchos de los sabios sonrieran, era pequeño, pero sería muy fuerte…
¿Cómo esta Shun? – Shura miró algo preocupado a la mujer…
¡Él es muy fuerte… estará bien! – la mujer entonces vio al otro pequeño… sonrió ante la imagen, y aunque no entendía muy bien que era lo que estaba sucediendo, esperaba que tanto Kain como Albafika, se lo explicaran…
---
Shun se sentía tan cansado… Shión le sonrió al asegurarle que estaría muy bien, después de eso salió… Fika se quedó a su lado, jamás soltó su mano, por lo que le estaba infinitamente agradecido… realmente consideró al mayor un sabio, pues le trasmitió una confianza que difícilmente habría obtenido por su propia cuenta…
¡Me acabo de dar cuenta…! – susurró Shun, antes de perder lentamente la consciencia…
¿Qué cosa? – Fika sonrió al arroparlo mejor…
¡Usted es el padre de Dita…! – el peli verde se dejó derrotar por el cansancio…
¡Si… yo soy su padre…!
---
¡Esa es la situación…! – culminaba diciendo Shura - ¡Ya no podemos contar con la ayuda de Afrodita, ha aceptado casarse con el primo de Hyoga, Julián Solo… Shaka y Aioria, serán ejecutados en el mismo día frente a un gran número de personas… la segregación ha crecido de maneras alarmantes en la Nación… y no se niega la posibilidad de declararle la guerra a Solaris para convertirla en un estado más!
¿Qué opciones tenemos? – pregunto Aioria…
¡Pues… debemos prepararnos para una posible guerra… no podemos permitir que nos invadan! – dijo firmemente el sabio de Géminis.
¡No hará falta una guerra…! – una voz que no pertenecía a ninguno de los sabios se hizo escuchar, Kain se levanto inmediatamente de su silla, Albafika venía en compañía de Shun, el mayor ya le había comentado toda la situación,
¡Cariño… deberías descansar! – Alana se había aproximado al más joven preocupada por su estado…
¡Estoy bien… pero necesito volver lo antes posible a Atlantis! – dijo con firmeza… a estas palabras mas de uno de los presentes protestó…
¡Creo que en su estado, lo mejor es que descanse! – Shión fue quien tomó la palabra, el sabio de Escorpión y de Leo asintieron…
¡Pues en este momento, es mi deber ocupar el lugar que me corresponde… y la única manera de sentirme bien… es poniendo a Hyoga en el lugar al que corresponde!… “¡Humillado…!” – lo último sólo lo pensó… se sentía adolorido… pero si las cosas habían llegado en ese punto, el debía tomar cartas en el asunto…
¡Yo te acompañaré… debo ir por mi hijo! – el peli turquesa habló dando su apoyo al peli verde…
¡Definitivamente tú y tu hijo están cortados con la misma tijera! – Kaín habló sorprendiendo a la mayoría por el tono usado contra el sabio de Piscis, este también se sorprendió… aunque lo que dejó a más de uno con la boca abierta, fue su expresión de disgusto al afirmar…
¡Yo diría que sacó tu mismo carácter! | |
| | | Zafira Angel - Poseidón
Cantidad de envíos : 259 Edad : 41 Alas de Fuego : 292599 Fecha de inscripción : 16/02/2009
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) Miér Oct 14, 2009 4:41 pm | |
| Capítulo 15º: SentenciaTiempo… tiempo era lo que Afrodita le había pedido, y eso fue lo que consiguió, sus defensas habían sido maravillosas, el juicio había sido oral y público, los ciudadanos que participaron en él, comenzaron a dudar de las acusaciones que pesaban sobre el rubio… Aioria y él habían hablado, este simplemente le dijo que no podía contarle nada de lo que sabía de Shein, pero le aseguro que el peli verde y el pequeño estaban en buenas manos… Shaka entendió su silencio, ellos eran constantemente vigilados, al parecer el rubio de ojos celestes quería de vuelta a su esposo y a su hijo… y el castaño no consideraba eso prudente, y si él lo pensaba bien, compartía esa opinión… Así que en defensa de ambos usó lo que tenía, la verdad… cuestionó la confiabilidad del hombre que lo había incriminado, lo interrogó durante el juicio y las versiones de este dejaron de ser congruentes… el nerviosismo del hombre ante la mirada serena, pero firme de Shaka, no le permitía hilar bien sus ideas… pero cuando parecía que se quebraría, Hyoga intervenía a su favor… pero el oji azul no se dejó amedrentar por eso, estaba consiguiendo lo que quería, la gente comenzó a dudar… Pero de nuevo la segregación les jugaba en contra… rápidamente usaron en contra de ambos que eran mestizos, e hilvanaron una historia, para Shaka increíble, pero que pareció creíble a los oídos de la gente común y del jurado… Los parias habían atentado contra los descendientes de los fundadores de Atlantis… el odio que había mostrado en sus principios la familia Dubhe, era el motivo para la venganza… y los dos amigos se habían asociado para llevar a cabo el plan… ¡ESO ES RIDÍCULO! – Shaka no contuvo más su indignación… ¡RIDÍCULO… ENGAÑÓ A HORUS CON FALSAS PROMESAS… TODOS FUERON TESTIGOS DE TODO EL TIEMPO QUE ABANDONÓ A MI CUÑADO POR IR A SOLARIS! – Hyoga una vez más usaba sus debilidades en su contra… y el oji celeste supo, al ver la expresión en los señores del juzgado, que esas palabras le darían las de ganar… - ¡Él también engaño a Shun Dubhe… y lo sentenció a muerte! --- ¡Me pregunto si me encontraré contigo… será que los dioses se apiadarán de mi alma, y le permitirán permanecer junto a la tuya! – Shaka se encontraba meditando… su abuelo y su padre habían podido visitarle, le llevaron ropa y algunos implementos que le hacían falta para arreglarse… si iba a morir, lo haría dignamente… él sabía que Solaris no se quedaría tan tranquilo con la muerte de dos de sus hijos… su consciencia sufrió inmensamente ante la idea de ser el causante de una confrontación… le había pedido a su padre, que le diga a su madre, que la amaba… y que en lo posible, no permita que el consejo de sabios tome venganza… - ¡Aioria… ¿Estas asustado?! – preguntó en voz alta… ¡No…! – respondió escueto… - ¿Y tú? Shaka meditó la respuesta… su abuelo Buda siempre le hablaba de ella como un salto necesario hacia un plano mejor… una parte más de la existencia… sonrió con los recuerdos de su niñez… la época en la que no entendía el significado de discriminación… ¡No… no le temo! – el rubio recostó su cabeza por la pared, luego recordó algo - ¡Aioria… gracias… fuiste un gran apoyo para Shun cuando yo estaba demasiado ciego como para ver la verdad! – cerró con fuerzas sus ojos… - ¡Yo juré protegerlo… y lo único que hice fue dejarlo sólo y hacerle daño! ¡Siempre fuiste muy cabeza dura… pero descuida… lo valió… sus labios han sido la ambrosía que los dioses ofrecieron a sus hijo mas osados! – eso último lo dijo con algo de malicia… ¡Pues si sus labios te parecieron la ambrosía… no te imaginas el paraíso al que te trasporta el sabor de su piel! – Shaka sintió un punzante nacimiento de celos ante la idea de Shun besando a su amigo… sin embargo, esas palabras le hicieron recordar aquellos suspiros, esos gemidos… el sonrojo… el anhelo, la timidez… - ¡Dime una cosa… Aioria… ¿cómo fue que tú lograbas diferenciar a Shun de Shein?! ¡Simple… antes de dirigirme a él, siempre lo espiaba primero… Shun era más delicado y dulce… y… los ojos de él, esmeraldas… después de conocerte… brillaban intensamente! – el castaño rió ante aquella afirmación… - ¡Realmente te ama… tienes suerte! ¡Aioria… él esta bien, verdad! – Shaka intentó reprimir unas lágrimas que se le escapaban de los ojos… ¡Perfectamente! – susurró el castaño… aunque eso, no lo había escuchado el rubio. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- El tiempo había llegado… en su mente, intentó suprimir los últimos angustiosos días… la expresión de desesperación de sus abuelos, y de tristeza de su padre, eran imágenes que lo atormentarían eternamente en su viaje a otra vida… pero era la imagen de Hyoga, con aquella mirada victoriosa, y esa sonrisa ladina la que se llevaría más profundamente en sus memorias… deseaba poder reencarnar simplemente para cobrarse la humillación de su familia, y la suya propia… Tanto Aioria como él, estaban en una plaza que hacía más de veinte años no era usada para un acontecimiento como ese… sus oídos parecieron sordos, por lo que no supo cuales eran las palabras explícitas que habló el juez… sus ojos miraban seriamente a los ciudadanos del pueblo, en cuyos rostros se mezclaba la curiosidad, el temor, la angustia… incluso, la rabia… sí… habían personas que no deseaban que eso sucediera, aún quedaban quienes consideraban que eran inocentes… El sonido de unas trompetas lo sacaron de sus cavilaciones… él primero en morir sería Aioria… pero él no lo deseaba así, por lo que inquirió al verdugo a que él fuera el primero en cumplir con la condena… el juez no objeto… un fuerte viento llegó, el cielo ya desde la mañana se había mostrado inestable y oscuro… un triste día para morir… Cuidadosamente la soga fue colocada en su cuello, sintió presionar el nudo… sus propios latidos se le hicieron audibles… intentó mantener la calma y la compostura, dirigió una rápida mirada a sus familiares… y entonces… --- Su corazón dio un brinco, y agradeció desde lo más profundo de su alma, que Aioros haya lanzado la flecha que cortara la cuerda… hubo un revuelo, todo pasó tan rápido que no pudo mantener su atención sobre Shaka… cada uno de los sabios que lo habían acompañado se hicieron ver, Kain había planeado muy meticulosamente todo… nadie se lo vio venir, aunque las medidas de seguridad eran muy altas, ninguno de los miembros de las fuerzas del orden pudo prever que esas personas estarían allí. Milo les había informado de todo una noche antes, se dividieron en grupos de tres, como era la costumbre en batalla, aunque en esta ocasión simplemente fueron los sabios los que se arriesgaron, poniendo su seguridad y confianza, en la confianza que demostraba Shun, de que su presencia sería suficiente para voltear la balanza a favor de ellos… ¡GUARDIAS… ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?…! – rugió Hyoga, ante la aparición de los intrusos, Julián colocó a Afrodita detrás suyo… aunque una daga en su cuello le hizo permanecer totalmente estático… cada miembro importante del Parlamento, tenía a un sabio de Solaris a su lado… - ¡Esto es la guerra! ¡NO… ESTO ES UN ACTO DESESPERADO… PARA EVITAR UNA INJUSTICIA! – la voz que resonó era bien conocida por la mayoría… del brazo del representante de Zeta, Cid, se dejaba ver Shun… --- ¡¿Joven Dubhe?! – murmuraron algunos parlamentarios… ¡Suelten a mi esposo! – Shun habló firmemente, y para sorpresa de los sabios de Solaris, los guardias hicieron exactamente lo que el peli verde ordenó… - ¡Por favor, señores… no es apropiado que amenacen a los miembros del Parlamento! – esta vez el oji esmeralda les hablaba a los hombres que lo habían acompañado… - ¡Gracias Cid…! – dijo por último el peli verde al subir hasta el lugar donde yacían Aioria, Shaka y el verdugo… ¡Siempre es un placer servirte, Shun! – Cid miró fríamente hacia Hyoga, quien estaba totalmente pálido… Shun había acudido a él, en busca de su apoyo para que el plan tuviera éxito… no le costó convencer a hombre, después de todo, él también tenía un gemelo, y comprendió a la perfección el dolor y la desesperación del peli verde - ¡Arresten a ese hombre…! ¿Qué…? – Hyoga iba a protestar, pero la voz de Shun lo cortó… ¿Acaso tienes algo que decir, cuñado? – la voz del menor sonó fría… su mirada parecía jade con los rayos de sol que comenzaron a dejarse ve, y lo iluminaban directamente - ¿O no fueron tus hombres los que nos atacaron a mi hermano y a mí… no me amenazaste con lastimar a mi sobrino si es que no callaba y me hacía pasar por Shein… no manipulaste al Parlamento para que sentenciaran a Shaka… por tus crímenes?... ¡Tú eres el responsable de la muerte de mi hermano… ¡frente a los ciudadanos de Alfa y a los miembros del Parlamento exijo justicia!… quiero que este hombre pague su pena en prisión… como las leyes de Atlantis lo exigen! Un murmullo generalizado siguieron a esas palabras… Unos hombres se acercaron al rubio de cabellos cortos y lo apresaron… Shun por fin dirigió su atención hacia Shaka, quien parecía no dar crédito a sus ojos… ¡Aioria salvó mi vida y la de mi sobrino… y Shaka… siempre fue fiel a las promesas a mi abuelo… es una pena que se hallan segado en sus prejuicios… ¿cuando comprenderemos todos… que Solaris es la gemela de Atlantis?… somos todos iguales… somos hermanos… debemos ser amigos… trabajar como un solo pueblo… ese debe ser el fin que persigamos! – el peli verde se arrodilló frente a su esposo y lo abrazó fuertemente… - ¡Debería ser el deseo de todos… el que Atlantis y Solaris… estrechen sus vínculos de amistad! ¡Vínculos fraternales… ¿es lo que quieres decir?! – Shaka no contuvo sus emociones, estrecho el cuerpo del menor y al separarse sólo un poco, con una de sus manos levantó el mentón para luego posarse en aquellos labios tan anhelados… ¡Shaka perdona… te extrañe… perdóname por favor…! ¡No, Shun… es a mí a quien debes perdonar… fui yo el que te falló! ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ¡Muchas Gracias, por todo Kain! – Shun le sonreía al mayor, este acarició su rostro, se acercó lentamente y depositó un suave beso en sus labios… ¡Solo pide…! – murmuró al alejarse… ¡Creo que pediré entonces… que luche por lo que es suyo!… - Shun lo dijo pícaramente… sabía que el peli azul le entendía, y más al notar el brillo relampagueante que se pintó en su mirar cuando su primo Afrodita se acurrucó en los brazos de Albafika… ¡Parece que al final, no pudo salir mejor! – habló un peli naranja del brazo de su amado… ¡Comparto su opinión, Mime! – habló con firmeza Shura… ¡Si me permites, Shura, yo no consentiría que mi prometido haya estado tanto tiempo a merced de ese sujeto, Julián! – Kain había sorprendido a unos cuantos con su comentario… miraba seriamente al peli turquesa menor… que con una mirada altanera, acotó… ¡Creo que usted sabe a la perfección, que yo se cuidarme muy bien solo! – Shun sonrió por las palabras de su primo, Mime le inquirió por el gesto, se acababa de percatar que se había perdido de algún dato importante… - ¡Y Shura lo sabe también! ¡Vaya Fika… las espinas de tu retoño, son más ponzoñosas que las tuyas! – sonrió el sabio de Cáncer logrando sacarle más de unas risitas a los presentes… ¡Será que me parezco a usted! – murmuró Dita al momento de ir a refugiarse en los brazos de su amado, no sin antes dirigirle una significativa mirada al peli azul… ¡Me parece que me debes algunas explicaciones…! – Albafika asintió y tanto él como Kaín salieron del salón… Shaka observó todo entretenido… tuvo que morderse la lengua para no decir algún improperio a Kaín por su atrevimiento de besar a su esposo… pero se contuvo… todos ellos esperaban la llegada de Alana y de Mu, quienes estaban en camino de las tierras de Beta… Shun desde que habían llegado, ya no se había acercado a él, ni le había dirigido la palabra… eso lastimaba su alma… más al verlo tan amable con Aioria… ¡Tranquilo… se que mi amigo, no ve más allá de ti! – Mime notó la tristeza en el rubio… él había sido testigo de todo su dolor y arrepentimiento… además, admitía que había perdido a Shun contra el mejor… - ¡Aioria es sólo un buen amigo! ¡Gracias, Mime… realmente te lo agradezco! --- Los comentarios que reinaban eran acerca de todos los acontecimientos… Julián no había sido sentenciado a nada… este, según Afrodita, se había comprometido con él para protegerlo de Hyoga… al final, debía admitir, que el joven empresario sentía algo fuerte por él… Hyoga estaba en prisión, su juicio sería en un par de días… pero no hacía falta ser adivino para predecir que recibiría una condena por sus actos… había llevado muy lejos con su ambición… Nadie había podido negarle a Shun, el concederle la tutela de su sobrino… pues estaban seguros que era el deseo de su difunto hermano… cada parlamentario y noble de Atlantis se había disculpado con Shaka, con Aioria… y con el pueblo… juraron apoyar al rubio en todas sus propuestas en pos del beneficio de los estados… además de facilitar el relacionamiento con Solaris, asesorándoles en lo necesario para que esas tierras sean reconocidas como un país totalmente autónomo e independiente. El sonido de las carrosas animó a los presentes… varios de ellos, miraban de re ojo a Shaka… este se había percatado de ese hecho, pero no le prestó verdadera atención… salió a revivir a su madre, quien estaba acompañada de su abuela y de Mu… El primo de Shión cargaba a un niño pequeño en brazos, pudo notar que tenía la cabellera color verde... casi inmediatamente observó al sabio de Aries, quien sonrió mirándolo fijamente a él… Su madre también se dejó ver, ella también tenía a un niño en brazos, pero este era un poco más grande… supo de inmediato que era el hijo de Shein y de Hyoga… ¡Shaka…! – murmuró Shun y este no pudo evitar sonreír al escuchar nuevamente al menor dirigirse a él… - ¡Te presento a Seth… Seth Asmita Dubhe! – el peli verde tomó en brazos al pequeño, quien se mostró feliz de verlo… - ¡O si lo prefieres… Seth Asmita Merak! El rubio se quedó de piedra… esa mirada era jade como la del reflejo de su esposo… pero el cabello, la piel… incluso la marca familiar que él llevaba en la frente… ¡Dioses…! ¡Shein… al final… él sólo te mintió cuando te dijo… que el hijo no era tuyo! – Shun le entregó al pequeño en brazos… los ojos del mayor se llenaron de lágrimas, no sabía cómo debía reaccionar… aquella criatura lo miraba con curiosidad y ya le había echado gusto a enredar sus manos en los largos cabellos rubios de su padre… ¡Es… mío…! – su corazón dio un vuelco al buscar la mirada de su amado niño… temió ver dolor en aquellas esmeraldas… nuevamente por causa suya… pero las encontró radiantes de dicha y felicidad… Entonces fue que Shaka volvió a dirigir su mirada al pequeño que Mu llevaba en brazos… el peli lila parecía avergonzado, pero al mismo tiempo feliz de tener tan preciada carga en sus brazos… ante la mirada sorprendida del rubio, entregó al recién nacido en los brazos a Shun… quien miró al bebé con ternura antes de besar su frente… ¡Tú eres mi esposo, y yo te amo…! – dijo con firmeza el menor, sin apartar la mirada de del rubio de larga cabellera - ¡Y él es mi Siegfried Adam Dubhe Merak… es mi niño… y tuyo también! ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- La noche había caído… los niños dormían profundamente… cada uno de los huéspedes se habían retirado a sus habitaciones respectivas para descansar… al día siguiente debían volver a su tierra… cuidadosamente y sin hacer ruido, Shun ingresó a su cuarto… se sorprendió al no ver a nadie dentro… dio unos pasos hacia el interior y entonces… ¡UHMMM! – una mano había cerrado su boca… y un poderoso brazo rodeaba su cintura… la presencia de un hombre a sus espaldas lo alertó, y aunque intentó soltarse del agarre, no lo consiguió… aquel individuo, empezó a instarlo a aproximarse al lecho… cuando estuvo frente, con algo de fuerza lo subió sobre el mismo… El peli verde apenas y podía moverse… entonces sus ojos se abrieron ampliamente… la mano con la que lo sostuviera de la cintura, ahora bajaba y se introducía dentro de su pantalón… un sonrojo fue la respuesta a ese hecho… su corazón palpitó con violencia en su pecho… ¡Te he deseado tanto…! – suavemente Shaka le susurró a su oído… esto ocasionó que el menor dejara escapar un leve gemido… - ¡Esta posición me trae… excitantes recuerdos! ¡UHMMMM! – el calor recorrió gradualmente cada parte de su cuerpo… él también ansiaba ese contacto… deseaba ser uno nuevamente con la persona que amaba… dos de los dedos del mayor se introdujeron entre sus labios… sintió el deseo de morderlos, aunque fue más grande el deseo de saborearlos… - ¡Te amo…! – dejó escapar entre suspiros… ¡Vida mía, perdóname… jamás volveré a dudar de ti… jamás volveré a dejarte solo… juro que siempre voy a protegerte! – Shaka volteó al menor y lo recostó sobre el lecho… se deshizo de todas la prendas que les impedían sentirse enteramente… - ¡Prométeme…! – murmuró entre besos - ¡Que no volverás a dejarme… mil veces prefiero la muerte… a vivir sin tenerte! El peli verde sonrió… acercó sus labios a los de su esposo, asintió con picardía antes de volver a asaltar sus labios… sus besos bajaron luego por el cuello del rubio… sus manos recorrieron sus hombros, su espalda… su pecho… todo aquello que añoraba… todo lo que era suyo… solamente suyo… ¡Lo prometo…! – susurró al llegar a una de las orejas del rubio… quien se sintió estremecer… ya con la promesa dada… dejo ver una sonrisa maliciosa… Las delicadas caricias se convirtieron en unas mas anhelantes y fuertes… los besos antes tiernos se volvieron un tanto violentos y salvajes… estaban ansiosos el uno por el otro, por lo que ambos se demostraban su deseo con desesperación… cuando al fin volvieron a ser uno, perdieron por completo la noción del tiempo… nada existía excepto ellos y su pasión… ¡Te amo… uhmm…ahhhh!… - el corazón les latía incesante, el sudor inundó sus cuerpos, el éxtasis y el deseo, marcaron el rumbo de la noche, que definitivamente era aun muy joven… ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- El resultado del juicio era el esperado… aunque los miembros del jurado pensaron en la pena de muerte, por pedido de Shun, esta no se hizo a lugar… Hyoga pagaría sus crímenes en la cárcel… Julián era la nueva cabeza de Gamma, el joven empresario acepto su derrota, a medias… aún mandaba sendos regalos a Afrodita solicitándole una oportunidad para demostrar sus afectos… Aioria, una vez que había logrado que los derechos de la gente humilde sean tomados en cuanta volvió a su tierra… no sin antes ir a despedirse de Shun bajo la atenta mirada de Shaka…. Shión se llevó a Mu a sus tierras, percibió que su primo necesitaba tiempo para pensar en todo lo ocurrido, para sanar su corazón… y quizás… más adelante, permitirle a él, ocupar un puesto en él… Las misiones diplomáticas entre Solaris y Atlantis se habían intensificado… ambos pueblos ponían de su parte para mejorar su relacionamiento… los pronósticos eran muy alentadores. Milo y Mime, se habían casado una vez que todo se había normalizado… tuvieron una hermosa niña de cabellera azul y ojos magenta, a la que nombraron como Marina… otros que habían decidido casarse, fueron Kain y Albafika… mas de uno de los sabios consideraron que ese acontecimiento había tardado demasiado en cumplirse… Afrodita pasaba tiempo tanto con su familia en Atlantis como con su familia en Solaris… él y Shura, decidieron darse más tiempo para conocerse, antes de contraer nupcias… al menos eso pensaba Dita, la verdad era que el peli oscuro ya estaba planeando otro secuestro al menor para obligarlo a unirse a él, antes de que llegase algún otro rival a querer quitárselo… Tanto Seth como Siegfried, eran unas criaturas muy dotadas… el orgullo de sus abuelos y de sus bisabuelos… pero por sobre todo, de sus padres… cada uno mostro diferentes modos de expresar su talento… pero los dos poseían un gran sentido de la igualdad… serían dignos sucesores de sus padres… En lo que respecta a Shaka y a Shun… siguieron luchando por sus ideales… pasaban su tiempo tanto en Atlantis como en Solaris, criaban a sus hijos con altos valores morales, poniendo como principal arma, el diálogo; y como mayor defensa, la verdad… la confianza fue el cimiento principal de su relación… el compañerismo, la amistad… y por sobre todo… El amor… el cual dejó de representar un obstáculo, para volverse su más poderosa arma… FIN | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Tu Reflejo (ShakaxShun) | |
| |
| | | | Tu Reflejo (ShakaxShun) | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|