Living del templo

Lo acerco con mas fuerza a mi cuerpo y muerdo sus labios en un beso desesperado, dejando su boca roja e hinchada, me separo solo un poco para hablar sobre sus labios sin apartar mi vista de sus ojos - por que me pertenece - sonrió un poco

Le miro serio obviamente no me gusta que roben mis cosas pero se que es un dios difícil de tratar - Es extraño yo tengo una filosofía parecida - bajo mi mano por su cintura hasta tocar su entrada - una vez que la meto.. eres mío - sonrió mientras introduzco un dedo en su entrada

Vuelvo a sonreír ante su comentario - Las lanzas no deben ser lindas, y no deben estar en manos de un mensajero Hermes.... Y en cuanto a eso de conquistar, no creo que puedas hacer que me enamore de ti, aunque ....- sonrió burlón - no dudo que te enamores de mi

Tengo que decir que me alegra que no pretenda usar mi lanza, me rió ante su comentario y lo tomo de la mejilla - Es mejor que no apuestes algo como eso Hermes, es algo que no va a pasar, te lo aseguro.

-Para nada Hermes, no es eso, era un consejo de amigos, si quieres podemos apostar pero te advierto que para mi esto será la guerra y nunca he perdido un encuentro- vuelvo a sonreír acomodando su cabello con mis manos - ¿entonces apuestas? o prefieres retractarte de tus palabras?

-Siempre hay una primera vez para todo Hermes, .... mmm... no se... dime que esperas obtener de esta apuesta? o mas bien que estas dispuesto a entregarme cuando pierdas.

-Mi lanza será tuya si logras que me enamore de ti, lo prometo.... Mmm lo que sea menos lo que has robado .... eso sin duda reduce mis opciones ... - sonrió y acaricio su mejilla- veamos... si te enamoras de mi deberás entregarme tus sandalias - sonrió como si ya hubiera ganado - ¿aceptas?

-Olvidas con quien hablas, nadie puede ocultarme nada por completo, necesito saber las intenciones de otros para provocar guerras con mas facilidad, me daré cuenta si me mientes... Esta bien entonces ... no serán tus sandalias, si gano me entregaras el escudo de Atena y mi lanza, es justo ya que no ganarías la lanza y el escudo no lo robaste, lo trajo mi perro.

Sonrío mientras estrecho su mano para sellar nuestra apuesta y sin soltar su mano vuelvo a hablar - espero que seas buen perdedor Hermes por que mi lanza volverá a mis manos- sonrió pasando mi mano libre por su cintura

Sonreí ante sus palabras y tome su mejilla para hacer que me mirara a los ojos - No lo dudo Hermes, no lo dudo ni un poco pero por mucho que seas capaz de hacer no significa que me enamorare de ti. - le veo a los ojos mientras llevo la copa de vino a mis labios

Negué con un dedo mientras sonreía - No, no, no mi querido Hermes tal vez seas el mensajero pero esa es información que no pienso divulgar, menos cuando he apostado mi lanza, tendrás que esforzarte sin saber a que te enfrentas de otro modo no sería divertido.. ¿no te parece?

Agradezco el vino con una sonrisa en los labios y asintiendo con la cabeza mientras le veo de reojo - Después de lo mucho que me he divertido jamas diría algo como eso. - sonrió y tomo un poco de queso antes de tomar un poco de vino- realmente es delicioso Hermes - digo arrastrando las letras de su nombre entre mis labios de manera sensual.. después de todo yo también puedo jugar.