Después de ir al templo de Cronos inútilmente ya que nunca lo vi y nunca comenzó la dichosa cacería volví a mi templo y me dirigí a los baños acompañado de Nerón, me deshice de la espada que colgaba de mi cintura, me saque la ropa y la aventé lejos del agua metiéndome en el agua caliente y consiguiendo soltar un suspiro de cansancio estaba tan emocionado con todo esto y lo único que conseguí fue asustar a Baldur con mi perro.
Nerón permaneció fuera del agua observándome mientras me bañaba.