El Comedor (incluida la cocina)

Sentí la tristeza de mi pequeña... es doloroso lo sé... la observo detenidamente sólo un segundo sin deseos de profundizar en el tema... sonrío al pensar en que tal vez deba hacer lo que pensaba sin perder mi tiempo, Zeus puede ser tan tonto...

"¡No importa el tiempo, siempre es corto!"... pienso más no lo exteriorizo, vuelvo a observar a Hades y a Baldur, luego me levanto... suspiro cancinamente...

¡Mi querida Hera... nadie puede superar tu belleza, cuando sonries! - le digo tomando su mano y besándola - ¡Hades, intentaré no descuidarlos tanto! - menciono dirigiendole una sonrisa, y haciendole un gesto pícaro le digo al joven Baldur - ¡Lo dejo en la mejor compañía, Baldur... nos estaremos viendo más tarde!

----


Dime esta mejor ese azul, o prefieres este blanco?

- cualquiera que le escuchara hablar así por un plato de comida, podría pensar que tras esas palabras se esconde un apasionado amor por alguien - Comenta Hera sonriendo como si supiera todas las verdades del corazón... pero que tonto, de hecho es así. Agacho mi cabeza sin negar ni asentir ante sus palabras, sería demasiado descortes, recordando que he venido hasta aquí, para asistir a la boda en nombre de mi padre.
Mientras como otro bocado en silencio, ella continua hablando y esta vez la comida pasa apretada por mi garganta.
- La vida es larga, pero se hizo para compartirla con alguien - La veo mirar a Hades con un expresión analítica y algo más madura... si que se conocen demasiado, suerte de ella... más de lo que seguramente tendré la suerte yo de conocer en el resto de la eternidad - o eso me enseñó una persona muy importante hace mucho tiempo atras - Me quedo pasmado mirándola, su sonrisa siempre se vuelve tan cálida y nostálgica, que me nace querer sostenerla entre mis brazos y decirle que todo estará bien. ¿Cómo puede alguien con el corazón herido desear aún con tanta fuera la felicidad de otros?... yo sé de pureza más que nadie y puedo ver en ella el velo blanco de su virtud... ¿Cómo alguien no fue capaz de corresponder a su amor con nobleza?

-¡Creo que mi hermano…! – Aquellas palabras me sacan de mi ensimismamiento - ¡Realmente le molestará si cometiera la descortesía de no probar algo, que tan cariñosamente hizo para ser degustado! – Mi rostro se vuelve rojo de la verguenza, miro inmediatamente a Hades con vista suplcante, jamás sería esa mi intención.
-¡Uhmm… opino igual, querida Hera… nada mejor que estar a lado de quien se ama! – Dice luego de sonreír satisfecho por la reacción que ha provocado, no puedo dejar de sentirme como un impertinente e irrespetuoso sujeto.

- pues si nada mejor que estar al lado de quien se ama... el tiempo es corto y no debe desperdiciarse, no se sabe cuanto tiempo se pueda estar al lado de esa persona amada. - Responde Hera, y es entonces que noto lo mal que se ha de haber sentido por el comentario, que de cualquier forma,no ha de haber sido con la mala intención. Guardo silencio buscando reguguiarme en mi copa, sin ser capaz de encontrar la mirada del joven y hermoso Hades.


-¡Mi querida Hera... nadie puede superar tu belleza, cuando sonries! - Dice su hermano con voz calma. Puedo ver como se siente reconfortada por un dulce beso - ¡Hades, intentaré no descuidarlos tanto! - Dice pareciendo despedirse...
- ¡Lo dejo en la mejor compañía, Baldur... nos estaremos viendo más tarde! - Es suficiente para que mi color rojo llegue hasta mis orejas - Eso espero príncipe... sería muy grato volver a compartir con usted - Me levanto de la mesa al levantarse él. Desde mi nueva posición, la vista de Hades se vuelve ligeramente erótica. Suspiro pesado, perdiendo mis ojos en él.



Sin embargo, por mucho que en mi corazón naciera este maravilloso amor, no deja de ser doloroso... he venido precisamente a su boda. Y no quiero... ¡Por Asgarde entero que no quiero ver esa unión! Pero si ese es su deseo ¿Quien soy yo para interponerme? He recibido demasiada amabilidad ya de su parte, incluso recibió la runa que en mi pobre declaración de amor le entregué como prueba de que he decidido entregar mi corazón y mi alma a su servicio... sin embargo, es hora de que asuma que el sabor de sus besos, el calor de su cuerpo y la dicha de su amor, es sólo para mis ilusos sueños...

-Príncipe... - Le susurro tratando de quedarme con una nueva vista de su ser - ¿Sería mucho atrevimiento si... - Me corto al saber que su respuesta podría resquebrajarme como ojas secas, pero es mejor la pronta desilusión - ... Al atardecer ... me acompañara por los campos a ver las estrellas? He escuchado, que es un apasionado de ellas.

Después de hacer el tonto prácticamente durante todo el rato delante de Baldur y más con las burlas bien disimuladas de mis hermanos, solo como en silencio escuchando lo que dicen poniendo énfasis en las palabras de Baldur.
Cada frase dicha por él me pone más nervioso, pero algo dentro de mí se alegra de todos aquellos palabras y cumplidos… sonrío bajito al percatarme que no soy el único que tiende a cometer algún desliz al hablar de más.

Recuerdo aquellas palabras mencionadas por mi hermana, como no recordarlo si fui yo él que se las dije hace tanto tiempo atrás… entiendo perfectamente el mensaje oculto en aquella frase… me pregunto si la persona frente a mí se sentirá igual que yo… ¿Será acaso que la calidez de su presencia me atrapo por completo?
Suspiro por, dioses, ya perdí la cuenta de cuantas veces lo he hecho, sobre todo desde que Poseidón se unió a Hera para tomar cada palabra y salir con sus bromas… miro de reojo a mi hermano, sonrío al percatarme que le cuesta mucho no soltar la carcajada que esconde a duras penas; por más que moleste y se divierta a costa mía, nunca podría enojarme con él… menos con la otra traviesa que le sigue el juego, aunque ahora que me he dado cuenta… han tomado a otra victima… muevo la cabeza en forma de negación, no tienen remedio esos dos…

Siento la tristeza que embarga a Hera cuando las palabras de Poseidón le llegan, no necesito verla para saber lo que siente su corazón y más cuando ella misma responde con aquellas palabras cargadas de melancolía y tristeza… que tonto y estúpido eres Zeus…
Creo que el tema se ha desviado hacia algo más profundo, y el cual hiere en cierta medida a Hera, pero como siempre tan oportuno Poseidón ligera la tensión con sus siempre tan traviesos comentarios… levanto mi cabeza para asentir a lo dicho por mi hermano… y menos permitiré que se desaparezca… el único que lo hace soy yo… río suavemente ante mis pensamientos…

-Príncipe... ¿Sería mucho atrevimiento si... Al atardecer ... me acompañara por los campos a ver las estrellas? He escuchado, que es un apasionado de ellas.

Muevo mi cabeza al escuchar las palabras de Baldur, levanto mis ojos conectándolo con los suyos, aquellos hermosos zafiros que invitan a perderse en ellos, quedo atrapado en aquella profunda y misteriosa mirada… mi corazón latiendo de tal forma que creo se arrancará de mi pecho sin poder evitarlo… sonrío alegremente ante la pregunta…

- Me encantaría acompañarlo – creo que haré el tonto de nuevo, pero ahora ya no me importa – me encanta la idea y es verdad… me fascinan las estrellas – río suavemente mientras trato de ocultarlo con una de mis manos al recordar las incontables veces que traté de enseñarle a Hera el nombre de las constelaciones dibujadas en el firmamento y nunca pudo recordar ni siquiera una.

¡Pórtate bien Hades!

- Sabes que siempre lo hago hermano – respondo con un pequeño puchero sonriendo al instante mientras siento el suave apretón que su mano hace en mi hombro – tu igual cuídate mucho – le respondo mientras le observo alejarse.

- Bueno yo me retiro. Que pase buen día joven Baldur y recuerde, queda en su casa… Pasas por mi alcoba cuando te vayas hermano, para despedirme...

Desvío mí vista a mi hermana al oírla hablar, quedo totalmente descolocado por lo que dice… No me deja ni protestar al dejarme solo con Baldur… levanto una ceja ante su más que clara huida… que tendrá planeado esta vez me pregunto… y ahí es cuando caigo en cuenta de lo que es… eso es lo que quería, dejarme solo con Baldur, ese fue su propósito… por eso aprovecho la salida de Poseidón e incluso… sospecho que el sabe algo… un pequeño temblor me recorre el cuerpo, es escalofriante cuando Hera maquina sus travesuras pero que Poseidón le siga el juego, lo es mucho más…

Aunque no se si agradecerles o matarlos en cuanto los vea… creo que lo decidiré después de la salida…

- Dejaré todo limpio primero y después vamos a un hermoso lugar que conozco donde se puede apreciar mejor la vista nocturna ¿Le parece joven Baldur? – Me dirijo a Baldur mientras me levanto comenzando a sacar las cosas de la mesa, llevándolas al lavamanos para iniciar con el lavado de ellas – no me demoraré nada.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Perdon por la demora... no tengo excusas válidas... lo siento..

- Me encantaría acompañarlo – Me responde el hermoso angel después de unos angustiosos momentos de espera, en donde imaginé toda clase de negativa cortes que el principe me podría dar, sin contar que hice esta pregunta frente a todos – Me encanta la idea y es verdad… me fascinan las estrellas – Ríe dulcemente mientras yo no me lo puedo creer. ¡¡Estaré a solas con él!!
-¡Pórtate bien Hades! - Le dice Poseidon antes de irse mientras yo nervioso trato de descubrir si es que esta seudocita no les molesta.
- Sabes que siempre lo hago hermano – Responde con un puchero adorable que me dan ganas de saltarle encima a besos – tu igual cuídate mucho.
- Bueno yo me retiro. Que pase buen día joven Baldur y recuerde, queda en su casa… Pasas por mi alcoba cuando te vayas hermano, para despedirme... - Dice la bella Hera antes de retirarse, sin que yo deje de sentir que lo hace para ayudarme en parte a mi con mi, ya creo evidentes, intenciones con su hermoso hermanito.

Nos quedamos por primera vez a solas. No puedo dejar de sonreir tontamente sin saber que decir. A penas puedo comprender la forma en que me cautivó al instante tan sólo al conocerlo ayer.

- Dejaré todo limpio primero y después vamos a un hermoso lugar que conozco donde se puede apreciar mejor la vista nocturna ¿Le parece joven Baldur? – Me regreso a la reaildiad al escucharle. Sonrió agradecido por su interes, bien podría haberme desechado rapdiamente. Camina hacia donde estoy para recoger los trastos del almuerzo.– no me demoraré nada.
-Permíteme - Me acercó y recojo lo que más puedo para llevarlo hasta el lavabajilla - Podemos hacerlo en equipo - Le sonrió mientras tomo una de las esponjas - Para mí cualquier cosa que sea a su lado príncipe, es un placer.

Asiento con la cabeza, algo avergonzado y regalándole una pequeña sonrisa mientras me dispongo a seguir con mi labor.

- Gracias por la ayuda – respondo algo cohibido por la cercanía.

Una vez terminado de arreglar todo, tomo una pequeña cesta de mimbre y pongo algunos dulces y postres para amenizar la salida, miro alrededor para verificar que todo este en su sitio.

- Listo, ya podemos irnos joven Baldur, sígame… se que le encantará el lugar a donde nos dirigirnos – sonrío más para mi mismo, imaginando de antemano la cara de Baldur al ver aquel jardín, una pequeña copia de los Eliseos.

_________________________________________________________________________

Seguimos aquí Jardín Oculto..