"Emboscada a tu corazón" Saga x Shun

"Shun..."Su tono no era molestó, ya empezaba a volverse suplicante.

"Me iré Saga, quieres que me quede, me case contigo y ni siquiera me dices por que ¿Cómo esperas que..."

“¡Te amo!"
Shun se quedó helado, no era la primera vez que escuchaba esas palabras, de hecho la situación se parecía mucho a una pasada, incluso el rostro de su pretendiente era el mismo, pero por primera vez podía encontrarles significado, pues esta vez era diferente, él también lo amaba, de hecho por primera vez entendía lo que eso era, experimentando una gran culpa por sus insensibles rechazos a enamorados anteriores, por no ser capaz de saber lo que era que te rompieran el corazón.

"N...No... Tú no me amas... No puedes" Comenzó a incorporarse, seguido de Saga que no quería permitirle que se le alejara, mantenía sus manos cerca, como si temiera que el niño fuera a salir corriendo

"Shun" Lo sujetó por los hombros, el niño renegó por alejarse, golpeándolo en el pecho con frustración.

"No... ¡Eres un tonto! Ni siquiera lo entiendes... ¡Nada fue real! ¡No me conoces! ¡No sabes quien soy!"

"¡No puedes amarme! amas a Shun, mi personaje, ese niño quejumbroso, débil y llorón al que podías cuidar ¡Yo no soy así! ¡aléjate de mi!"

Saga lo veía con preocupación y no lo dejaba apartarse.

"Shun"

"No, no me toques..."

En ese momento Saga notó algo que Shun estaba ignorando, y era que lloraba, y a mares, mientra le rogaba que lo soltara.

No lo soportó mas y lo atrajo a él, besándolo con fuerza, tratando de callar las súplicas, y distraer su mente.

Shun no le renegó, fácilmente se perdía en sus besos y olvidaba todo a su alrededor, el miedo que sentía era horrible, tanto como no ser capaz de expresarlo, para que Saga lo entendiera, para que fuera racional y lo dejara marchar.

"Shun basta" Le pidió cuando se separaron, escondiéndolo nuevamente en su pecho "Esto… es una locura, ¡Tu me has enloquecido! ¡No me dejas ni pensar!, me has manipulado como nadie, traicionado y mentido.... Pero que Atena se apiade de mi por que te amo"

El peliverde se resintió un poco por el reclamo, pero esta vez no intentó soltarse, solo jugaba con el cuello de la camisa de su amado, nuevamente como gesto nervioso, la imposibilidad de estarse quieto.

"Era necesario"

"No, no lo era... Yo era completamente capaz de cuidar de mi y mi hermano, debiste decirme la verdad desde un principio"

"¿Me habrías creído" Hubo una nota de ironía en su voz

"Sí, si le hubieras puesto un décimo de esmero a la verdad de lo que le pusiste a todas esta mentira"

Shun tuvo que reconocer que era una buena respuesta, pero no le importaba, cada uno tenía sus métodos, y la falta de fe de Saga no había sido la única razón para ocultarle todo, pero rebelarle esta era acabarle el poco orgullo que le quedaba… si es que el pobre aún tenía.

"Shun... se que no será fácil lo que te pido, pero lo lograremos, solo habrá que hacer varios cambios" Continuó luego de un prolongado silencio, notando como Shun estaba relajado en sus brazos.

"¿Cambios? Tú no serías capaz de darlos, eres demasiado estricto"

"¡Hablaba de ti!" Se quejó exasperado "No mas robos, no mas mentiras, y sobre todo ¡No mas espectros! No es vida para ti"

"Te has vuelto loco ¡Yo soy un espectro!" Declaró con orgullo.

"No, no lo eres, eres un niño, y serás mi pareja, ¿No esperaras que te permita andar trepando barcos e ingresando a residencias por las noches?"

"No tienes que permitirme nada, pues te recuerdo que no me casaré contigo"

"¡¿Por qué" Le preguntó ya exasperado.

"¡Por que te cansaras de mi!"

Saga se quedó helado... al fin la verdad salía a la luz, no era que Shun no lo amara, no le creía que él lo hiciera.

Shun se sonrojo intensamente, pero nuevamente era tarde para retirar sus palabras.

"Te aburrirás de mi y me dejaras, lo se" acabó en unos susurros

"Jamás podría..."

"Lo harás"

Saga sintió un horrible nudo en la garganta, pues con su cerebro ya funcionando empezaba a comprender lo que pasaba, el motivo de esa ridícula afirmación, proveniente de las inseguridades de Shun... estaba acostumbrado a que lo abandonaran, después de todo Ikki lo había dejado solo durante años para ganar su armadura, Dohko y sus espectros casi nunca estaban, Hyoga había muerto...

Saga quiso decir algo mas, prometerle que no sería así, pero Shun no lo dejó, se imitó a limpiar sus lágrimas con rapidez.

"Esto... no es momento para hablar este tipo de cosas, tu hermano te necesita Saga"

"No regresaré sin ti"

"Yo no puedo... Ir en este estado, prefiero quedarme un poco mas, hasta estar mas presentable"

"Pues me quedaré hasta que lo estés, Shun... No pienso perderte de vista hasta que aclaremos esto”

“Va a darme problemas ¿Verdad?” Lo miró con algo de decesperanza.

“Tenlo por seguro amor”

El peliverde volvió a cerrar los ojos con amargura.

“No sabes nada de mi… Ni mi nombre, procedencia, gustos, temperamento…”

“¿Temperamento?” Repitió su amado tomándoselo con calma, dispuesto a tenerle toda paciencia posible, ahora que conocía sus temores “Un terrible, te encanta dar órdenes, discutir hasta lo indiscutible, provocar a ira los que estén a tu alrededor, gustos pues… Se que te desagrada el agua, que te llame ‘niño’, te gusta que te bese, te desee, acune en mis brazos” Shun comenzó a ruborizarse ante los tintes íntimos de esa conversación, deseando que Radamanthys le hubiera obedecido y no estuviera cerca “Procedencia… Pues de mal a peor, pero aún tiene arreglo” Bromeó haciendo que el chico se estremeciera por su elegante y sutil risa que percibió como temblor en el pecho “Y respecto a tu nombre… Lo más básico es lo que me ocultas, por lo que mi hermano dijo… ¿Debo suponer que Shun también es un apodo? No sabes cuanto lo lamento, me encanta ese nombre”

El primer pensamiento del menor fue confiarle que sentía lo mismo, no por nada lo había escogido como falsa identidad, pero esa idea fue olvidada por completo cuando recordó que existía una forma de desaparecer el supuesto amor de Saga para siempre, algo que iba mucho mas allá de la comprensión de éste y aceptación.

“Sí, Shun es un apodo… Hyoga me lo dio” Trató de alejarse antes de seguir hablando pero Saga no cooperó, por lo que decidió arriesgarse a decírselo entre sus brazos.

El peliazul se tensaba cada vez que escuchaba ese nombre, en especial por que no tenía ninguna certeza al respecto.

“¿Quieres saber mi nombre, el que mi padre me dio?” Le acarició el cuello mientras hablaba, Saga simplemente se perdió en esa caricia.

“Dímelo, ya que será el nombre que mencionaré cada día al despertar” Era una provocación directa, insistía en que se quedaría con él, pero esta vez Shun tenía con qué refutarle.

“Esta bien… Puede llamarme Hades”

Capitulo 10: Pruébamelo

“¡Shunnn!”

Todos en la sala voltearon hacía la entrada al escuchar ese grito.

Dohko sonrió con ironía, Kanon solo se sobó la cabeza, resignado.

“Parece que tu hermano decidió decirle, y tanto que molestó con que le guardáramos el secreto”

Ikki de inmediato se puso de pie, viendo entrar a su hermano a paso rápido, seguido por Saga que llegaba sin aire.

“¡Detente que te estoy hablando!”

La expresión de Shun era de sumo fastidió, no parecía muy preocupado por la resiente ira de su pareja.

“No, no me estas hablando, me estas gritando” Mientras lo corregía solo para irritarlo le lanzó una mirada severa a su hermano, para que supiera que no era su asunto, Ikki frunció el ceño, pero se regresó a su lugar, reconociendo que no era el mejor momento.

Saga trató de contener el aliento, le ardía el rostro, estaba seguro de estar por completo colorado, la noticia no el cabía en la cabeza, recordaba algunos relatos… Shun no podía ser Hades, no podía ser el causante de tales hazañas, propias de un caballero.

“Pero Géminis, era tan obvio, creo que hasta Kanon lo sospechó al menos, ¿Y se supone que tú eres quien va a ayudarnos?” Se mofó Ikki sin dejar pasar la oportunidad de una pequeña guerra pasiva.

Shun deseo estrangular a su hermano, esta bien, quería que Saga se molestara y lo había conseguido, pero no deseaba seguir dañando su orgullo.

“Me parece que la situación ya esta lo suficientemente tensa como para hablar de esto ahora, ¿No opinas igual mi esmeralda?”

Intervino Dohko con su característica paciencia.

Shun se apresuró a asentir y colocarse nuevamente a su lado, sin ser perdido de vista por su pareja, Saga con la mirada claramente le decía ‘Ni creas que vas a salvarte de esta’

“Claro, tío, como siempre”

“Muy bien, en ese caso estando ya todos reunidos yo sugiero que continuemos con esto, falta mucho por ver y es tiempo de aclarar todo”

“Esta vez yo soy el que esta de acuerdo con usted” Suspiró Saga sentándose en el sofá, frente a Kanon e Ikki, su hermano permanecía de a ratos con los ojos cerrados, se notaba que estaba agotado y adolorido pese a que tratara de aparentar normalidad.

“Bien Saga, ya conoces los hechos, quiero tu opinión” Declaró Shun con vos de mando, el caballero de géminis frunció el ceño, aún no se acostumbraba a escucharlo hablar así, tan frío, pero de algo estaba seguro, no estaba viendo la verdadera cara de Shun, sino su verdadera máscara.

“Difícilmente pueda dar una certeza con datos tan al azar, mencionaron unas cartas, cartas de la trinidad, las quiero ¿Se encuentran en su barco?”

“¿En dónde estarían mas seguras?” Le contestó como si fuera una pregunta ridícula Ikki.

“Pues dame la ubicación, mandaré por ellas de inmediato”

“Saga, ningún caballero sube a bordo del Esmeralda, al menos no vivo” Reía Kanon desde su lugar.

“Excepto el pescado” Acotó Dohko “Bueno, si a eso llaman estar vivo”

“Como sea, pues envíen a Radamanthys por ellas, las quiero ahora, es esencial que conozca el contenido”

“Pero hermano, para eso no necesitas traer las cartas hasta aquí, jade puede decírtelo”

Antes de que el caballero de Géminis acotara que no era lo mismo, que debía saber cada detalle Kanon se apresuró a agregar.

“Tiene una memoria extraordinaria, jamás se le olvida ni un punto y coma de lo que lee, él puede recitar cada carta para ti sin problemas”

Shun se removió incomodo por como lo observó Saga, por fortuna si pensó que esa era una habilidad extraña se guardo el comentario para si mismo, actitud que el peliverde agradeció, y sin mas cerró sus ojos y evocando el recuerdo de esas amargas líneas cito cada una de las cartas, de principio a final, dejando a su pareja asombrado, quien tras perder la sensación de rareza incluso le solicitaba que volviera sobre alguna parte para repasar algo.
“En ese caso el seudónimo Christopher Andrómeda era ‘encanto Nocturno’, lo que me sigue dejando en la tarea de descubrir quienes son ‘divinidad’ y ‘testigo’, en ningún momento dice sus nombres reales”

“Dime algo que no sepa” Resopló Ikki, ya cansado de ese minucioso examen, estaba seguro de que enloquecería si Saga le pedía a Shun que dictara una vez mas las dichosas cartas ¿Por qué no las trascribían de una vez?

“A eso voy” Resopló Saga “Kanon ¿Por qué nunca me dijiste que trabajabas con el santuario?”

“Aioria me pidió confidencialidad, además…Tú nunca comentabas conmigo tus misiones, consideré que esa era la manera segura de manejarse.

“¿Alguno de los dos es conciente… de que han estado trabajando contra en santuario, en vez de con él?”

Ambos lo miraron inquieto.

“El tipo de trabajo que me describen jamás pudo ser, un caballero no permanece en el anonimato, solo su misión, para proteger su seguridad, sino nunca fueron presentados con Shion o algún consejero de la gobernadora es porque nunca tuvieron nada que hacer ahí, siendo aliados de la Trinidad”

“¡Ten cuidado con lo que dices!” Gritó irritado Ikki, pero Saga ni se inmutó.

“¿Por qué? En el fondo siempre lo supiste ¿Verdad? ¿Sino por que fuiste tras Aioria?, sabias que no había sido un atentado de la nación del Cielo, ni un motín de bandidos, solo quien los envió los deseaba muertos”

Tenía razón, todos en esa sala lo sabían, pero era duro aceptarlo, mas con la memoria de cada misión en su mente, solo pensar que trabajan en contra de su amada nación, que pudieron matar a gente inocente solo para proteger a esos bastardos sedientos de poder de la Trinidad, esa organización que trataba a toda costa de apoderarse de la nación dorada.

“No tiene sentido, ¿Por qué nos usarían así? Hace años que la Trinidad se disolvió…”

“Y hasta el día de hoy seguimos sus huellas, de eso se trata, necesitan quienes las borren, desaparezcan testigos, evidencia, lamentablemente ustedes demostraron tener la mas grande, por eso fueron por sus cabezas…”

“Y por eso me han estado buscando ¿Verdad?” Interrogó Shun, muy consternado.

Saga no estuvo seguro de comprender.

“¿Quiénes?”

“Los que quemaron mi casa, mataron al caballo de Ikki, voltearon y destruyeron su choque…”

“¿To… Todo eso… fue verdad?”

Ikki frunció el ceño, todos los presentes estaban confundidos.

“¡¿Qué cosa Hades?!” Estaba empezando a asimilar la destrucción de sus bienes más valiosos “¡Mi caballo!”

“Lo siento hermano, no dejaron ni el cuerpo” Jugó con su cabello nervioso.

“¡¿Pero también la casa y mi coche?! ¡¿Tienes idea de cuanto costo eso Kanon?!”

“Sí, la tengo, me lo contaste millones de veces”

“Sí Ikki, pero tu hermanito olvidó mencionar el adorable detalle de que él se encontraba sobre el caballo cuando le dispararon y dentro del coche que destruyeron”

“¡¿Qué?! ¡Hades!” Ikki se paró de un salto, como si se encontrara sobre un resorte al oír eso, Kanon solo miró incrédulo a Shun.

“No Saga, no había olvidado decírselo” Lo contradijo enojado.

“¡Hades! Cuéntame pero ahora mismo que pasó”

“No lo llames así” Intervino harto de escuchar ese nombre.

“¿Por qué no Géminis, es su…”

“¡Se llama Shun!” No le dejó acabar, era demasiado pronto para que lo aceptara, mucha información.

“Así esta bien Ikki, que me llame Shun o como se le de la gana”

Normalmente el fénix hubiera discutido un poco más, pero estaba demasiado alterado con lo que acababa de escuchar sobre su hermano menor como para empezar con una riña.

“Como sea… Shun, ¿Qué paso? ¡Cuéntame lo todo!”

“Esta bien, pero cálmate y toma asiento”

Dohko desde su lugar solo se mantenía sereno, tenía una idea de lo que había pasado, a causa de Radamanthys, y si no lo supiera seguiría igual, a su criterio Shun estaba intacto, no tenían por que preocuparse tanto, además su niño había sido preparado mejor que cualquier joven de su edad.

Ikki resopló y se acomodó en su sitio, tratando de nivelar su respiración, Kanon miraba expectante mientras Saga luchaba por alcanzar nuevamente su serenidad característica que parecía haber perdido desde que Shun llegó a su vida.

“Lo que te dije Saga era cierto, fui a Virgo en busca de mi hermano, esperaba encontrarlo allí, y al mismo tiempo estaba listo para tomar cualquier medida de verme solo”

“Eso ya lo sabemos Ha… Shun, ve al punto” Intervino Kanon.

“Ustedes sí, pero Saga no, sean pacientes”

Nuevamente un resoplido general que al de cabello verde le crispó los nervios, pero continuó.

“Cuando me vi solo decidí buscar algún indicio que rebelara algo mas del pasado de nuestro padre, sin éxito claro esta, si el santuario no pudo hallarlo no se por que esperé contar con mas suerte que ellos” Se movió de detrás del asiento de Dohko, caminando un poco mas cerca del resto “Una noche salí a recorrer la cripta familiar y me encontré con un par de sujetos en ropa de entrenamiento, estaban escarbando la tumba de mis padres, no pude callarme y les grité histérico, desaparecieron en el acto, a una velocidad asombrosa, yo corrí de regreso a la casa, estaba solo por lo que recurrí con Shaina de inmediato, en busca de ayuda, sus hombres se dieron un paseo por el lugar que les indiqué, pero al llegar todo estaba como siempre.

“¿No estaba la tierra removida?” Preguntó incrédulo Saga.

“No”

“Por todo esto entiendo que lo de la muerte del caballero de bronce fue…”

“Una invención mía, con algo te tenía que hacer morder el anzuelo”

Saga se llenó de aire ante esa declaración, el resto como siempre no entendía nada.

“¿Qué caballero de Bronce?” Kanon no se aguantó la curiosidad.

“No es importante, mejor continuó, les decía que estaba todo en su lugar, pero al día siguiente me dispararon cuando iba a caballo, fue un claro intento de asesinato, y la secuencia se repite, al llegar al lugar el caballo ya no esta y la servidumbre cree que veo cosas”

“¿Y él incendio?” Lo instó Saga.

“Ocurrió esa misma noche, lo que incendiaron fue la planta alta, cuando traté de salir había varios dentro de la casa, no podía ver a Shaina ni a ningún caballero cerca, solo esos intrusos, uno me tomó de la cintura y me derribó, tuve que librarme de él antes de ir afuera, tomé el coche y marché hacía Géminis, Radamanthys, Aiacos y Minos me esperaban en las afueras para cuando decidiera moverme, ellos me ayudaron cuando los bastardos derribaron mi coche, al verse expuestos a un combate mas parejo abandonaron la persecución, luego me puse de acuerdo con ellos y… fui por ti Saga”

“Ah todo esto… aún no lo entiendo Shun, ¿Por qué consideraste que debías protegerme?”

“¿Qué no es obvio? ¡Por tu estupidez de ponerle precio a mi cabeza! Me inculparon por la supuesta muerte de Kanon e Ikki para tapar ese crimen, no podían permitirte que me encontrarás y llegaras a saber la verdad, no saben quien soy, el paso a dar era deshacerse de ti, por eso nos atacaron esa noche, dos pájaros de un tiro, tú, y el único hijo de Andrómeda, el único que podía saber la verdad”

“¿Los atacaron?” a Ikki se le estaba por explotar la vena de la frente con todas esas novedades “¿Quiénes?”

“Hombres de la trinidad claro esta”

“Maldita sea… En ese caso… es tras ti que van Shun, eres el que corre peligro, no yo, hace semanas que dejé el nombre de Hades por la paz… en cambio tú… siempre serás el hijo de uno de sus miembros, mientras vivas te perseguirán”

“Es por eso que descubriremos a cada uno y les haremos pagar hermano” Lo apoyó Kanon tratando de cambiar de posición “Para eso volvimos, ya Shun hizo su trabajo, te mantuvo lejos de la caza, y donde estas seguro, es hora de que descansa e investiguemos de la manera correcta todo esto”

Saga asintió en silencio, reflexionando toda la información recibida, en busca de saber por donde empezar, no era un tema fácil de abordar y menos en su estado nervioso.

“Bien, escuchen, lo primero de todo será mandar por Shion de Aries”

“¡¿Qué?!” Otra vez Ikki saltó como impulsado del sofá.

“Es necesario”

“¡No involucrarán a otro maldito caballero dorado! Bastante hemos tenido de sus servicios últimamente”

“Hermano…” Lo censuró Shun sabiendo lo mal que le podían caer esas palabras a Saga, se tomaba muy en serio su puesto y el de sus socios y gustaba de confiar en ellos ampliamente.

“Puedo reconocer que la actitud de Aioria de Leo deja mucho que desear, si es que se trata del genuino traidor aquí, pero no te permito que insultes a todos los de mi rango, en especial a Shion, vinieron aquí solicitando mi intervención, pues solo con mis influencias podrían llegar a una solución, mi único término para esto será que confíen en mi, y no entra en discusión”

Kanon asintió en silencio, su gemelo no necesitaba pedir su confianza, siempre la había tenido. Shun por su parte se sentía satisfecho de escucharlo hablar, sabía que su hermano siendo tan impulsivo no conseguiría nada si se lanzaba por su cuenta, necesitan de alguien con liderazgo y calma, y ese era Saga.

Ikki lo miró con odio unos instantes, pero solo acabó desviando la mirada, en el fondo sabía que no tenía otra opción por poco que le agradara.

Saga se conformó con eso, tampoco pediría una disculpa, ni él las daba.

“Bien, una vez que Shion este aquí le pasaré toda la información que me dieron, lo fundamental es descubrir la identidad de los otros dos miembros, uno de ellos esta detrás de todo esto, o quizás ambos, testigo o Océano, incluso Aioria debió ser uno de ellos, por sus extrañas actividades, claro que ya esta muerto, eso nos vuelve a reducir a uno”

“En ese caso, entre sus contactos pueden estar el resto” Dedujo Shun pensativo.

“Exacto, cada actividad oficial del santuario esta registrada en el legajo del caballero, nadie su mueve sin reportarse”

“No esperaras que Aioria marcara sus movimientos para la Trinidad así nada mas, que se echara la soga al cuello por seguir un protocolo” Protestó Ikki cruzándose de brazos.

“Claro que no, pero cada vez que tuvo que trasladarse a algún estado debió dejar un aviso y una excusa, para no ser reportado, el motivo no nos importa, sino a donde fue, así sabremos como reducir la búsqueda”

Tras esa última explicación todos en la sala guardaron silencio, no sabiendo que decir, cada quien analizaba la situación desde su punto de vista y con sus propios temores, en especial Saga, que la novedad de saber a Shun el blanco principal de las balas no lo dejaba estar.

Ese tenso ambiente fue quebrado por el sonido de una bandeja al dar por el suelo, los cinco giraron hacía la puerta que venía del comedor encontrándose con un pelinegro inmóvil y con los ojos bien abiertos.

“Shiryu” Sonrió Kanon divertido “No has cambiado en nada”

Shun sonrió al recordar que Shiryu aún no había recibido la buena nueva.

“Ka… Kanon… ¿Us… Usted?”

“¿Sigues tratando de corregir a mi hermano?” Bromeó para distraerlo, al morocho se le subieron los colores a la cara y negó molesto.

“Jamás he hecho tal cosa”

“Shiryu es el mismo latoso de siempre Kanon, no te preocupes”

Ambos rieron, claro que nadie mas entendió la broma, el mas joven solo se apenó aún mas, pero no se enojó, no podía con esa novedad tan grata, pero como su carácter era demasiado fuerte se compuso de inmediato de la sorpresa, feliz de no encontrar a Saga asesinando a Shun por lo del establo.

“Venía a informarles que la cena esta lista, como todas las noches, solo que… No sabía que tendríamos invitados”

“Tampoco yo” Murmuró Saga.

“Pues les ahorro un plato, lo único que quiero es descansar” Afirmó Kanon poniéndose de pie, Ikki se apresuró en asistirlo y lo dejó sujetarse de él mientras lo ayudaba a caminar.

Ver a ese cabeza dura tan atento con su hermano a Saga le dificultaba el odiarlo, al fin y al cabo, se parecían un poco, pero igual tenían una disputa pendiente que no podían dejar pasar.

“Saga, tomaré la alcoba de mamá”

“Esta bien, ¿Al menos recuerdas cual es?”

“No, pero dejaré que me guíe el empalagante aroma a rosas”

Shun tardó en comprender que Kanon se refería a Afrodita pero… ¿Por qué él lo llamaba madre y Saga no?

“Pues como yo si tengo hambre…” Se puso de pie Dohko estirándose “Creo que acompañaré al mocoso a la cocina en lo que vuelven mis muchachos”

Shun asintió pensativo desde su lugar, perdido en sus divagaciones, tarde se dio cuenta de que los habían dejado a solas, para cuando reaccionó Saga ya estaba frente a él, por lo que sobresaltado dio un paso a tras y miró a su alrededor, recordando que todos se habían marchado, sonrojado ante la mirada profunda de su amado buscó en que centrar la vista al hablarle.

“Mi… hermano es algo osco, pero cuida bien de Kanon, no le de dejó pasar por la pena de pedirle que le ayuda a caminar, solo se ofreció, para que su orgullo no sufra”

Saga frunció el ceño ante el tan inesperado tema de conversación, pero de inmediato se repuso de la sorpresa y lo atrapó de la barbilla, incitándolo a que lo viera los ojos.

“Lo noté, también tú cuidaste muy bien de él”

“Sa… Saga…”

“Tú y yo tenemos varios asuntos pendientes, ¿Cuánto tiempo mas vas a esquivarme”

“No vale la pena hablar contigo, no me escuchas” Suspiró algo cansado, su mirada se estaba volviendo triste.

“Es que no me dices nada razonable”

“A eso precisamente me refiero… Solo deseas que te diga lo que quieres escuchar y yo…”

Otra vez la boca de Saga asaltaba la suya, haciéndole olvidar todas sus ideas, estas se anulaban cuando la pasión inundaba sus sentidos, y pensar que se lo creyó por completo frío. Se abrazó al cuello de su caballero, cerrando los ojos y dejándose llevar, olvidando que a solo unos pasos estaban Ikki, Dohko, y en la entra Radamanthys, cualquiera podía llegar y armar un gran escándalo.

Saga lo sostuvo de la cintura, aún cuando se separaron, impidiéndole separar ese pequeño vientre de su cintura, Shun no se hizo rogar, veía siempre cada momento como los últimos a su lado, por lo que sin dudarlo se reacomodó en ese pecho que le trasmitía tanta seguridad y se permitió sentirlo suyo unos instantes, evitando pensar quien mas retozaría en él cuando ya no estuviera, cuando Saga lo olvidara.

“Sabes… Algo bueno salió de toda esta locura” Confesó con voz suave, su pareja se limitaba a acariciar esa espalda, confortándolo un poco luego de tantos nervios pasados “Antes de conocerte… temía ser como mi papá…”

Ese comentario inquietó a Saga, malinterpretando que se refería al hurto y trabajo clandestino.

“No lo eres…” Lo dijo mas por consolarlo, por donde lo viera no había salido muy distinto, incluso Shion afirmaba que era la viva imagen de Christopher Andrómeda, solo le faltaba el cabello pelirrojo y esos ojos pálidos.

“No… No lo soy, él jamás amó a nadie, ni a mi madre, ni a Dohko, creo que ni siquiera a él mismo”

“¿A Dohko?... Shun ¿Qué es él de ti?” Había dejado pasar los detalles de parentesco antes, pero comenzaba a inquietarlo.

“Lo quiero… Como si fuera mi padre, pero sanguineamente nada”

“¿Y cómo es que él te educó?”

Shun subió una de sus manos hasta atrapar un mechón del cabello de Saga y lo retorció mientras hablaba.

“Por lo que se fue voluntad de mi padre, debió saber que su vida corría peligro, así que en su testamento decretó que nuestra custodia debía quedar en manos de Dohko de libra, él nos llevó antes del funeral incluso, sabiendo que podían discutirle la tenencia, después de todo ambos somos Virgo”

“Pero… Cielo aún no me dices que es de tu padre al menos”

“Amigos, amantes, mi padre era como yo, aún así decidió ir al santuario para entrenar como caballero, por lo que se mi abuelo Buda nunca estuvo de acuerdo, sin padres mi papa, su sobrino era uno de sus protegidos, el último Andrómeda, allí conoció a Dohko”

Saga se sintió escandalizado, no por los hechos, sino que Shun los conociera, le parecía muy joven para saber algo así.

“Tu tío… ¿Te dijo que eran amantes?”

“Sí, es que por eso es que mi papá se casó con mi madre”

“No entiendo”

Shun continuaba jugando a enroscar ese mechón de cabello azulado a su dedo índice, sintiéndose algo incómodo de hablar de ese tema.

“verás… es que estando con mi tío es que supo que… Era estéril, mi abuelo se enfadó mucho, culpó a su necedad de ello, su cuerpo pequeño y apariencia femenina lo marcaba como parte del sexo débil, como alguien fértil, probablemente uno de los tantos golpes en los entrenamientos lo hubiera privado de ello”

“Pues… tiene cierta lógica, aún que es un reclamo cruel” Agregó al sentir un jalón mas fuerte en su nuca cuando Shun escuchó el comentario “Lo que no entiendo es como tu abuelo lo supo… ¿Por qué se lo dijo?”

“Es que deseaba tener hijos, Dohko dice que su propia frialdad…Lo asustaba, confiaba ser capaz de sentir mediante un hijo, ya que con ningún amante pudo, si no decía lo que sabía jamás podría, se que convenció a mi abuelo de que era la única forma de salvar la rama Andrómeda de la familia, casarse con su prima Shune, la hermana gemela de Shaka, si resultaba ser fértil ella le daría los hijos, fue un matrimonio escandaloso, pero Buda lo soportó por salvar nuestro legado”

“Y por lo visto resultó… aquí te tengo” Lo abrazó con mas fuerza “Pero… ¿A que te referías cuando dijiste que antes de conocerme te creías igual a tu padre?”

“Pues... Así era, nunca sentía nada, nunca amé a nadie ni desee que me besaran, incluso Kanon me ofreció todo su amor, fidelidad, matrimonio ¡Athena! Ni recuerdo cuantas cosas dijo esa noche y yo… Pensé que decía tonterías, ni siquiera lo tomé en serio, no podía entender lo que él sentía”

Saga se sintió incómodo antes esa revelación, pero rescató solo la parte que había invadido agradablemente su corazón.

“Y ahora puedes… ¿Verdad?”

“Sí…” No pensó mucho la respuesta, angustiado con el duro recuerdo, de cómo le había roto el corazón a un amigo tan querido.

“Shun…” Lo separó un poco de su cuerpo para que lo enfrentara, deseando ver de nuevo esas brillantes esmeraldas “Lo que el sentía era amor, puro y genuino, lo mismo que tu sientes ahora por mi”

El alma se le congeló a Shun al sentirse tan expuesto, viendo su corazón en manos ajenas por primera vez, le faltaba el aire y se le humedecían los ojos, no podía mentirle, ya era suficiente de mentiras, había que darle paso a la verdad.

“Sí Saga, entiendo lo que Kanon siente, el dolor de amar a alguien que no te ama, saber que nunca será tuyo”

Esas palabras acabaron de herirlo, en verdad que se le estaban acabando las ideas para convencer a su amado niño de que sus sentimientos eran genuinos ¿En que fallaba?

“Shun… ¿Cuántas veces deberé repetirlo para que se te grabe? ¡te amo! ¡Y vas a casarte conmigo!”

“¿Ah, sí? No me digas” Esa voz despectiva vino de su espalda, no lo había escuchado llegar, ahí al pie de la escalera se encontraba Ikki, viéndolo con mucho desagrado”

“¡Ikki no te metas en esto!” Lo reprendió Shun indignado, separándose con algo de pena.

“¡Por supuesto que voy a meterme! ¡Soy tu hermano mayor! ¡Es mi deber y derecho hacer respetar tu honor!” Declaró avanzando como una fiera.

Saga sonrió complacido, esa es precisamente la actitud que deseaba ver, iba a conseguir a Shun y no deseaba que se lo facilitaran.

“Me parece bien, creo que a llegado la hora de que tú y yo hablemos a solas”

Al peliverde se le encogió el estomago al verlos frente a frente otra vez, sabiendo lo que planeaban.

“¡No! ¡No se atrevan!”

Ya todo ese griterío había sido mas que suficiente para que Shiryu hiciera aparición en escena, muy intrigado, Saga no volteó a verlo, no desprendió los ojos de su rival.

“¡Shiryu!”

“Sí señor”

“Debo… conversar de algo con el señor aquí presente, ¿Podrías asegurarte que nadie nos interrumpa?”

Lógicamente todos entendían que en realidad ese ‘nadie’ corría solo por Shun.

“Por supuesto” Afirmó de inmediato viendo como ambos se encerraban en una de las oficinas.

El peliverde corrió hacía la puerta, pero el fiel Shiryu lo interceptó, impidiéndole pasar.

“¡Muévase! ¡¿Qué no ve que van a matarse?!”

“Por eso mismo, no será una vista digna de un niño, quédese aquí”

“¡Shiryu!” Lo reprendió pero cayó al escuchar algo duro dar contra una de las paredes, ambos miraron sorprendidos la puerta, tratando de imaginar que había sido eso, encima el golpe se repitió, seguido del crujir de madera, pasos pesados, ruptura de cristalería.

“Me tomará meses ordenar ese lugar” Murmuró cansado el pelinegro, Shun lo miró con reproche “¿Qué?”

“¡Déjeme entrar!”

“Ya le dije que no puedo”

Otra vez un choque contra la pared, Shun se agarraba la cabeza con las manos.

En eso comenzó a escucharse que llamaban a la puerta principal, Shiryu miró con lástima el hecho de estar dividido entre dos obligaciones.

“Joven Shun ¿Podría…?”

“Vaya a abrir la puerta, que yo vigilo que nadie entre” Contestó con malicia.

“Olvídelo, si es urgente vendrán mas tarde”

Pero no lo hicieron, se trataban de Death Mask y Afrodita, tampoco hacían tanta ceremonia antes de entrar a la casa de su hijo, y estaban algo inquietos por oír tanto ruido desde afuera.

“Shyriu” Habló Afrodita al ser el primero en verlos “¿Qué esta pasando? ¿Qué es ese extraño rubio en la entrada? Nunca antes lo había visto y no luce como caballero”

Death Mask solo le sonreía a Shun, quien le asintió sonriendo también, para que supiera que ya estaba todo en orden, a Afrodita no se le pasó por alto ese sutil entendimiento.

“¿Y quien es este joven? ¿Lo conoces Tony?” Lo miró con desconfianza.

“Claro que sí” Contestó embobado, sin darse cuenta del malentendido que se estaba formando.

Se escuchó nuevamente que algo se rompía en el interior del despacho, ahora cuatro pares de ojos miraban curiosos la puerta.

“¿Qué esta pasando allá dentro?" Se distrajo momentáneamente Afrodita.

“Es que… Saga esta teniendo una discusión a causa de … de”

“¡Una nueva misión!” Lo auxilió Shiryu.

“Sí, una nueva misión, no esta de acuerdo con los caballeros que quien enviar, por eso es la pelea”

“Ah…” Convino no muy de acuerdo, y lo estuvo menos cuando un grito de Ikki se filtró a la sala.

“¡Maldito! ¡Le robaste su inocencia!”

Inmediatamente todos repararon en Shun quien se puso completamente rojo, sintiendo su sangre hervir de furia y unas ganas tremendas de que la tierra se lo tragara.

‘Saga o le cierras la boca a Ikki o se la cierro yo’ Pensó apretando los dientes.

Afrodita lo miraba con desaprobación, volviendo a sus ocurrencias iniciales, y fue cuando recordó algo, los delirios matutinos de su esposo, que había ignorado por completo.

“Tony… ¡Es peliverde! ¡Y tiene ojos esmeralda! ¡Lo noté ni bien lo vi!”

“Que observador cariño, y bien Shun ¿Y … él?” Preguntó ansioso, no muy escandalizado por todo lo escuchado, le daba igual, ya imaginaba a que se debía la riña que estaba teniendo Saga y no podía culparlo.

“¡Tony!” Siguió reclamando su amado indignado por que encima lo ignoraba.

“Esta en el cuarto que suelen ocupar aquí”

“Entendido, ven cariño” jaló a Afrodita escaleras arriba quien iba gritando para que le diera una explicación.

Shun suspiró al verlos alejarse, y se calmó un poco al notar que ya nada se escuchaba dentro del despacho, Shiryu se fijó en lo mismo.

“O están ambos muertos o uno al menos inconciente”

“Ambas son buenas opciones” Murmuró Shun pasando una mano por su frente en actitud de cansancio “Vaya por algo de alcohol, lo van a necesitar para sus heridas”

“Solo si me promete que no entrará”

“No lo haré, tampoco estoy ansioso por verlos” Refunfuñó, y cumplió su palabra, no se movió hasta que el pelinegro regresó con una botella de Whisky y ambos ingresaron.

La sala era un completo desastre, escombros por todas partes, un sillón individual estaba hecho pedazos a un lado, los dos dedujeron que eso era lo pesado que se aventaban a cada rato, el escritorio no había corrido mejor suerte, mucho menos la pequeña ventana que debía iluminar de día, cientos de pequeños adornos desparramados por el piso, libros por do quier, definitivamente no se les había olvidado destruir nada.

Para disgusto de Shun ambos sonreían como idiotas, uno al lado del otro en el suelo, todos golpeados, sangrando y sudando, pero felices, definitivamente nunca entendería a ese par de brutos, solucionando todo por los golpes.

“Shun… no me habías dicho que tu hermano golpeaba como niña” Lo molestó Saga dándole en la mandíbula, su rival solo río devolviéndole el golpe sin ganas.

“Ya quisieras”

Mientras reían Shun apretó los puños y fue hasta ellos, deteniéndole frente a su hermano, espero a que se decidiera a mirarlo a los ojos y luego le dio un buen puntapié en el estómago, dejándolo sin aire.

Ikki tosió y luego volvió a mirarlo, no muy sorprendido, pero si adolorido.

“¿Y eso por qué?”

“Por idiota” Se cruzó de brazos molesto, superada la sorpresa Saga rió por esa escena, pensando en como fastidiaría a su cuñado luego por ello.

“Oye Sunny, tu querido Saga y yo estuvimos… Hablando, y creo que llegamos a un entendimiento…”

“Pues bien por ustedes, yo me largo”

Lo interrumpió saliendo molesto, Shiryu lo miró inquieto, antes de entregarle la botella de whisky a su jefe y seguirlo apresurado.

Saga miró la botella, miró sus cortadas y encogiéndose de hombros se tomó un buen sorbo.

Ikki se la arrebató e hizo lo mismo, dando un fuerte suspiro antes de devolvérsela.

“No te lo va a facilitar” Le advirtió, recargando la cabeza contra la pared.

“Dime algo que no sepa”

“Como sea, es tu funeral, Shun es terco por naturaleza, y nadie le hará hacer algo que no desee”

“¿Qué tu no podrías…?”

“Yo te he dado mi consentimiento, pero no forzaría a mi hermano, él hace lo que se le de la gana, y te advierto que no soy al único que vas a tener que convencer, Shun es la joya del Esmeralda, los demás espectros no te van a aceptar de buenas a primeras”

Saga pensó esas palabras, eso lo complicaba mucho mas, Radamanthys, Aiacos y Minos ya lo odiaban.

________________________________________

Shun se dirigió histérico a la sala, aún con cierto calor en las mejillas por la vergüenza pasada frente a Death Mask y arrepentido de no haberle dado dos puntapiés en vez de uno a su hermano.

Cuando llegó notó que Minos y Aiacos ya estaban de regreso, Radamanthys hablaba con ellos, probablemente poniéndolos al tanto de lo ocurrido en su ausencia, los tres callaron al verlo ahí, brindándole toda su atención.

“¿Ya le dieron su encargo a mi tío?”

“Sí Hades” Respondió Minos, examinándolo de pies a cabeza, quizás no estaba disimulando bien sus nervios.

“Esta bien, en ese caso síganme”

________________________________________
Saga e Ikki continuaban en el mismo lugar, ya habian pasado unos minutos, pero seguian sin ánimos de moverse, mas agotados que lastimados.

Levantaron la cabeza al escuchar que corrían hacía ellos, no tardaron en ver a entrar a Shiryu muy agitado a la sala.

“¡Señor Saga!”

“¿Qué demonios ocurre? ¿Por qué tan apurado?”

“¡El joven Shun se ha ido!”

“¡¿Qué?!” Se colocó de pie de inmediato, Ikki lo imitó con algo de lentitud, no estaba tan afectado.

“Recién volvieron dos tipos, uno albino y el otro peliazul, simplemente montó con ellos y se fueron”

“Debe ser… una broma”

“Siendo mi hermano ten por seguro que es cierto”

Saga entró en pánico ante la perspectiva de la huida de Shun, principalmente por lo calmado que se veía Ikki, como si con comprendiera lo que sucedía.

“¡¿A dónde fue?!” Lo sacudió en busca de una respuesta, alterado.

“Supongo que de regreso al Esmeralda, en su hogar, ¿A dónde mas iría?”

“¡¿Y dónde esta ese barco?!”

“En este momento no lo se, y aún si lo supiera no rebelaría a nadie su paradero”

Saga dejó de perder el tiempo y lo soltó, marchándose a prisa hacía los establos, a ese paso le sería más fácil encontrarlo antes de que tomara distancia, no importaba como, pero lo traería de regreso y se aseguraría de que no volviera a huir, por mas irrazonable que resultara, no estaba dispuesto a dejarlo ir de su vida.

Cuando llegó junto a su caballo lo encontró ya ensillado y amarrado afuera, Dohko estaba sentado en el suelo a su lado, vistiendo una capa que de seguro acababan de traerle.

El caballero de géminis se detuvo unos instantes y lo miró confundido, entendiendo que él ya se le había adelantado, como si supiera que pasaría y quisiera que lo evitara.

“¿Por qué?” Le fue imposible no preguntarlo.

“Es veloz, si demoras mas no lo alcanzarás, ni siquiera sabes que ruta tomó”

Saga reaccionó y montó a caballo de inmediato.

“Y usted no me lo dirá ¿Verdad?”

Dohko sonrió apartándose.

“Claro que no”

“Insisto, ¿Por qué?”

“No cree que lo ames, quizás necesite que lo sorprendas, en el fondo eso esta buscando”

El mayor calló y Saga se dedicó a interpretar sus palabras, comprendiendo el mensaje, en silencio asintió y azotó a su animal saliendo al galope, si Shun necesitaba pruebas, él se las daría.

Hola
Hator como has estado?

Me encanta como va quedando esta historia, Saga corre que Shun se escapa snif
si dejas ir al amor es capaz que no le vuelvas a encontrar.


Actualiza pronto por favor


Goddesniquel


Y también no te olvides de tu historia para el festival
queremos ver en que termina

termina termina

Gracias!!! ^^ y nopes, no me olvido de la historia del festival, me pesa en la conciencia, esta en mi lista de actualización, voy subiendo en orden lso fics, esta semana Cicatricez, luego Endemoniadamente y le toca a Custodiado por el enemigo TT_TT espero poder seguir constante.