Living del templo

Observo como pasa su lengua sobre sus labios, sonrojados antes de moverse sobre mis caderas consiguiendo arrancar un gemido de mis labios, acaricio sus piernas nuevamente y me incorporo un poco abrazándolo con fuerza contra mi pecho desnudo.

- Si continuas así, te conservare y te aseguro que no pondrás un pie fuera de mi cama en lo que queda de tu vida inmortal.


Deslice mis dedos por entre su trasero hasta acariciar su entrada, introduciendo uno de ellos apenas moviéndolo de adentro hacia afuera.

Sostengo su cabeza con mi mano libre, y beso su mejilla antes de comenzar a mover mi dedo en su interior tal como me lo pide, trazando pequeños círculos en su interior, antes de deslizar un segundo dedo, moviéndolo de la misma manera intentando dilatarlo lo mas posible, introduzco mis dedos tanto como me es posible mientras mis labios comienzan a jugar con su oído y su cuello.

- ¿quieres mas?

Sonrió por lo irónico de sus palabras, es obvio que nadie me teme por esto, en dado caso abra quienes me amen, pero aun así sus palabras surtieron efecto en mi, sintiendo como el deseo se apodera cada vez mas de mi.

Oigo sus palabras completamente dispuesto a complacerle, respondo el beso de la misma manera succionando su lengua dentro de mi boca al tiempo que la acaricio con mi lengua, levanto sus caderas hasta alcanzar mi entre pierna desabrochando el pantalón, acomodándolo nuevamente sobre mi para comenzar a penetrarle, procurando no hacerle daño al abrirme paso en su interior.

Siento sus dientes sobre mi hombro y por alguna razón no puedo evitar sentirme complacido, tomo su rostro haciéndolo hacia un lado para besar su cuello, solo un beso en el que disfruto el sabor de su piel, cuando brinca sobre mi miembro arrancando otro gemido de mis labios, siento como la garganta se me cierra ha causa del deseo de tomarlo y de inmediato comienzo a empujar mis caderas contra las suyas hasta hacerlo saltar sobre mi.


- También a mi - sonrió besando de nuevo su cuello dejando marcas en la piel del dios como prueba de que lo hice mio

Tomo su barbilla respondiendo el beso de manera desesperada acariciando sus labios de manera desesperada a pesar de las mordidas que deja en mis labios, acaricie su cuello y baje mi mano por su espalda, sin dejar de moverme en su interior, sintiendo como salgo y entro de su cuerpo cada vez con mas fuerza.


-mmm ... esta tan rico ahí adentro ... - sonrío lascivamente bajando mi mano hasta su entrada acariciando el contorno de esta


Lo abrazo con fuerza y lo pego a mas a mi cuerpo ayudándole con el ritmo para conseguir golpear cada vez mas fuerte en su interior, provocando que mis jadeos aumenten de manera desesperada llegando a sentir que la garganta se cerraba al punto de no poder pronunciar palabra.

Me encanta oírle y solo por eso contengo mis ganas de besar sus labios, atacando su cuello dejando mis dientes marcados sobre su piel, paso mis manos sobre sus piernas, sintiendo como aumenta la presión sobre mi miembro, paso mis manos por abajo de sus piernas dejándolas apoyadas sobre mis brazos, levantándolas para darme mas espacio, consiguiendo llegar mas profundo en su interior.

Subo mis besos por su cuello hasta dejar mis labios en su oído, mordiendo levemente el lóbulo, pasando mi lengua por el arco de su oreja.

Sonrió ampliamente ante su petición y lo acomodo sobre mi pecho, golpeando cada vez con mas fuerza, provocando que se estremezca de manera violenta entre mis brazos, haciendo cada vez mas presión sobre mí hasta provocar que me viniera de manera violenta en su interior, llenándolo por completo, aunque no deje de moverme, continué golpeando con fuerza en su interior un par de veces.


Dejando que se viniera en medio de nuestros cuerpos, atrapando nuevamente sus labios para impedir que recuperara el aliento, acariciando su espalda hasta llegar nuevamente a su entrada, acerco mis labios a su oído y susurro "mío"

Sonrió de nuevo tomándolo de la nuca - como gustes - tomo su cadera y lo levanto saliendo de su interior para luego dejarlo sobre el sillón, acomodado en cuatro, sujeto sus caderas, separando sus nalgas hasta ver su entrada llena de mi semen, acerco la lengua y comienzo a pasarla por encima, probando el liquido que sale de su cuerpo, bajo mi mano por su cadera hasta su entrepierna acariciándola suavemente al tiempo que introduzco mi lengua en su interior.

- delicioso

Disfruto de oírle y continuo moviendo mi lengua en su interior haciendo cada vez mas presión dentro de su entrada, mientras mi mano comenzaba a moverse cada vez mas rápido sobre su miembro, presionando un poco en la punta hasta conseguir que volviera a estar completamente erecto.


- No puedo creer que aun este tan apretado - llevo un dedo de mi mano libre hasta su entrada moviéndolo en su interior mientras continuo pasando mi lengua por esa zona

Me incorporo acariciando sus caderas, frotando mi miembro contra su trasero, sonriendo ampliamente al tenerlo tan excitado como me encuentro yo a causa de sus gemidos y su voz llamándome por mi nombre, mis manos acarician sus caderas y suben por su pecho hasta sujetar sus pezones, comenzando a jugar con ellos, pellizcándolos entre mis dedos sin dejar de frotarme contra el.

Me encanta tenerlo entre mis manos gimiendo y diciendo mi nombre sin parar, pero lo que mas disfruto en darme cuenta de que lo disfruta tanto como yo.

- ¿listo?

SUs manos juegan con mis pezones, despues de haber acariciado mis caderas, me incorporo levemente solo para poder acariciar esa mano que juega con mis pezones. Se frota contra mi y yo solo me arqueo contra él.

"¿Listo?" me dice.


- Hazlo, hazlo por favor, entra en mi- le suplico, sin dejar de frotar mi trasero contra su despierta hombria.

No puedo evitar soltar una pequeña risa ante la desesperación de Hermes, que al parecer esta cerca de igualar la mía, bajo mis manos por su pecho hasta llegar nuevamente a sus piernas, lo sujeto de nuevo por las caderas y entro de un solo golpe, consiente de que en esta ocasión solo sentirá placer con mis movimientos.

Me muerdo el labio conteniendo un fuerte jadeo y espero unos momentos antes de comenzar a moverme en su interior

A pesar de su petición permanezco un momento mas sin moverme antes de comenzar a golpear con fuerza en su interior sin aumentando el ritmo con cada golpe de doy en su interior, mis jadeos comenzaron a aumentar mientras pasaba mis manos por su cuerpo hasta llegar a su rostro y hacerlo girar lo suficiente como para besarlo profundamente