Gran comedor

Veo como Nerón se acomoda bajo mis pies sosteniendo la mirada a Baldur, haciendo que este se ponga nervioso y no puedo evitar soltar una risilla al darme cuenta de que le ha causa tantas ganas de marcharse del lugar. Sonrío de lado de un modo un tanto siniestro al escuchar el comentario de mi tío, mientras me llevo el pan a la boca, aprovechando este momento para meditar un poco en todo lo que he oído y percibido desde que llegue, mi tío me conoce a la perfección y como de costumbre evita que me de cuenta de lo que piense en cambio Baldur es como un libro abierto, tengo que admitir que me sorprende su sinceridad.


Nerón se endereza un momento sosteniéndole la mirada antes de ladrar con fuerza para intimidarlo mas.

- ¿creen que esto tarde mucho en comenzar? estoy ansioso por comenzar

Mi vista se clava en Baldur al hacer esa pregunta, se que el buscaba información pero sin pretenderlo me ha dado la información que necesitaba, cada vez las cosas están mas claras para mi, a pesar de que mi tío se rehusa a contestar, paso mi vista hacia el un poco sorprendido por la manera tan ruda en que ha contestado, supongo que el también se esta dejando llevar por lo que sucede, mi atención vuelve hasta Baldur, intentando confirmar mis sospechas y averiguar un poco mas, sobre todo lo que esta pasando.


Vuelvo a sonreír completamente satisfecho con los sucesos.

-Así que mi tío Hades se va a casar, - sonrío mas ampliamente - me pregunto si tengo que felicitarlo o no. No creo que el matrimonio sea algo bueno. - Tomo un trozo de pan y se lo paso a Nerón.

-¡Comprendo…! – Me responde serenamente. Yo sólo me mantengo rígido en mi posición. He perdido completamente el apetito.

- ¡Pues la verdad, no se que sucederá con esa boda…! – Continua cogiendo una fruta para luego susurrarme tan suavemente al pasar que no me ha dado tiempo ni a sobresaltarme por su cercanía - ¡Sera mejor que aprenda a ocultar sus nacientes sentimientos… a mi padre no le gustaría, y no deseará tenerlo de enemigo! - Me dice con algo que percibo es sinceridad. Mientras vuelve a su posición original.
No sé porque no ha querido decirlo en voz alta o porque pretende ocultarlo del dios de la guerra. Vuelvo mi mirada al vaso de agua donde esta está estancada.
No podría ocultar mis sentimientos aunque quisiera y si hablo de enemigos, tengo uno desde el día que nací. Tener otro más no me asusta. Pero si por mi él llegara a sufrir, sería entonces algo que no me podría permitir.

-¡Ares una boda es siempre motivo de felicitación…! – Le dice a su sobrino quien se burla en cierta forma de ellas.
- ¡Puede contar conmigo… para lo que necesite… me ha simpatizado bastante! - Me dice cordialmente y le sonrío. Sin embargo, no creo que esta paz dure entre nosotros si eso depende de negar lo que siento frente a su padre. Es algo que definitivamente no haré.

Tanto los oídos de Nerón como los míos son conscientes de aquel susurro de mi tío y no puedo evitar sonreír en complicidad a Baldur, mientras mi tío no me ve, realmente se ha esmerado mucho en ocultarme las cosas supongo que no estará tranquilo si se da cuenta de que se mas de lo que aparento, paso otro pan a Nerón en el momento en que me habla y vuelvo a sonreír - Eso depende tío, las bodas aveces son motivo de guerra- Sonrío mas ampliamente ante su respuesta - Debes hacer lo que mejor te parezca, no siempre es bueno actuar como el resto espera, pero debes estar preparado para lo que tus decisiones te acarrean.


Sonrió de nuevo encogiendo de hombros - Ser honesto no siempre es fácil

-Las guerras siempre son divertidas tío, no importa la causa, da lo mismo si es una boda, o por defender lo que se ama, de igual manera corre sangre-


-Nerón solo come pan cuando sabe que recibirá carne fresca - Sonrió de lado consciente de que mis palabras solo lo pondrán mas nervioso con respecto a mi perro, observo como saca esa pequeña botella de licor y extiendo la mano para probarlo, tomando la copa entre mis dedos doy un sorbo sin apartar mi mirada de el.

- Me agrada... nunca había probado algo así. - sonrío extendiendo la copa a mi tío para que pruebe un poco del licor

Sonrío viendo a mi tío divertido por su comentario - Solo hay dos momentos libres de guerras tío, el momento antes de la guerra y el después de. - Sirvo un poco de jugo en un vaso y tomo un sorbo- Eso sin tomar en cuenta que aunque un pueblo este en aparente paz, siempre habrá otros que no lo estén.

Le entrego otro pan a Nerón mientras sonrió viendo a Baldur - Eso sin contar las cacerías y conflictos menores que surgen entre las personas. Francamente dudo que exista algo como la paz.

-No es nada - Respondo a su agradecimiento.

- ¡Pues de ser posible… prefiero que no haya guerras…! - Dice Poseidon con la mirada penetrante. La guerra nunca traerá algo bueno. Le miro con asentimiento. Luego al ver sus miradas impacientes sé que todos estamos en espera de retomar nuestros propios asuntos.

- Al parecer, Cronos no regresará pronto - Me fijo en el sol por los ventanales, la hora ha pasado rápidamente - Ha sido grato este tiempo con ustedes, pero iré hasta la embajada. He prometido terminar unos asuntos desde allí - Me levanto y me inclino antes los jóvenes dioses y la jovencita que tan sólo ha estado escuchando todo.
-Son bienvenidos allí cuando lo deseen, sería un placer atenderlos, incluso si llevan al perro - Miro al can con recelo para luego sonreír divertido.

No puedo evitar sonreír divertido por su comentario y me pongo de pie para despedirlo extendiendo mi mano - Será un placer, espero no te moleste que te tome la palabra, en cuanto a Nerón no tienes que preocuparte, pocas veces dejo que me acompañe a otros templos, esta ocasión ha sido una excepción, - vuelvo a sonreír haciendo mas fuerza en su mano - Te invitaría a mi templo pero tengo docenas de perros como Nerón y dudo que te sientas cómodo.

Suelto su mano y permanezco de pie por educación.

Permanecí serio a pesar de los actos de Atropo sonriendo por dentro ya que no me esperaba que se vengara, aunque al sentir el sabor del pastel en mi boca hago una mueca de desagrado - No me gustan las cosas dulces - vuelvo a sonreír a la "pequeña" y respondo el abrazo que me da rodeándola con mi brazo- Si Cronos tardara tanto creo que lo mejor es que nos marchemos, así que supongo que mi tío, "Nerón" y yo te acompañaremos a la embajada para que puedas llegar, dime Atropo ¿te gustaría acompañarnos?

Es mientras rodeo la gran mesa que la jovencita vuelve su atención a nosotros, al menos de su aparente despiste. No me extrañaría que al igual que Ares estuviera al pendiente de todo.

- No regresará por lo menos hasta mañana - Me confirma mis sospechas mientras una extraña mueva comienza a formarse en su rostro. Estoy al pendiente de no pisarle la cola al perro por obvias razones cuando la escucho continuar hablando. Se encuentra con su cabeza en el hombro del joven Ares y desde ahí, jugueteando con él la escucho.
- que le vaya bien en su diligencia joven Baldur y disfrute de la compañía - Ojala hubiera podido evitar sonrojarme así, pero no puedo ¿Es que ella sabe a donde me dirijo realmente? Nuestras miradas se cruzan y me guiña el ojo picaramente. seguro con eso me he puesto color morado - le están esperando con la misma ansia que usted tiene de irse - Ríe suavemente mientras me mira y no puedo evitar sentirme como un niño pillado en una travesura.
-Es lo que más deseo encantadora jovencita. Es usted muy perceptiva - Me volteo y tras abrir las enormes puertas volteo para una último inclinación , pero entonces la voz de Arles me detiene. ¿Acompañarme a la embajada? Realmente pensaba dejar mi bolsa y enviar un mensajero a mi padre, pero luego pretendía irme al templo de Hera lo antes posible. Suspiro profundo, pero no me desagrada la idea. Me detengo entonces.
-No quiero abusar de su amabilidad, pero como les dije, son todos bienvenidos

Ares corresponde a mi abrazo, cuando se ofrece a acompañar al joven Baldur a la embajada.

dime Atropo ¿te gustaría acompañarnos?

Mis ojos comienzan a brillar como el de una pequeña niña cuando le dan lo ansiado, y todo por la propuesta hecha por Ares de acompañarles hacía la estancia donde Baldur descansará.

- Claro que si les acompañaré - le dejo un beso en la mejilla como agradecimiento, mientras observo los cambios de colores en el rostro de Baldur, sonriendo divertida por ello - solo quedará entre nosotros, por lo menos por ahora y no se aflija mi querido príncipe, no se irá a ningún lado téngalo por seguro.

Asiento con la cabeza y con una sonrisa, tomo entre mis brazos a Atropo y comienzo a caminar siguiendo al Baldur y a mi tío que se a ofrecido a guiarle hasta la embajada, Nerón nos sigue de cerca procurando permanecer alejado de el para evitar, que se sienta perseguido aunque continua sin apartar sus ojos de el. Creo que le a gustado jugar con el visitante de los hielos.