Entre en la habitación y de inmediato me deshice de mi capa, me saque la espada que llevaba en la cintura pero como siempre el desvestirme me topo tiempo ya que guardo armas en cada pliegue de mi ropa, deje todo sobre la mesa y observe a Nerón subirse a la silla y hacerse un ovillo en ella para dormir, solté el lazo de mi cabello dejándolo suelto para dormir, a pesar de solo llevarlo largo en la parte de atrás prefería llevarlo recogido la mayor parte del tiempo, me deje caer sobre la cama y al poco rato me encontraba profundamente dormido.
Horas después era despertado por mi perro Nerón, abrí mis ojos encontrándome con un par de mis esclavos que traían el desayuno para mi y para mi perro, comí observando como se esmeraban en terminar sus labores lo mas pronto posible para dirigirse a otras habitaciones donde los ocupaba, una vez solo me aliste y tome mis cosas, para salir del templo y dirigirme al de alguien mas con tal de evitar nuevas visitas. Al menos por un rato.